EL FUTURO DEL PSOE

Mas bien es No es No de Ciudadanos.....

Ya se sabe que los naranjitos son la muleta del PP, hasta que den el salto y se integren en el PPartido. Los naranjitos NUNCA votarán encontra del PP, no se lo permiten. Todo en ellos es postureo.
El PS, si quiere gobernar, sus socios naturales son Podemos y nacionalistas, excepto el PNV que es de derechas.
 
Ya se sabe que los naranjitos son la muleta del PP, hasta que den el salto y se integren en el PPartido. Los naranjitos NUNCA votarán encontra del PP, no se lo permiten. Todo en ellos es postureo.
El PS, si quiere gobernar, sus socios naturales son Podemos y nacionalistas, excepto el PNV que es de derechas.

Creo que Ciudadanos se esfumará como lo hizo UPyD.
 
Creo que Ciudadanos se esfumará como lo hizo UPyD.

Le tiene el IBEX bien amarrado, es el tapado de la derecha para las próximas elecciones.
Ha sido invitado al club Bilderberg, siempre invitan a los aspirantes a presidir el gobierno, algunos les salió rana como Pedro, pero cuentan con el apoyo de esos siniestros.
También estuvo Ana Botín.
 
Mister abstención,este es capaz de abstenerse en su propia investidura.

Sánchez confirma a Moscovici que el PSOE se abstendrá en la votación del CETA


"Tenemos diferencias en el modo de resolución de las disputas, en el desequilibrio en la protección de los derechos laborales frente a los inversores y en la ausencia de penalizaciones en la violación al Tratado", ha dicho Sánchez a Moscovici

Ciudadanos, el PP y diputados del PSOE critican el giro de Pedro Sánchez sobre el CETA

EFE - Madrid
22/06/2017 - 15:09h
Sanchez-Moscovici-PSOE-abstendra-CETA_EDIIMA20170622_0581_4.jpg

Sánchez confirma a Moscovici que el PSOE se abstendrá en la votación del CETA

Ciudadanos, el PP y diputados del PSOE critican el giro de Pedro Sánchez sobre el CETA
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se ha reunido hoy con el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, al que ha comunicado que su grupo se abstendrá la próxima semana en la votación del Tratado de Libre Comercio entre la UE y Canadá (CETA).

"En 1.600 páginas del Tratado sólo hay 4 sobre nuestros derechos medioambientales. Tenemos diferencias en el modo de resolución de las disputas, en el desequilibrio en la protección de los derechos laborales frente a los inversores y en la ausencia de penalizaciones en la violación al Tratado", ha dicho Sánchez a Moscovici, según un comunicado del PSOE.

El líder socialista ha transmitido al comisario europeo que realizará una "oposición de Estado" al Gobierno, al que, sin embargo, apoyará frente al desafío independentista de Cataluña.

"El Gobierno del PP es muy impopular debido a su bajo umbral ético y social, su insensibilidad con los más débiles y los reiterados escándalos de corrupción que avergüenzan a la mayoría de todos los españoles. Pero estamos en contra del derecho de secesión y no vamos a permitir que el independentismo trate de aprovecharlo debilitando al Estado", ha dicho Sánchez.

Asimismo, ha asegurado que está de acuerdo en "la reducción progresiva del déficit, pero no en cómo se está planteando, al igual que en 2012, desde el lado del gasto público" y que ve "con preocupación los nuevos recortes en la sombra que prepara el PP".

En ese sentido, ha señalado que "el programa de estabilidad, en términos de PIB, pretende dejar España como el país con más bajo gasto social en Europa, reduciéndolo en tres puntos hasta 2020".

También ha dicho que se puede cumplir el déficit si se incrementa el gasto social y ha agregado que hay "mucho gasto superfluo en la Administración".

Ciudadanos, el PP y diputados del PSOE critican el giro
El giro político de Pedro Sánchez ante la ratificación del tratado de libre comercio firmado entre la UE y Canadá (el CETA, por sus siglas en inglés) ha cogido por sorpresa a quienes hasta ahora habían compartido posición en este asunto con el PSOE: el PP, Gobierno incluido, y Ciudadanos. Incluso algunas voces socialistas se han alzado, en público y en privado, para criticar un cambio de criterio que enmienda no solo a la gestora, sino años de apoyo de los socialdemócratas europeos a los acuerdos de libre comercio europea. Unidos Podemos celebra el cambio, aunque considera que "llega tarde" porque no impedirá su ratificación en el Congreso la semana que viene ni en el Senado, ya en julio.

El propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha señalado desde Bruselas, donde acudía a la reunión de líderes del Partido Popular Europeo (PPE), que la posibilidad de que España no apruebe el CETA sería "un error. Canadá tiene unos estándares muy similares a los de la UE. Si no aprobamos un tratado con Canadá, no sé qué tratado vamos a aprobar. Si en España no sale adelante haríamos el ridículo. Sería tremendo porque desde el punto de vista de fondo no hay ninguna razón. No puede ser que España lo vete. Esperemos que se abstenga o buscaremos otros votos".
 
Que pronto te has rajado Pedro Sánchez.Ya me parecía a mi.... que ese cambio aparente...iba a durar poco.Ha venido el comisario europeo y se nos ha cagado por las patas abajo el tal Pedrito.Espero que esta abstención te pase factura y que sea el fracaso rotundo de tu mano "izquierda".No se puede estar en misa y repicando,esta vez se va aprobar el CETA con todas las consecuencias que va a traer para las clases medias y bajas gracias a tus bajadas de pantalones,muy tontos pero muy tontos serán los que confíen en tu palabra.Que discurso te vas a inventar ahora.Que la culpa es de Podemos???.Que harta estoy de todos vosotros,embaucadores de mercadillo.
 
“La estrategia de aniquilar al vecino es pobre y equivocada”
Mónica Andrade / Vanesa Jiménez / Miguel Mora

images%7Ccms-image-000012183.JPG

Manu Escudero, durante la entrevista.


Hace nueve meses, Manu Escudero (San Sebastián, 1946) estaba fuera del PSOE, organizando debates que intentaban tender puentes entre los socialistas de izquierdas y los economistas de Podemos. Tras el golpe del 1 de octubre contra Pedro Sánchez, el No es no y la larga travesía del desierto del secretario general depuesto, Escudero, un hombre muy cercano a Pepe Borrell y Cristina Narbona, licenciado por Deusto y máster en la London School of Economics, pasó a ser una de las piedras angulares del proyecto Sí es sí, y redactó el documento político que sirvió de base a la campaña electoral de las primarias de Sánchez.


Tras la victoria, galvanizada por los militantes y por los ataques de las élites pensantes del PSOE y El País, y la celebración del 39 Congreso del PSOE, Escudero está de vuelta en Ferraz después de muchos años de ausencia (fue alto Ejecutivo de la ONU entre 2005 y 2010 y después director de la Deusto Business School hasta 2014), y hoy es uno de los pesos pesados de la nueva Ejecutiva: secretario del área de Política Económica y de Empleo.

Aunque todavía no tiene despacho asignado, Escudero recibe a los periodistas de CTXT en una amplia oficina de la desangelada sede del partido, y durante casi una hora desgrana las claves del nuevo giro a la izquierda del PSOE y la estrategia del partido para desalojar a Rajoy del poder.


¿Cuál es su análisis de lo que ha pasado en estos meses en el PSOE?

Lo que ha pasado se estudiará en los libros de historia porque es algo vivo, novedoso, no premeditado y con un impacto político evidente. Es un hecho singular. El surgimiento de las plataformas fue muy inesperado, espontáneo, y partía de un dato de indignación. Y lo fascinante fue que eso se transformó en un proceso de ilusión. Y en ese proceso son determinantes dos aspectos muy concretos: el compromiso de Pedro Sánchez, y segundo, que se presentó con un proyecto. Me cabe el honor de haber iniciado la redacción de ese proyecto que luego ha pasado por varias fases; primero de gran enriquecimiento con colegas como José Félix Tezanos y Cristina Narbona, luego con un proceso de consulta muy abierto en el que han participado las plataformas y finalmente con las enmiendas a la ponencia marco. De 16.000 enmiendas, 10.400 eran de la ponencia de Pedro. Hicimos una simbiosis entre la ponencia marco y las enmiendas y hoy tenemos una línea política basada en el proyecto de Sánchez y podemos decir que el PSOE inicia una nueva etapa con una estrategia diferente.


Esa primera parte que cuenta suena un poco como el inicio de Podemos, esa indignación que acaba convirtiéndose en ilusión...

