¿Es ser madre TAN terrible?

Cuando te das cuenta de lo difícil que es ser padres miras a tu infancia y juzgas a los tuyos con todos sus errores y equivocaciones con más benevolencia.
Y hasta culpa. A mí siempre me han contado, entre risas, lo demandante que fui, lloraba todo el rato, necesitaba estímulo constante y casi no dormía. Les tenía locos. ( Sobretodo a mi madre, que mi padre no hacía, ni hace nada en casa) Ahora con un bebé de un mes, " tranquila" sufro con los gases, con despertar cada 2 horas porque tiene hambre... Y siento pena de mi pobre madre, que igual que yo tuvo un aborto y después finalmente su ansiado bebé.. y fui una pesadilla.

Nunca me lo han dicho así pero yo ahora lo pienso y siento pena.
 
Exactamente! Yo creo que hay gente que piensa que podrá seguir su vida como siempre, pero con hijos. Pero por otro lado es verdad que, por muy bien que te informes, nunca sabes exactamente cómo te van a afectar ciertas cosas. Yo lo pasé fatal por no dormir y esa es una cosa básica que todo padre sabe. Lo que no sabía es que cuando llevas días sin dormir más de una hora del tirón, sientes que se te está yendo la cabeza.
Es cierto, una cosa es saberlo y otra es pasarte año y pico sin descansar ni una sola noche, como me pasó a mí. Eso destroza a cualquiera. Pierdes memoria, incluso un día me quedé dormida en el coche yendo a trabajar. Una cabezada que por fortuna no llegó a más. Es con diferencia (para mí) lo peor de la maternidad.
 
Criar es lo mejor y a la vez lo más duro de la vida, por todas esas cosas que se cuentan en el hilo. Además al final…. ♥️🥹 Porque TODO llega, aunque nos parezca tan lejano…


CUANDO LOS PADRES NOS QUEDAMOS HUERFANOS

Hay un período cuando los padres quedamos huérfanos de nuestros hijos. Es que los niños crecen independientemente de nosotros, como árboles murmurantes y pájaros imprudentes. Crecen sin pedir permiso a la vida. Crecen con una estridencia alegre y, a veces, con alardeada arrogancia. Pero no crecen todos los días, crecen de repente. Un día se sientan cerca de ti y con una naturalidad increíble te dicen cualquier cosa que te indica que esa criatura de pañales, ¡ya creció! Cuándo crecio que no lo percibiste? Dónde quedaron las fiestas infantiles, el juegos en la arena, los cumpleaños con payasos?
El niño crece en un ritual de obediencia orgánica y desobediencia civil. Ahora estás allí, en la puerta de la discoteca, esperando no sólo que no crezca, sino que aparezca. Allí están muchos padres al volante esperando que salgan. Allí están nuestros hijos, entre hamburguesas y gaseosas. Con el uniforme de su generación y sus incómodas y pesadas mochilas en los hombros. Y allí estamos nosotros con los cabellos canos y esos son nuestros hijos, los que amamos a pesar de los golpes de los vientos, de las escasas cosechas de paz, de las malas noticias y la dictadura de las horas.

Ellos crecieron amaestrados, observando y aprendiendo con nuestros errores y nuestros aciertos. Principalmente con los errores que esperamos no se repitan.

Hay un período en que los padres vamos quedando huérfanos de los hijos. Ya no los buscaremos más en las puertas de las discotecas y del cine. Atrás quedó el tiempo del piano, el fútbol, el ballet, la natación. Salieron del asiento de atrás y pasaron al volante de sus propias vidas. Deberíamos haber ido más junto a su cama, al anochecer, para oír su almas respirando conversaciones y confidencias entre las sábanas de la infancia, y a los adolescentes, cubrecamas de aquellas piezas con calcomanías, pósters, agendas coloridas y discos ensordecedores.

Pero crecieron sin que agotáramos con ellos todo nuestro afecto. Al principio fueron al campo, la playa, navidades, pascuas, piscinas y amigos. Sí, había peleas en el auto por la ventana, los pedidos de la música de moda. Después llegó el tiempo en que viajar con los padres comenzó a ser un esfuerzo, un sufrimiento, no podían dejar a sus amigos y los primeros enamorados. Quedamos los padres exiliados de los hijos. Teníamos la soledad que siempre deseamos, y nos llegó el momento en que sólo miramos de lejos, oramos mucho (en ese momento se nos había olvidado) para que escojan bien en la búsqueda de la felicidad y conquisten el mundo del modo menos complejo posible.

El secreto es esperar. En cualquier momento nos darán nietos. El nieto es la hora del cariño ocioso y la picardía no ejercida en los propios hijos. Por eso, los abuelos son tan desmesurados y distribuyen tan incontrolable cariño. Los nietos son la última oportunidad de reeditar nuestro afecto. Así es. Los seres humanos sólo aprendemos a ser hijos, después de ser padres. A ser padres, al ser abuelos. Parece que solo aprendemos a vivir, cuando la vida se nos va escapando.
Amemos a nuestros hijos en todas sus etapas, mientras duremos vivos ♥️
No soy madre y he llorado, imagínate haha. Pero lo recuerdo desde mi posición de hija y veo lo que me dicen mis padres en tus palabras, ahora que ya soy adulta.
Qué bonito prima!
 
