- Registrado
- 4 Jul 2021
- Mensajes
- 207
- Calificaciones
- 5.844
Pues eso primas, que estoy pasando por un momento bastante complicado emocionalmente y vengo a pedir consejo porque no sé qué hacer.
Os pongo en antecedentes: Hace ya 4 ó 5 años que un amigo mío, con el cual aún mantengo el contacto, subió una historia a Instagram de un amigo suyo (a partir de ahora X). Por aquel entonces mi amigo y yo teníamos la costumbre de respondernos a casi todas las historias, así que le escribí diciéndole que X me parecía guapísimo. No sé muy bien cómo, X y yo comenzamos a hablar muy de vez en cuando usando la cuenta de mi amigo (él no tenía Instagram); es decir, si ellos dos estaban juntos y daba la casualidad de que yo escribía a mi amigo, era X el que me respondía. Obviamente, eso terminó y me tiré años sin saber nada más de este chico hasta que, hace cuestión de un año, me siguió en Instagram. A mi, obviamente, me extrañó pero le acepté porque es amigo de mi amigo.
Es importante destacar que no vivimos en la misma ciudad, ni siquiera en la misma comunidad autónoma.
Hace 10 u 11 meses, y es aquí donde empieza verdaderamente el drama, operaron a nuestro amigo en común. Como X me seguía en Instagram, le escribí por privado y le pedí que, por favor, si sabía algo de la operación, me contase. ¿Cuál fue mi sorpresa? Que lejos de decirme que vale, el muchacho empezó a sacarme conversación. No solo me avisó de la operación, si no que día tras día me hablaba. Y jamás había tenido tantas cosas en común con otra persona, primas. Yo soy bastante reservada, me cuesta bastante confiar y muchísimo más que me guste otra persona, (de hecho, llevaba años sin tener nada con nadie), pero con él todo fluía.
Un día, y después de llevar semanas tonteando, me dijo que tenía algo con una chica pero que la cosa estaba fatal entre ellos dos. Le pregunté si era una relación cerrada y me dijo que NO, que no era una relación. Total, que un día fui a donde él vive y pasamos el día entero juntos, y jamás había estando tan bien con un chico. Hubo muchísimo tonteo y complicidad pero, cuando salió el tema de la chica en cuestión, ambos decidimos que no iba a pasar nada entre los dos hasta que esa "relación" estuviese acabada.
La próxima vez que volví ellos dos ya no estaban juntos, y, a partir de ahí, comenzamos a tener algo, aunque ninguno de los dos jamás le puso nombre. Hablábamos a todas horas, nos veíamos siempre que podíamos, nos fuimos a su pueblo a pasar un fin de semana juntos, teníamos planes para irnos de viaje juntos... No sé, primas, sentía que podía ser yo al 100% con esa persona. De verdad que nunca jamás me había sentido así.
El problema viene cuando, un día, me dijo que se había instalado Tinder, que había quedado con una muchacha y que se sentía culpable. Él ya me había avisado de que no quería nada serio con nadie, porque su "relación" con la otra muchacha había sido bastante tóxica, y que emocionalmente ni quería ni podía pillarse por nadie. En aquel momento me dijo que "me elegía a mi" y que se iba a desinstalar Tinder, a lo que yo le propuse cerrar la relación porque emocionalmente no podía soportar el hecho de pensar que se liaba con otras, y a eso me dijo que no. Me dijo que tenía sentimientos por mi, que jamás había estado tan bien con otra persona, pero que emocionalmente no podía meterse en una relación ni quería tener esos sentimientos por mi. Me llegó a decir, incluso, que soy la persona correcta en el momento equivocado. Le pedí por favor que no me escribiese más, porque en ese momento yo no podía mantener solo una amistad con él y necesitaba pasar página, y se echó a llorar porque "me había perdido". Decidimos dejar de hablar aquel día, y os juro que hace ya meses de aquello pero me sigo sintiendo tremendamente vacía (aunque estoy bastante mejor).
Al mes o así fue su cumpleaños y le felicité, seguido por un "te echo de menos" un par de semanas después porque soy una arrastrada. Me respondió diciendo que "la sensación al leer mi mensaje había sido como la calidez de regresar a su hogar después de mucho tiempo", que ojalá fuese consciente de lo tremendamente especial que soy para él, que jamás había encajado tan bien con otra persona y que me quería, que comparaba las conversaciones que tenía ahora con otras chicas con las conversaciones que habíamos tenido él y yo. Esto fue hace casi 3 meses. Desde entonces hemos intercambiado un par de mensajes, y en alguna que otra conversación se ha encargado de meter tonteo (grabó un vídeo tocando en el piano una canción que hace meses le dije que me gustaba y me lo mandó, por ejemplo, o mete un "GUAPA" en la conversación cuando no tiene nada que ver). Pero hace dos meses o así estábamos hablando y me ignoró; me escribió a los 7 días diciéndome que "se quedó dormido y que no se había acordado de responderme". A lo que yo me pregunto: ¿si tan especial soy, cómo es que no se acuerda de mi en una semana entera?
