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No sabía que conocías a mi madre!. Recién levantado te empieza a hablar de un tema enlazado con otro: qué ha hecho el perro cuando ha salido, lo que vio en la calle, lo que vio anoche en la TV, que va a hacer de comer....La gente que nada más levantarte te empieza a hablar de gilipolleces sin importancia.
DÉJAME DESPERTAR EN PAZ NO ME HABLES.
El " tú/ me dijiste" me recuerda al meme de la rubia y el gatoA mí me molesta bastante que me digan "tú dijiste" cuando en realidad no es cierto: la indefensión que me provoca entrar en esa dinámica de "tu palabra contra la mía", no la llevo nada bien, me supera y me deja totalmente bloqueada, así que no suelo contestar. Odio la mentira, por eso es un recurso que nunca utilizo, y me fastidia que se me cuestione, e intente manipular la realidad con ese "tú dijiste", sobre todo cuando viene de personas que me conocen. La solución que he encontrado es dejar las cosas que intuyo que luego me pueden traer este problema, bien claritas: las escribo en el whatsapp, así quedan inmortalizadas. Quien tenga este, problema, whatsapp web, mano de santo.
Buf, no me gusta nada que me toquen, si son de mi familia o mi círculo cercano aúnQue me den toquecitos en el brazo cuando me están hablando
Y los que se hurgan la nariz en los semáforos también!. Que meten el dedo hasta el cerebelo y luego hacen bolita y la arrojan por la ventanilla.La gente que escupe por la calle debería ser apalizada, cosida a navajazos, ser pasada por fuego purificador, y que sus restos sean colgados de puentes en autopistas como advertencia.
Odio a la gente que rebaja a los empleados ya sea de palabra u obra.Por cierto que esto lo digo medio en broma y medio en serio porque trabajé un año en una empresa holandesa y aparte de ser la mayoría bastante rácanos el gerente tenía unos detalles feisimos. Por ejemplo decirme "y a ti quien te ha invitado??" porque salía al mismo tiempo por la puerta con él y unos clientes y se debio creer que me quería acoplar para comer gratis con ellos o yo que se cuando yo me iba a mi bola a un bar. O traer bebidas frescas gratis porque en el departamento técnico no teníamos aire acondicionado en agosto y nos asabamos. A la segunda vez que sali en un par de horas a administración a coger una coca cola, con la mala suerte que las dos veces me vio, soltó un "EHH! A TRABAJAAAR!" que retumbó por toda la nave industrial
En Sudamérica tienen un dicho que es algo así como "lo que hace con la mano lo borra con el codo", así se podía definir a este hombre, cosas buenas a veces pero unos detalles horribles que lo dañaban todo
Te vas a reír pero al principio entendí mal!. Como dijiste que estabas en medio de la naturaleza, solo oyendo pájaros interpreté que haciendo tus necesidades fisiologicas!Odio a la gente que, bueno, yo odio a la gente sin más, ya me conocéis en este foro, pero hoy vengo de hablar de un espécimen altamente motosierrable y barrancolanzable: la gente que va por ahí hablando a voces dando su opinión formadísima de mierda, para que los demás veamos lo muchísimo que saben, y digamos "oohh, qué persona más interesante, que opinión más guay, seguro que es alguien super especial".
No, no sois especiales, tenéis unas ganas de llamar la atención que no podéis no con vosotros, payasos, que sois unos payasos. Da igual el lugar, supermercados, ambulatorios, sitios al aire libre, parques, calles, y como me sucedió recientemente, en un parque natural donde me fui a echar unas horas, a alejarme del mundanal ruido, a alejarme de PUTOS SUBNORMALES.
Estaba yo en mitad de la naturaleza, a tomar por culo de todo, solo se oían pájaros, cuando oigo unas voces de marujas cacarear desde lejos. Me temía lo peor, y era cierto: tres marujas desubicadas que iban haciendo esa nueva moda de la marcha nórdica (un cuadro verlas), se me ponen de frente y la que tenía pinta de ser la mangoneadora del grupo, la listilla, cuando ha sentado su culo y me avista, justo en ese momento, se pone a hablar del tema del escándalo en el PP reciente, dando como buena Maruja que es, su opinión formadísima, cogiendo el ángulo correcto para que la oyéramos los demás (servidora y una pareja que estaba por la zona).
En cuanto la cotorra abrió el pico para ilustrarnos con sus conocimientos políticos, me levanté ipso facto, como si me hubieran metido un petardo en el culo, y me piré echando leches. Busqué otra zona apartada para alejarme de las voces cotorras, y a medida que le levanté, me percaté que la Maruja mayor opinadora, al ver que se quedaba sin público, bajaba el tono de voz. Le jodí su conferencia en mitad de la naturaleza.
Una media hora más tarde, andaba yo apartada en otro lugar libre de influencia de ese akelarre improvisado de cotorras, cuando las mismas aparecen otra vez. Yo oía el click click click de los palos de la marcha nórdica, y efectivamente, ahí venían esas pedorras, pero ya cortadas, en silencio.
Imagino que se dieron cuenta que me había alejado de ellas en cuanto abrieron el pico para cotorrear de política minutos antes.
De verdad, gilipollas de la vida, NO NOS IMPORTA VUESTRA OPINIÓN.