El discurso del Estado de Bienestar, que hay que mantenerlo, hay que completarlo con la economía digital, el precariado, el modelo económico en el que vivimos

Pues no les hemos imitado. No ha sido exactamente lo mismo. Hay dos diferencias sustantivas: esto se daba en el entorno de un partido y no en un movimiento popular previo, y lo nuestro salió ya con un proyecto político. Mucha gente me ha dicho ‘qué alivio, por fin volvemos a ser socialistas’. Esto no tiene que ver con Laclau, los significante vacíos y Gramsci, sino con la economía política y los valores de la socialdemocracia, en el sentido de que nuestro planteamiento es no solo político y orgánico sino ideológico. Y se basa en el hecho de que el capitalismo no es como el de los años 50 o 60 cuando se puso en pie el Estado del Bienestar, sino que se ha convertido en un modelo económico inestable, irracional y, sobre todo, muy injusto, y en que lo que hay que hacer es construir una alternativa. Tenemos la evidencia de que el PIB está creciendo, pero eso no llega a la gente. Entonces, ¿qué falla? Y aquí hay que hacer una gran objeción al PP y es que el crecimiento se está haciendo a costa de un modelo de precariado laboral y eso es una base muy mala para un progreso económico estable e incluyente. Sin olvidar que el cambio climático ya lo tenemos aquí y parece que a algunos no les importa.


Hace un año estaba usted en las catacumbas, organizando el Foro de Economía Progresista, con gente de Podemos y de la izquierda del PSOE. Ahora es responsable del Área Económica del partido. Y eso ha cambiado con el aparato y el poder mediático en contra, lo cual es inédito.

Yo vengo de la izquierda progresista, por muy socialista de corazón que haya sido toda la vida. Estaba haciendo cosas en el campo de los pensadores críticos comprometidos, y algunas de las cosas que estábamos intuyendo han servido para la línea política del PSOE. La socialdemocracia necesita, para librarse del declive electoral, instrumentos analíticos nuevos. El discurso del Estado de Bienestar, que hay que mantenerlo, hay que completarlo con la economía digital, el precariado, el modelo económico en el que vivimos. Eso tiene que dar un nuevo ímpetu a la socialdemocracia.


El segundo aspecto que mencionas es absolutamente cierto: hemos contado y seguimos contando con una posición cicatera, irracional y a veces incomprensible por parte de algunos de los grandes medios, y, por cierto, creo que eso les va a perjudicar seriamente desde el punto de la viabilidad económica, porque no te puedes enajenar del progresismo español. Es irracional desde su propia posición. A veces la realidad va por un lado y los medios tradicionales van por otro... Ya ha pasado en Estados Unidos con Trump. Tengo amigos que trabajan allí con big data y que antes de que se produjera la victoria de Trump ya la pronosticaban. Y lo sabían porque lo habían seguido con datos, no por los medios tradicionales, sino mucho más pegados a la base, a la realidad.

¿Usted estaba seguro de que iba a ganar Sánchez?

Estaba bastante convencido por los actos espontáneos que se iban sucediendo. Ahí veías a militantes de base diciendo que era imparable. También hay que decir que la prensa digital en general se ha mostrado más dinámica y ha reflejado más fidedignamente lo que pasaba, y que las redes sociales también juegan un papel determinante. Esto no ha sido una estrategia, sino una reacción espontánea de la gente que usa las redes y crean unos estados de ánimo que a veces están por debajo del radar de los analistas tradicionales.


Eso que El País llamó “la demagogia de los de abajo contra los de arriba…”...

Es curioso el nivel de tergiversación que puede alcanzar la interpretación de la realidad. Por ejemplo, en el Congreso, la Ejecutiva y la ponencia han tenido un 70% de apoyos, y que se diga que el vaso está medio vacío porque hay un 30% que no apoya... ¡Ese no es el dato determinante, el dato es que la mayoría de los socialistas está a favor! Eso es querer organizar follones donde no los hay, es una maniobra reaccionaria. Lo único que cabe ante este nuevo PSOE es, siempre con mucha templanza, no mirar a los lados sino al futuro. Tenemos una carretera delante de nosotros que tenemos que transitar.

¿Existe algún tipo de actitud a la defensiva frente a esa parte del partido que no ha apoyado a la nueva Ejecutiva y el nuevo proyecto?