Total, y ya para ir terminando, que a partir de ahí yo no le he vuelto a escribir. Me escribió un día porque yo tenía analítica pero ni siquiera me preguntó por los resultados; hasta que este jueves pasado (después de un mes y medio sin hablar) recibí otro mensaje suyo diciendo que me echa mucho de menos y que espera que esté bien. Le contesté que yo también le echo de menos y me dijo "pf yo más". Le puse "lo dudo, sinceramente" y a eso ya no me ha contestado.
Soy consciente de que hemos entrado en un bucle bastante tóxico, y de que hay que ponerle fin tanto para bien como para mal, pero no sé cómo hacerlo. Tampoco sé qué pensar. Mis amigos me dicen que me tiene "de plan b" para cuando se canse de Tinder/liarse con otras tías, que va dejando migas de pan y que no me suelta del todo. Y aunque fríamente estoy de acuerdo con ellos, siento que esa no es la persona con la que yo tuve algo, que él jamás haría algo así. Por otro lado, pienso que hace falta tener una conversación, porque durante este tiempo me he dado cuenta de ciertos comportamientos que tuvo conmigo (y que en su momento no les di mayor importancia) que no me gustan nada de nada: una noche se fue a dormir y me dejó llorando, tras lo cual se "disculpó" diciendo "yo qué sabía que querías hablar, habérmelo dicho"; en otra ocasión le comenté que le notaba distante conmigo y me respondió, literalmente, que no pagase mis frustraciones con él; y, la mayor red flag de todas, un día quedamos con sus amigos (estaba ahí nuestro amigo en común) y no se acercó a mi hasta que nos despedimos de ellos, hasta que no podían vernos; ni siquiera les dijo que nos íbamos a quedar a dormir juntos (y podría haberlo hecho, porque sus amigos me preguntaron si me acompañaban al hotel. Él se limitó a decir "no, la acerco yo al metro"). ¿Su explicación para esto último? Que le gusta mantener su intimidad para él y que cómo esperaba que se comportase él cuando acababa de salir de una relación, que qué iban a opinar los demás.
En definitiva primas, ¿estoy loca? No sé qué hacer y tampoco sé qué pensar. Y cada vez que pienso en hablarle me acuerdo de que tardó una semana en responderme, UNA SEMANA, y se me quitan las ganas. Desde ese momento lo único que siento hacia él es rencor; rencor y lástima por cómo han acabado las cosas entre ambos.
Muchísimas gracias por haberlo leído. Sois las mejores.
Os pongo en antecedentes: Hace ya 4 ó 5 años que un amigo mío, con el cual aún mantengo el contacto, subió una historia a Instagram de un amigo suyo (a partir de ahora X). Por aquel entonces mi amigo y yo teníamos la costumbre de respondernos a casi todas las historias, así que le escribí diciéndole que X me parecía guapísimo. No sé muy bien cómo, X y yo comenzamos a hablar muy de vez en cuando usando la cuenta de mi amigo (él no tenía Instagram); es decir, si ellos dos estaban juntos y daba la casualidad de que yo escribía a mi amigo, era X el que me respondía. Obviamente, eso terminó y me tiré años sin saber nada más de este chico hasta que, hace cuestión de un año, me siguió en Instagram. A mi, obviamente, me extrañó pero le acepté porque es amigo de mi amigo.
Es importante destacar que no vivimos en la misma ciudad, ni siquiera en la misma comunidad autónoma.
Hace 10 u 11 meses, y es aquí donde empieza verdaderamente el drama, operaron a nuestro amigo en común. Como X me seguía en Instagram, le escribí por privado y le pedí que, por favor, si sabía algo de la operación, me contase. ¿Cuál fue mi sorpresa? Que lejos de decirme que vale, el muchacho empezó a sacarme conversación. No solo me avisó de la operación, si no que día tras día me hablaba. Y jamás había tenido tantas cosas en común con otra persona, primas. Yo soy bastante reservada, me cuesta bastante confiar y muchísimo más que me guste otra persona, (de hecho, llevaba años sin tener nada con nadie), pero con él todo fluía.
Un día, y después de llevar semanas tonteando, me dijo que tenía algo con una chica pero que la cosa estaba fatal entre ellos dos. Le pregunté si era una relación cerrada y me dijo que NO, que no era una relación. Total, que un día fui a donde él vive y pasamos el día entero juntos, y jamás había estando tan bien con un chico. Hubo muchísimo tonteo y complicidad pero, cuando salió el tema de la chica en cuestión, ambos decidimos que no iba a pasar nada entre los dos hasta que esa "relación" estuviese acabada.
La próxima vez que volví ellos dos ya no estaban juntos, y, a partir de ahí, comenzamos a tener algo, aunque ninguno de los dos jamás le puso nombre. Hablábamos a todas horas, nos veíamos siempre que podíamos, nos fuimos a su pueblo a pasar un fin de semana juntos, teníamos planes para irnos de viaje juntos... No sé, primas, sentía que podía ser yo al 100% con esa persona. De verdad que nunca jamás me había sentido así.