Yo creo que la maternidad de ahora SI es dificil. Todo gira entorno a los hijos. Los padres son esclavos de los hijos. Que si el niño tiene que ir a los mismos restaurantes que los padres, que si el niño juega en el salón. Falta mucha disciplina.
Yo hablo con mi madre mucho de estas cosas y le pregunto. Para ella no fue difícil, fue más complicado su matrimonio. Pero claro yo en mi casa me aburría sola y jugaba con un calcetín. Me montaba un pizza world en la habitación con mi hermano. Nos dejaban un juguete en en salón o nos ponían un VHS en el salón.
Mis padres han sido mi ejemplo y mi luz. Mi madre mi mejor amiga y consejera. Pero no recuerdo que me hablara como a una tonta o que se sentara en el suelo conmigo a jugar.
Antes creo que los niños éramos distintos... y los padres eran padres, no coleguitas.
Admiro a todas las valientes.
 
Cuando te das cuenta de lo difícil que es ser padres miras a tu infancia y juzgas a los tuyos con todos sus errores y equivocaciones con más benevolencia.
Uff sí y no! Pienso que mi madre también fue una chica de veintipocos que estaba aprendiendo a ser madre, pero ahora que soy madre y sé lo que se quiere a un hijo y hasta donde sería capaz de llegar por la mía , hay cosas que no me entran en la cabeza.
 
A mí me parece que es igual a eso de que cuando eres madre te conviertes en mejor persona y eres más paciente y bla bla bla. Para mí no es cierto en absoluto.
Te doy la razón completamente. De hecho, yo creo que me he vuelto peor, y me explico. Antes tenía mucho más amor para repartir, por así decir, había muchas más cosas que me provocaban ternura, era más generosa en tiempo, interés y afectos. Ahora mis hijos van antes que cualquier otra cosa y les quiero tanto que es como si lo acumularan todo, no me sé explicar mejor. No tengo para lo demás más que migajas.

Noto que hasta mi amor por mi mascota ha palidecido un montón, cuando antes de ser madre era pasión, vamos.

Soy la única? Quiero creer que es porque aún son muy muy peques y me necesitan a tope
 
Te doy la razón completamente. De hecho, yo creo que me he vuelto peor, y me explico. Antes tenía mucho más amor para repartir, por así decir, había muchas más cosas que me provocaban ternura, era más generosa en tiempo, interés y afectos. Ahora mis hijos van antes que cualquier otra cosa y les quiero tanto que es como si lo acumularan todo, no me sé explicar mejor. No tengo para lo demás más que migajas.

Noto que hasta mi amor por mi mascota ha palidecido un montón, cuando antes de ser madre era pasión, vamos.

Soy la única? Quiero creer que es porque aún son muy muy peques y me necesitan a tope
Yo a mí gato le veo hasta más feucho. Al pobre le quiero y he querido mucho pero ya no es el mimadito consentido
 
Uff sí y no! Pienso que mi madre también fue una chica de veintipocos que estaba aprendiendo a ser madre, pero ahora que soy madre y sé lo que se quiere a un hijo y hasta donde sería capaz de llegar por la mía , hay cosas que no me entran en la cabeza.
Entonces no tenían toda la información que tenemos ahora.
Ellas le hacían caso a su pediatra y poco mas.
Nosotras ahora buscamos en internet la mejor manera de crianza y cuidados de nuestros bebés, pero ellas no tenían esas facilidades.

Hasta hace bien poco, a los niños se les criaba por instinto o intuición.

A menos que hablemos de malos tratos o dejación de cuidados, no deberíamos juzgar a nuestras inexpertas madres.
 
Sinceramente, qué pena me da esto que es estáis diciendo de vuestros animalitos... Ya sé que es irracional, pero pienso que para ellos sois su mundo y aunque sé que les seguís queriendo mucho, me da una pena tremenda leerlo.
 
Sinceramente, qué pena me da esto que es estáis diciendo de vuestros animalitos... Ya sé que es irracional, pero pienso que para ellos sois su mundo y aunque sé que les seguís queriendo mucho, me da una pena tremenda leerlo.
No sé, yo creo que a mi gato le da igual. Sigue atendido igual de bien, tratado con cariño y mimos. Tiene una gran vida. Me parece que pensar que le afecte es atribuirle sentimientos de los que carece. Si me apuras hasta mejor para él, que siempre fue arisco y así no le atosigo tanto
 
No sé, yo creo que a mi gato le da igual. Sigue atendido igual de bien, tratado con cariño y mimos. Tiene una gran vida. Me parece que pensar que le afecte es atribuirle sentimientos de los que carece. Si me apuras hasta mejor para él, que siempre fue arisco y así no le atosigo tanto
Me ha hecho gracia cómo lo has dicho. Visto así...
 

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