No, en absoluto, y quiero enfatizarlo. La mayoría lo apoya. Lo que le queda a algunos de ese 30% es recapacitar sobre lo que ha ocurrido y por qué. Lo harán o no lo harán. Si lo hacen, bienvenidos, y si no, pues se encontrarán con la incomprensión de la mayoría de sus propios afiliados. Y, con respecto a las grandes figuras del socialismo español, hay que considerarlo como lo de los padres con los hijos: se cabrean, pero ya se descabrearán, siguen siendo familia: son cosas que pasan en la vida. Me parece que el legado de compañeros que hicieron posible una etapa gloriosa del socialismo español y del país, que ese legado lo hipotequen en un momento de transición en el que se ha visto cómo la mayoría de los socialistas opta por una refundación del PSOE y del proyecto...

Para avanzar en esa carretera, imagino que el objetivo final es que Rajoy salga de La Moncloa…

No, el objetivo final es resolver los problemas de los españoles.

Pero para eso tendrán que echar a Rajoy.

Sí, pero el objetivo es ganar La Moncloa para algo. A veces nos olvidamos de que la pobreza sigue existiendo y que se necesita un plan de choque.

Pero eso no se puede hacer sin estar en el gobierno.

No, por supuesto, pero por eso digo que el objetivo es resolver esos problemas y eso sí hay que hacerlo desde La Moncloa.

Y ese camino cree que será más corto, más largo…

No tenemos prisa, nadie nos va a poner plazos. Iremos a nuestro ritmo porque hay mucho que construir...



Manu Escudero.



Pero, ¿no sienten presión?

No, ni nos sentimos presionados ni debemos permitir ningún tipo de presión. Estamos construyendo un espacio autónomo, y eso va a llevar su tiempo. Cada día es un día más para ganar legitimidad por lo que vayamos haciendo, por el estilo de la oposición, por las iniciativas. Por ejemplo, en mi área, economía y empleo, tenemos un esbozo y eso hay que rellenarlo con un ojo puesto en lo que necesita la gente y con el otro en la solvencia y la competencia técnica.

Dice que no se les puede exigir prisa pero la gente tiene prisa, hay muchas medidas que son urgentes...

Sí y en ese sentido la urgencia que sentimos es la de resolver los problemas de la gente, pero no vamos a permitir presiones externas ni que se nos impongan las cosas que hay que hacer… Se verá en poco tiempo: hay que inaugurar un nuevo estilo de oposición parlamentaria y ese estilo significa construir mayorías frente al PP pero para temas que sean relevantes para la gente. Ese camino puede ser un camino de pactos que sean mayoritarios, lo cual implica a Podemos y a Ciudadanos. Las arquitecturas parlamentarias no dan para otra cosa.

O sea, que cuentan con esos dos socios para aprobar cosas...

No, no. Nosotros no contamos en principio con nadie, salvo nuestras propias fuerzas.

Han creado una mesa de encuentro en el Parlamento.

Bueno, es un espacio de coordinación y encuentro pero se trata de empezar a hablar sobre temas y acciones concretas.

¿En el plan que se han trazado, la hipótesis de una moción de censura es real?

Una cosa es que sea una hipótesis y otra que sea real. La hipótesis nunca es descartable; real, en estos momentos, te diría que imposible porque hay otros dos que no se quieren entender entre ellos. Nosotros ya hemos demostrado que podemos intentar entendernos con todo el mundo.

¿Cómo va a cambiar la mirada del PSOE hacia Cataluña?

Cuando pensamos en Europa, el marco prácticamente inmediato de acción, estamos pensando en una alianza progresista con los verdes, con las nuevas izquierdas, si maduran, y solo sobre esa base se puede construir algo hacia la derecha

Lo que decimos es que si estuviéramos gobernando no estaríamos en la posición en la que estamos porque tenemos una capacidad de diálogo y de comprensión de la realidad diferente de la del PP. ¿Podemos hacer como oposición algo, en este momento, en esta posición? Podemos lanzar mensajes. El de la plurinacionalidad es una mensaje claro en esa dirección porque tenemos una España plural en la que, sin menoscabo de la unidad territorial, del Estado, de la soberanía y del poder constituyente del pueblo español, sí es necesario un mejor acomodo de una realidad plurinacional. Pedro ha comenzado a hablar del catalanismo, y esa es otra bandera que hay que revitalizar en Cataluña, parece que ha desaparecido... El catalanismo tiene una vertiente clara de acomodo en la realidad catalana y por otro lado una vertiente clara de acuerdo en el marco de España. En ese sentido hay mucho que desarrollar como mensaje. Es difícil hasta que no gobernemos, pero a la hora de gobernar lo tenemos muy claro: una solución federal puede ser realmente una solución para España. Hay que construir una realidad institucional en la que las autonomías se conviertan en parte del Estado. Estamos a años luz de eso. El Estado autonómico bajo el gobierno del PP no posibilita avanzar mucho en esa dirección. El esquema federalista no es solo una bandera que lleva el nombre de federalismo, es una realidad que a nosotros nos gustaría ver en España.

