Carta de un adolescente

Registrado
6 Mar 2018
Mensajes
32.470
Calificaciones
128.322
No se si es el hilo correcto
 
«Querido padre/madre:

Esta es la carta que quisiera poder escribirte.

En este momento estamos en una lucha. Lo necesito. Necesito esta pelea. No puedo explicarte las razones porque no tengo el idioma para ello y de todos modos no tendría sentido. Pero necesito esta pelea. Mal. Necesito odiarte ahora y necesito que sobrevivas. Necesito que sobrevivas a que te odie y que me odies a mí. Necesito esta pelea aunque también la odie. No importa de qué se trate esta vez: por la hora de volver a casa, por no haber hecho una tarea, por la lavandería, mi habitación desordenada, salir, quedarme, irme, no irme, novio, novia, no amigos, malos amigos. No importa. Necesito pelear contigo y necesito que pelees conmigo.

Necesito desesperadamente que sostengas el otro extremo de la cuerda. Aferrarme con fuerza mientras golpeo el otro extremo, mientras encuentro los asideros y los puntos de apoyo en este nuevo mundo. Solía saber quién era, quién eras, quiénes éramos. Pero en este momento no. En este momento estoy buscando mis límites y a veces solo puedo encontrarlos cuando estoy provocándote. Cuando llevo todo hasta el límite. Entonces siento que existo y por un minuto puedo respirar. Sé que anhelas el niño dulce que fui porque también anhelo a ese niño, y algo de ese anhelo es lo que me duele tanto en este momento.

Necesito esta pelea y necesito ver que no importa cuán malos o grandes sean mis sentimientos. No nos destruirán ni a ti ni a mí. Necesito que me quieras incluso en mi peor momento, incluso cuando parece que no te quiero. Necesito que te quieras a ti y a mí por los dos en este momento. Sé que apesta ser rechazado y etiquetado como el malo. Por dentro siento lo mismo, pero necesito que lo toleres y que otros adultos te ayuden. Porque yo no puedo hacerlo en este momento. Si quieres reunir a todos tus amigos adultos y tener un 'festival de ira-grupo-apoyo-para-sobrevivir-tu-adolescente', me parece bien. O hablar de mí a mis espaldas, no me importa. Solo no te rindas. No te rindas en esta pelea. Te necesito.

Esta es la pelea que me enseñará que mi sombra no es más grande que mi luz. Esta es la pelea que me enseñará que los malos sentimientos no significan el final de una relación. Esta es la pelea que me enseñará a escucharme a mí mismo, incluso cuando pueda decepcionar a otros.

Y esta lucha en particular terminará. Como cualquier tormenta, estallará. Y lo olvidaré y tú también. Y luego volverá. Y necesitaré que te aferres a la cuerda otra vez. Necesitaré esto una y otra vez durante unos años.

Sé que no hay nada satisfactorio en este trabajo para ti. Sé que probablemente nunca te lo agradeceré y ni siquiera reconoceré tu apoyo. De hecho, probablemente te criticaré por todo este arduo trabajo. Parecerá que nada de lo que hagas será suficiente. Y, sin embargo, confío completamente en tu habilidad para permanecer en esta pelea. No importa cuánto discuta. No importa cuánto me enfurruñe. No importa lo silencioso que sea.

Por favor, agárrate al otro extremo de la cuerda. Así sabré que estás haciendo el trabajo más importante que alguien podría estar haciendo por mí en este momento.

Con amor, tu adolescente».
 
Hace unos días, mi hija me enseñó la de un amigo (16 años) que escribía a su padre, al que no ve desde que tiene 2 años. y Su madre les abandonó a los seis años el y a sus dos hermanas para irse a vivir a otra ciudad con su nuevo novio. Y los tres han vivido y pasado por varios centros de menores.

Por muy insensible que sea uno, es imposible leerla sin que te salten las lagrimas.

Contenía frases demoledoras como esta :

" Ha sido muy duro para mi y he echado mucho de menos toda mi vida tener un padre y una madre que me educasen mejor de lo que soy, pero supongo que me ha tocado a mi porque Dios lo ha querido así"
 
Hace unos días, mi hija me enseñó la de un amigo (16 años) que escribía a su padre, al que no ve desde que tiene 2 años. y Su madre les abandonó a los seis años el y a sus dos hermanas para irse a vivir a otra ciudad con su nuevo novio. Y los tres han vivido y pasado por varios centros de menores.

Por muy insensible que sea uno, es imposible leerla sin que te salten las lagrimas.

Contenía frases demoledoras como esta :

" Ha sido muy duro para mi y he echado mucho de menos toda mi vida tener un padre y una madre que me educasen mejor de lo que soy, pero supongo que me ha tocado a mi porque Dios lo ha querido así"
Si ya de por sí es duro para un adolescente pasar esa etapa si encima no tienen un padre y una madre mínimo que les proteja.
 
Me ha hecho recordar un episodio de mi adolescencia.
Yo tenía unos 16 o 17 años y una compañera de clase perdió a su padre en accidente de tráfico. Toda la alegría y simpatía de ella desapareció. Siempre está en mi memoria esa chica y también en mi corazón.
 
Lo que voy a decir es muy duro pero los niños que son abandonados y se crían en centros de menores, al final se convierten en carne de cañón. Sufren muchísimo, porque saber que quien más debería quererte no lo ha hecho es muy difícil de entender.
Y en la adolescencia, necesitan que les sujeten esa cuerda como dice el texto, ellos tristemente no tienen esa cuerda que les sostenga.
 
Es un poco como la frase "quiéreme cuando peor me porte porque será cuando más lo necesite ".
Qué pena Esos chicos que tienen que crecer sin nadie que los sujete.
Los padres somos imperfectos y llevamos nuestros traumas, pero nuestros hijos nos quieren y necesitan a pesar de ello.
 

Temas Similares

L
Respuestas
3
Visitas
1K
Back