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La última me ha puesto los pelos de puntaOs llevo leyendo una temporada. Mis experiencias no son nada extrañísimo, pero os las voy a contar:
- Cuando tenía unos 12 años, estaba veraneando en el pueblo de mis abuelos. Es un pueblo pequeño, y los niños quedábamos después de cenar para jugar un rato. Cuando iba a salir de casa, mi abuela me dijo que fuera a tirar la basura. Los contenedores estaban al lado de la iglesia, y detrás de la iglesia, el cementerio. Cuando tiré la basura y me giré para ir donde había quedado con mis amigos, escuché que alguien decía mi nombre claramente y completo. Normalmente todos me llaman por en diminutivo. Me asusté un poco, pero siempre he sido de buscar explicación a las cosas, así que pensé que seguro que había alguien por allí cerca. Busqué por la zona pero no vi a nadie. Me largué corriendo.
- Siempre he dormido muy bien, de un tirón. Después de fallecer mi abuelo, tuve una temporada en la que soñaba mucho, tenia el sueño muy inquieto y me despertaba a menudo. Una noche soñé con mi abuelo. Estuvimos hablando un buen rato. Me dijo que no me preocupara, que él estaba bien. Desde ese momento, volví a dormir sin ningún problema.
- Hace unos años, falleció un buen amigo de mis padres de forma inesperada. Un tiempo después, estábamos comiendo, y mi padre dijo: "No sé si contaros algo, porque vais a pensar que estoy loco". No es nada especial lo que le pasó, pero mi padre no cree en nada paranormal. Sabe que a mi pareja y a mí nos gusta escuchar cosas relacionadas con todo esto (mi interés empezó sobre los 20 años, antes me daba muchísimo miedo todo y no quería oir ni una palabra sobre el tema) y yo creo que nos quería consultar por si sabíamos algo del tema. Nos contó que había soñado que estaba con sus amigos tomando algo en el bar al que suelen ir, y de repente aparece el amigo que había fallecido. Pidió una cerveza y en ese momento se quedaron todos callados, y se miraron entre ellos. Luego empezaron a hablar con normalidad. Tras un rato de conversación, mi padre se decide y se dirige al amigo fallecido: "Una pregunta, no te enfades: ¿Tú no tendrías que estar...?(y le hace una señal con la cabeza indicando la dirección hacia el cementerio)". El amigo fallecido le contestó: "No te preocupes, solo quería pasar un rato con vosotros. Me quedo aquí un poco, y luego ya me voy". Lo relacioné con la experiencia de mi abuelo, y la explicación que le di fue que quería pasar un último momento con ellos, despedirse, y decirles que estaba bien.
La hermana de una amiga nos ha contado varias veces que una noche se despertó y vio que estaban sentados en las sillas de la habitación su abuelo y su bisabuela fallecidos. Su abuelo le dijo: "Anda, bonita, tráenos un vaso de agua". Ella se levantó, pasó por delante de ellos para salir a la cocina a por el agua, y cuando volvió habían desaparecido. Siempre ha pensado que su abuelo la protege. Es muy creyente en todas estas cosas, y visita a una vidente con relativa frecuencia. Nos dijo que en la primera visita, nada más llegar, le dijo que venía acompañada, pero que no tuviera miedo. Le describió al hombre que iba con ella y, efectivamente, era su abuelo.
Y ahora, la historia de la madre de un amigo. llamémosla María (que no sé si es verdad o se quería quedar con nosotros). Una amiga de ella se iba a casar. Pocos meses antes de la boda, el novio tuvo un accidente de tráfico y falleció. Os podéis imaginar cómo lo pasó la pobre chica. Pasaron 2 o 3 años, y un día la amiga llamó a María, que vivía en otra ciudad. Le dijo que si se podían ver que había quedado ese día con otra amiga (Laura) porque les quería contar una cosa que le había pasado. María le dijo que con tan poco tiempo no podía, que se tenía que desplazar y que le era imposible, e insistió para que se la contara por teléfono. La amiga no quiso, dijo que tenía que ser en persona, para explicarse mejor. Al final decidieron que se reuniría con Laura aquel día, y con María algún día después. La cita con María no llegó a producirse, porque murió en un accidente unos días antes. En el funeral, Laura y María estuvieron hablando, y María le contó lo de la llamada telefónica. Laura le dijo que a ella también le había llamado muy nerviosa, y que por eso habían quedado precipitadamente. Le contó que llevaba una temporada muy asustada porque explotaban las bombillas de casa y escuchaba la voz de su novio que le decía: "Quiero que vengas conmigo". La chica falleció en el mismo lugar que su novio.