¿Qué cambios constitucionales habría que hacer para ir hacia el federalismo?

Yo no soy experto en el tema, pero es básicamente el título octavo en el que, para empezar, no tenemos ni siquiera el nombre de las autonomías. Los lander en Alemania tienen estatus federal porque están los nombres, pero en la Constitución española los nombres de las autonomías no aparecen. Imagínese usted empezando con un detalle tan nimio. A nosotros nos gustaría que en este periodo legislativo le hincásemos el diente a la reforma constitucional. Invocamos la necesidad de crear una subcomisión parlamentaria que vaya definiendo el cambio. No vemos en el PP muchas ganas de avanzar en esa dirección, pero quizá entre todos podemos conseguir que se avengan. Otra cuestión importantísima es que para que haya reforma constitucional la tendremos que hacer con el apoyo de todos. Hay un camino de persuasión importantísimo en esa dirección en el que nosotros queremos oponer la España progresista a la España inmovilista. La España progresista puede ser una España mayoritaria, que solucione montones de problemas que en este momento tenemos empantanados.

¿Por ejemplo?

¿Tenemos una política industrial? No la tenemos. Sabemos que uno de los problemas de nuestro país es que el tamaño de las empresas es relativamente pequeño, que es importante que las empresas crezcan en tamaño y en consecuencia en capacidad exportadora y de productividad. Por poner un ejemplo de las miles de cosas que tenemos que poner en marcha. Somos un país que se está suicidando demográficamente, porque vamos decreciendo en población, ¿por qué ocurre?, ¿por qué las mujeres españolas están decidiendo no tener hijos? Por una razón evidente: tienen que elegir entre ser ciudadanas de primera o ser madres. Ese feminismo 0.0, por mucho que hayamos avanzado desde el punto de la igualdad social y política... La igualdad laboral está hecha unos zorros. Necesitamos una ley de igualdad laboral en la que, por ejemplo, las empresas tengan la obligación de transparencia para decir cuáles son los salarios de todo el mundo y sobre todo de las mujeres, y, por cierto, nos vendría muy bien para conocer el de los altos ejecutivos. Además de la transparencia, otra parte de la ley es hacer los permisos de paternidad y maternidad obligatorios e intransferibles. Junto a esto, que las guarderías de cero a tres años den una respuesta a la demanda que hay. Otro de los problemas es el de la transición energética y la transición ecológica. A mí me gusta pensar que esta nueva etapa el socialismo se convierte en ecosocialismo, de verdad, no como un eslogan. Si no nos ponemos a la cabeza de la manifestación serán los intereses de las empresas los que configuren esa transición. Y nosotros no queremos eso. Queremos, por ejemplo, la generación distribuida, que la gente realmente pueda generar la electricidad en su casa, porque ahora mismo es imposible. Y el problema de fondo es cómo se da trabajo decente y salario decente a todo el mundo, empezando por la juventud.

¿Renta básica, sí o no?

No sé si renta básica o ingreso mínimo vital, porque tiene su diferencia. En cualquier caso el vehículo que estamos estudiando en esa dirección, y que hay que debatir seriamente, es el impuesto negativo de la renta. Cuando la economía digital se consolide y comencemos a tener realmente paro tecnológico por la proliferación de la inteligencia artificial tendremos que apostar por algo parecido a la renta básica. En ese sentido nosotros, en este momento, no nos atamos a una cosa determinada. Lo que queremos es darle futuro en previsión a lo que pueda ser la economía digital.

Víctor Lapuente ha escrito: “Ganamos por la izquierda y luego cuando gobernemos nos iremos al centro”. ¿Qué opina?

