Qué dice de esto Amnistía Internacional?
Amenazó al testigo, publicó su foto en Twitter. Un día lo vio sentado en una terraza y se dirigió hacia él espetándole que era un amigo de los polis y que se anduviera con cuidado; le amenazó de muerte, para pasmo de las personas que se encontraban en esa terraza. Pero está en la cárcel “por una canción “. El Estado fascista opresor no le deja amenazar testigos.
La libertad de expresión solo va en una dirección: la que marca la izquierda. Cada vez nos parecemos más a Venezuela.