Completamente de acuerdo. La pobreza y la ignorancia son dos de los pilares principales que sustentan esa organización oscura llamada Iglesia Católica. A la mínima que alguien contraviene esos planteamientos e intenta ayudar a la gente a salir del agujero con sus propias herramientas y habilidades, se arriesga a que el Vaticano le mande un escuadrón de la muerte, como sucedió con Romero y con Ellacuría. Yo siempre he creído que Vicente Ferrer salvó el pellejo porque abandonó el sacerdocio cuando le dieron un toque de atención desde la Central y se olió la tostada.
A ver si ahora con el Papa Francisco empiezan a cambiar las cosas, él ha promovido la beatificación de Monseñor Romero y tendrá en cuenta a Ellacuria y sus compañeros, jesuítas como él. Pensar que cuando fueron asesinados el Juan Pablo no emitió una condena firme y contundente porque ellos actuaban en contra de las directrices del Vaticano de no meterse con los régimenes explotadores, aunque fuesen dictaduras sangrientas como en El Salvador.
Yo viví casi el primera mano en asesinato de Ellacuria pues fuí a la Universidad de Deusto, de los jesuitas, tan liberales y progres que ni una vez nos propusieron ir a misa ni nos hablaban de religión, y el dia que lo asesinaron el profesor de Filosofia llegó afectadísimo diciéndonos que habian asesinado a Ignacio Ellacuria, que era amigo suyo y con el que habia estado un mes antes. Ellacuria y sus compañeros estaban amenazados de muerte porque apoyaban y animaban a sus alumnos a la rebelión contra la dictadura, los protegian si se echaban al monte, y dijo que él no podia quedarse en España para salvar la vida dejando en la estacada a sus alumnos y al pueblo salvadoreño, que su misión era estar con ellos pasase lo que pasase, daba por hecho que seguramente seria asesinado y, ya ves, al cabo de un mes lo mataron, con sus compañeros, el ama de llaves y la hija de quince años de ésta. Enviados por el dictador que entraba bajo palio en las iglesias. Esto era cumplir el Evangelio de apoyar a los pobres activamente, al pie de la letra ¡y no gustaba en el Vaticano!
Juan Pablo II, Balaguer, Teresa de Calcuta, representan lo más oscuro y retrógrado de la Iglesia Católica...