Cuando la economía digital se consolide y comencemos a tener realmente paro tecnológico por la proliferación de la inteligencia artificial tendremos que apostar por algo parecido a la renta básica

Es una tontería. Una bonita frase. Nosotros somos capaces de ganar por la izquierda y por el centro. Por la izquierda porque lo importante es que respondamos a los problemas reales de la gente. Por el centro, si me apuras, porque para resolver los problemas reales hay que tener solvencia, hay que tener competencia, y hay que tener un sentido de que las reformas deben tener las condiciones para que sean viables. Frente al inmovilismo, al conservadurismo del PP, al que los problemas se le pudren… Y frente al otro lado, de promesas imposibles… Yo entiendo el escepticismo que puede haber por algunos cínicos, pero España necesita otro tipo de solución y es la que vamos a dar. Uno de los valores que se han puesto en marcha como una pieza fundamental de la credibilidad de la nueva socialdemocracia es que las promesas se cumplen. Afortunadamente tenemos un líder que ha hecho gala y demostración efectiva de que eso es así.

Pensar que pueden aplicar recetas de izquierda con el apoyo de Podemos y Ciudadanos es un poco complicado...

El asunto es si quieres ser efectivo. Para alcanzar victorias reales en este momento con el mapa parlamentario que tienes… Cuando pensamos en Europa, que es el marco prácticamente inmediato de acción, estamos pensando en una alianza progresista con los verdes, con las nuevas izquierdas, si maduran, y solo sobre esa base se puede construir algo hacia la derecha. Pero es que esa arquitectura es la misma fuera que aquí. Con bastantes colegas de Podemos me entiendo perfectamente en el diagnóstico, estamos hablando de lo mismo, en lo que diferimos es que nosotros venimos de otra madera y a eso le damos inmediatamente un viso de acción solvente y fiable. Dudo mucho que esto esté ocurriendo en algunos sitios por parte de Podemos, se pierden en los gestos, en los ritos…

¿No piensan que eso está cambiando? ¿No hay gente solvente en Podemos?

Si cambian, el cambio será bienvenido. El Estado del Bienestar fue posible porque se hizo una alianza entre socialdemocracia y democracia cristiana. Los demócratas liberales son el centro, lo malo es que el centro no existe. El centro es una entelequia, una figura de ficción. El centro significa que te pones en el medio, como ha hecho Macron, y dices tengo lo mejor de la izquierda, lo mejor de la derecha y lo mejor del centro. Bueno, ¿hacia dónde vas a ir? Pues dependerá de quién te tire más. Si te tira la izquierda llegarás a cosas como la construcción de un nuevo contrato social. ¿Qué va a pasar con Macron en Francia? Se tendrá que decantar por alguna opción, no se puede ocupar el centro diciendo esto es lo que hay. Estamos en una situación que cada vez nos lleva más al caos, por un lado con el neoliberalismo, y por otra parte con la nueva versión de los populismos. Para mí, una estrategia progresista siempre pasa en primer lugar por un entendimiento con aquellos que están más cerca de la gente y de sus problemas, por aquellos que defienden o dicen defender la justicia social, y que tienen unos valores más próximos a los que han sido los valores de la izquierda. De los que creen realmente que igualdad, libertad y solidaridad, que son los valores clásicos de la socialdemocracia, se pueden combinar. Ese es el modo de avanzar. ¿Eso dónde lo encuentras? Lo encuentras más en la izquierda, naturalmente. Por eso, a nivel europeo, el único modo de atraer a los demócratas cristianos o a los demócratas liberales a un acuerdo progresista será si hacemos un caucus, una alianza previa de las izquierdas. Eso que es aplicable a Europa es aplicable a España, a Estados Unidos y a cualquier lugar.

¿Esa alianza de izquierdas corre el riesgo de romperse antes por intereses electorales, dado que buscan votos en los mismos caladeros?

La estrategia de aniquilar al vecino es pobre y equivocada. Así no sé si aniquilas al vecino, pero tú te quitas la razón. Incluso la razón electoral. Es mucho mejor partir de una estrategia de respeto mutuo, de que cada uno es quien es, viene de donde viene, pero que hay elementos importantes de acción política en los que se puede trabajar conjuntamente. Me parece que es el camino razonable por el que debemos transitar si lo que nos importa sobre todo es la situación de la gente, y no nuestro destino electoral.

Sin un “destino electoral” que desaloje a Rajoy no se puede cambiar la situación de la gente...

La diferencia es que nosotros no estamos suspirando ni nos morimos por pactos electorales en este momento, entre otras cosas porque no hay elecciones a la vista. Nosotros lo que estamos haciendo es afirmar un espacio autónomo. Eso es lo más importante, es lo que nos preocupa. Si a otros lo que les preocupa es pasarnos, el sorpasso, será su problema. A nosotros nos preocupa construir nuestra propia alternativa.