El problema viene cuando, un día, me dijo que se había instalado Tinder, que había quedado con una muchacha y que se sentía culpable. Él ya me había avisado de que no quería nada serio con nadie, porque su "relación" con la otra muchacha había sido bastante tóxica, y que emocionalmente ni quería ni podía pillarse por nadie. En aquel momento me dijo que "me elegía a mi" y que se iba a desinstalar Tinder, a lo que yo le propuse cerrar la relación porque emocionalmente no podía soportar el hecho de pensar que se liaba con otras, y a eso me dijo que no. Me dijo que tenía sentimientos por mi, que jamás había estado tan bien con otra persona, pero que emocionalmente no podía meterse en una relación ni quería tener esos sentimientos por mi. Me llegó a decir, incluso, que soy la persona correcta en el momento equivocado. Le pedí por favor que no me escribiese más, porque en ese momento yo no podía mantener solo una amistad con él y necesitaba pasar página, y se echó a llorar porque "me había perdido". Decidimos dejar de hablar aquel día, y os juro que hace ya meses de aquello pero me sigo sintiendo tremendamente vacía (aunque estoy bastante mejor).
Al mes o así fue su cumpleaños y le felicité, seguido por un "te echo de menos" un par de semanas después porque soy una arrastrada. Me respondió diciendo que "la sensación al leer mi mensaje había sido como la calidez de regresar a su hogar después de mucho tiempo", que ojalá fuese consciente de lo tremendamente especial que soy para él, que jamás había encajado tan bien con otra persona y que me quería, que comparaba las conversaciones que tenía ahora con otras chicas con las conversaciones que habíamos tenido él y yo. Esto fue hace casi 3 meses. Desde entonces hemos intercambiado un par de mensajes, y en alguna que otra conversación se ha encargado de meter tonteo (grabó un vídeo tocando en el piano una canción que hace meses le dije que me gustaba y me lo mandó, por ejemplo, o mete un "GUAPA" en la conversación cuando no tiene nada que ver). Pero hace dos meses o así estábamos hablando y me ignoró; me escribió a los 7 días diciéndome que "se quedó dormido y que no se había acordado de responderme". A lo que yo me pregunto: ¿si tan especial soy, cómo es que no se acuerda de mi en una semana entera?
Total, y ya para ir terminando, que a partir de ahí yo no le he vuelto a escribir. Me escribió un día porque yo tenía analítica pero ni siquiera me preguntó por los resultados; hasta que este jueves pasado (después de un mes y medio sin hablar) recibí otro mensaje suyo diciendo que me echa mucho de menos y que espera que esté bien. Le contesté que yo también le echo de menos y me dijo "pf yo más". Le puse "lo dudo, sinceramente" y a eso ya no me ha contestado.
Soy consciente de que hemos entrado en un bucle bastante tóxico, y de que hay que ponerle fin tanto para bien como para mal, pero no sé cómo hacerlo. Tampoco sé qué pensar. Mis amigos me dicen que me tiene "de plan b" para cuando se canse de Tinder/liarse con otras tías, que va dejando migas de pan y que no me suelta del todo. Y aunque fríamente estoy de acuerdo con ellos, siento que esa no es la persona con la que yo tuve algo, que él jamás haría algo así. Por otro lado, pienso que hace falta tener una conversación, porque durante este tiempo me he dado cuenta de ciertos comportamientos que tuvo conmigo (y que en su momento no les di mayor importancia) que no me gustan nada de nada: una noche se fue a dormir y me dejó llorando, tras lo cual se "disculpó" diciendo "yo qué sabía que querías hablar, habérmelo dicho"; en otra ocasión le comenté que le notaba distante conmigo y me respondió, literalmente, que no pagase mis frustraciones con él; y, la mayor red flag de todas, un día quedamos con sus amigos (estaba ahí nuestro amigo en común) y no se acercó a mi hasta que nos despedimos de ellos, hasta que no podían vernos; ni siquiera les dijo que nos íbamos a quedar a dormir juntos (y podría haberlo hecho, porque sus amigos me preguntaron si me acompañaban al hotel. Él se limitó a decir "no, la acerco yo al metro"). ¿Su explicación para esto último? Que le gusta mantener su intimidad para él y que cómo esperaba que se comportase él cuando acababa de salir de una relación, que qué iban a opinar los demás.
En definitiva primas, ¿estoy loca? No sé qué hacer y tampoco sé qué pensar. Y cada vez que pienso en hablarle me acuerdo de que tardó una semana en responderme, UNA SEMANA, y se me quitan las ganas. Desde ese momento lo único que siento hacia él es rencor; rencor y lástima por cómo han acabado las cosas entre ambos.
Muchísimas gracias por haberlo leído. Sois las mejores.