Si en verdad hubiera entregado las cintas al ministro, no se hubiera cortado de decirlo, justamente para evitar presiones; si ya no estaban en su poder, nadie ganaba nada con palizas y amenazas. E incluso si la opinión pública y otros actores del juicio (además de otros poderes del estado) sabían que la tenía Mayor Oreja, hubieran presionado a éste, que evidentemente estaba faltando a su cargo si la tenía en su poder y la ocultaba.Juan Ignacio Blanco dice que entregó esa cinta al ministro de Interior Mayor Oreja, no las ocultó como algunos dicen.
Desde el momento en que la ponía en conocimiento de las autoridades, ya no era su seguro de vida. Tan simple como eso.Según Fernando García, Juan Ignacio Blanco también le dijo que esa cinta podría ser su seguro de vida. Es decir, que su compromiso por la verdad, no iba más allá de ponerla en conocimiento de las autoridades y punto.
Juan Ignacio Blanco actuaba como actuaba, porque también tenía miedo a sufrir represalias, mucho menos que otros, pero tenía miedo por él pero también por su mujer. y así lo hizo constar en el documental de Neflix.
No eran simples fotografías. Eran fotos de las autopsias, nada inocentes por cierto, extraídas del sumario robado. El primero que violó la protección al menor y la intimidad de éstos, fue JIB.La madre de unas niñas lo denunció y un juez prohibió la venta de su libro por mostrar unas simples fotografías de su hija sin su consentimiento. No se puede subir un video snuff a Internet porque te lo retiran en tiempo record y aún por encima te denuncian y podrías enfrentarte a penas de cárcel, multas e indemnizaciones para las familias de las víctimas con unas cantidades desorbitadas. Existen leyes como la ley del protección del menor, la ley de protección de datos. Si es cierto que hay imágenes de violaciones o de sadismo sobre unas niñas, también estariamos hablando de ped*filia.
No se trataba de publicar un video snuff; se trataba de poner datos en manos de las autoridades, datos que nunca entregó como parecen indicar sus propias palabras en el documental: "voy a pensarlo, el primer interesado en que se vea soy yo". Todo da a entender que la tiene aún en su poder; si es que existe, como digo, ya que el párroco dice que no entregó nada y FG niega haberla visionado (dice que vio la cinta "físicamente", pero no su contenido).
Por algo JIB y FG debieron responder en su momento a querellas y denuncias por difamación.