¿Cree que la manera de tender puentes que se vio en la moción de censura por parte de Podemos es sincera?

¿Cómo va a ser sincera si te coge con el pie cambiado, en medio de un proceso congresual, y además lo anuncias en una rueda de prensa? Eso no sé si es sincero o no, pero es un tipo de diplomacia política muy rara, porque es una actuación absolutamente unilateral. Y no puedes construir alianzas desde el unilateralismo.

Me refería al debate de la moción...

Del debate ha quedado algún tipo de promesa. Bueno, veremos en el futuro. Hay que verlo en función de cuestiones concretas. No podemos seguir toda la vida pensando en función de la gobernabilidad, tenemos que pensar en función de la geometría que existe en este momento en un Parlamento que va a durar algún tiempo y en el que cual el cambio real se tiene que hacer lo más posible que podamos. Lo que ha ocurrido muchas veces es que hemos estado haciendo cálculos electorales o de gobernabilidad. Hagamos cálculos en este momento de cómo podemos hacer avanzar el cambio en España. Ese cambio de mentalidad me parece muy importante.

¿No cree que es una urgencia, una emergencia democrática, desalojar al PP?

No es lo mismo una urgencia que una emergencia. Una urgencia significa que hay que hacerlo lo antes posible. Una emergencia es que no nos queda más remedio que hacerlo. Y eso no es posible porque los números no dan. Cómo no va a ser urgente… Con los jóvenes expulsados del sistema, con las mujeres que tienen que renunciar a ser madres, con la pobreza que todavía tenemos en España, con el cambio climático que lo tenemos encima… No es urgente, es urgentísimo.
 
5951091ee7597.r_1498482981907.0-97-800-509.jpg




El secretario del Área de Política Económica, Manuel Escudero, y el portavoz del PSOE, Óscar Puente (derecha). / EFE

@ManuSanchezG
La Ejecutiva Federal del PSOE aprobó este lunes una resolución para explicar su “abstención razonada” en el pleno del próximo jueves al Tratado de comercio con Canadá, conocido como CETA; a la vez que formuló su compromiso para un futuro inmediato de trabajar a favor de una “globalización justa”.

El responsable del área económica de la Ejecutiva Federal del PSOE, Manuel Escudero, explicó, además, que el cambio de postura socialista en este asunto obedece a algo tan concreto como el mandato del 39º Congreso Federal del PSOE, celebrado hace escasas fechas, donde se establecen altos estándares sociolaborales y medioambientales en estos acuerdos que, en opinión de la nueva dirección del partido, no se cumplen en el caso del CETA.

Eso sí, Escudero sí quiso dejar claro que el PSOE defiende una Europa fuerte, la multilateralidad en los tratados, y está a favor del comercio internacional. Incluso puso en valor que el CETA tiene indudables aspectos positivos.

Pero, a su vez, añadió que el PSOE quiere una globalización con unas reglas diferentes y dicho acuerdo tiene también aspectos muy negativos, que los socialistas no comparten en modo alguno.

En concreto, el dirigente socialista indicó tres: el modo de resolución de dispuestas, que en opinión del PSOE favorece a los inversiones frente a los ciudadanos e, incluso, al desarrollo de las políticas públicas; el desequilibrio entre los intereses de los inversores y la protección de los derechos laborales y medioambientales; y, por último, el secretismo que ha caracterizado toda la negociación que, en opinión del PSOE, ha dejado fuera a la sociedad civil e, incluso, a los parlamentos nacionales.

Por todo ello, Escudero indicó que el PSOE considera que el CETA no es “un tratado equilibrado, y añadió: “Frente a los que hablan de que la globalización siempre es buena, como es el caso del PP; o quienes defienden el proteccionismo, los socialistas defendemos una vía diferente: la globalización justa”.

Escudero, además, indicó que el PSOE quiere aprovechar esta “abstención razonada” para abrir cauces en el futuro sobre cómo abordar otros nuevos tratados multilaterales, donde se clarifiquen los principios y las reglas de dicha globalización justa.

Para ello, adelantó que el PSOE propondrá la creación de una comisión permanente de estudio en el Congreso sobre estos asuntos, a la vez que anunció que los socialistas celebrarán en unos meses unas jornadas monográficas para hacer sus propias propuestas.
 
Back