JAIME PEÑAFIEL
04/12/2021
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Pero el paso del tiempo, que suele curarlo todo en la misma medida que lo deteriora, devuelve la serenidad suficiente para abordar con objetividad y sin el rencor de haber sido sustituido por la hija del jefe. “No es nada personal. Estamos muy contentos contigo pero la familia es la familia” y tú un empleado. Esto bien podría haber sido el argumento utilizado, según María Jesús Pérez en ABC. También hasta con amor. Porque el recuerdo de lo que fue una etapa hermosa y brillante, humana, porque Pablo tú vales no mucho sino muchísimo y, profesionalmente hablando, los espectaculares resultados lo avalan, tu nombre siempre estará unido a los grandes éxitos de Inditex. Trabajar en una empresa familiar nunca ha sido fácil. Lo sé por experiencia porque “la familia es la familia”, repito, en la que no solo manda el jefe, en este caso Amancio Ortega, sino hasta el marido de la hija, ese muchacho llamado Carlos Torretta, sin más oficio conocido y grandísimo beneficio que haberse casado con la hija del jefe, cuyo único protagonismo en este cambio ha sido “colarse en la rueda de prensa, en la que Pablo se hizo el harakiri, como si fuera un periodista más para ver y oír cómo explicaba Pablo Isla el acceso de su esposa al cargo”, según crónica de Carlos Segovia en EL MUNDO. Cuando Torretta mejor que nadie sabe que el único mérito de su mujer es ser hija del jefe como el de él, marido de la hija del jefe.
Estos días, la opinión pública especulaba, basándose en unas palabras de la Infanta Elena, sobre el inminente regreso del Rey Juan Carlos, poniendo fin al exilio que su hijo y el presidente Sánchez le han condenado. “Si yo hubiera estado al frente del Gobierno, no hubiera permitido que saliera del país”, ha declarado el ex presidente Mariano Rajoy. Y regresaba con el fin de pasar la Navidad y su 84 cumpleaños si no en familia, al menos en su casa. Pero va a ser que no. Porque la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, ¿por orden de su presidente? ha firmado este jueves un decreto por el que se prorroga otros seis meses más la condena. Exactamente, hasta junio de 2022. Creo recordar que no hace mucho la Fiscalía reconocía estar preparando el archivo de las diligencias contra el Rey y, el 3 de septiembre, que todavía no había decidido si le denunciaría. ¿Por qué ahora la inefable fiscal general firma este decreto? ¿Para impedir que Don Juan Carlos regrese el próximo 17 de diciembre como se ha aireado estos días? Ya se especulaba sobre “la ciudad por la que iba a llegar y el lugar donde se alojaría. Todo ello si no decide cambiarlo”. Querida Chelo, Dolores Delgado ya lo ha cambiado.
El 8 de enero de 1986 y en mi despacho de director de La Revistadel Grupo Zeta yo y Olga de Robilant, ambos residentes respectivamente en Madrid y Roma, establecen los siguientes acuerdos:
1.- La señora Olga de Robilant, cede la propiedad material y física y el copyright en exclusiva mundial de 19 cartas (57 cuartillas de folio, manuscritas) de Juan Carlos de Borbón dirigidas a ella. 2.- Por dicha cesión, la señora Olga de Robilant recibe un importe... que se le hace efectivo.
3.- En el momento de la cesión de los aludidos manuscritos, la señora Olga de Robilant declara que no existen otras cartas de Juan Carlos de Borbón dirigidas a ella, por lo que debe entenderse que ha cedido a La Revista la totalidad de la correspondencia. 4.- La dirección de La Revista, en el momento de firmar estos acuerdos, declara reservar para sí cualquier decisión sobre la publicación de algún escrito o escritos relacionados con dicha correspondencia. ¡Más claro....!
La historia de este documento comenzó el 2 de enero de ese año, cuando la señora Robilant me telefonea desde Roma solicitando un encuentro para ofrecerme un material que puede ser de mi interés. Para ello, viaja a Madrid, hospedándose en el Hotel Velázquez. Nuestro encuentro, en mi despacho de la calle de Serrano, donde me muestra lo que pretende venderme: las cartas de amor del Rey Juan Carlos.
Ante mi lógica pregunta de si con aquella venta de una manifestación vital y también íntima de su relación con el Rey Juan Calos no suponía una desvergonzada traición, su brutal y sincera respuesta me descolocó: “El poder conservar tesoros, riquezas y una preciosa intimidad demostrando elegancia y nobleza, es un lujo que, por desgracia, tiene un límite prosaicamente material. En mi escala de valores, debo anteponer el bienestar y la supervivencia de mis hijos a la discreción de dama, de gentil mujer. En otras palabras, la mujer no puede hacer tanto regalo. De todas formas, puedo afirmar que en mi vida he callado más cosas que las que aparecen en estas cartas”.
Se dice que el buenazo de Urdangarin podría tener trabajo en Abu Dhabi cuando haya cumplido en su totalidad el régimen de semilibertad y no tenga que depender del programa de reinserción de delincuente económico, el 23 de junio de 2022. ¿Influencias del suegro? (...) “Tolosa” (todo lo sabe) es el apodo con el que el suegro se refiere a su nuera. (...) Resultaba un tanto antiestético: o sobraba tiara o faltaba cabeza. Un problema de proporcionalidad. (...) Le ha confesado a mi amigo Alberto Chicote que no le pagan mucho en los programas de la tele en los que interviene “por ser la ex de quien es”. Pienso que no te pagan más porque no lo vales, guapa. (...) Tiene dos yates de superlujo pero vende uno que le costó 95 millones por 76 para encargarse otro por el que pagará 182. Una obscena exhibición de riqueza del empresario gallego. (...) La princesa heredera criticó de manera subliminal el vestido de la real invitada. “Yo tengo otro igual, de la misma firma, pero con mangas, que es más elegante”. (...) Cuándo se dará cuenta que mostrar continuamente esos brazos tan musculados no es elegante y le resta feminidad. (...) Hasta la Casa Real se vio obligada a testimoniar su pésame aunque la autora fue siempre muy crítica con la Institución. Pero si lo había hecho el presidente, el Jefe del Estado no iba a ser menos. (...) A ella le hubiera gustado estar en el cementerio, pero se lo desaconsejaron.
04/12/2021
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LA HIJA DEL JEFE
¿OTROS SEIS MESES DE CONDENA?
LA ÚNICA VERDAD SOBRE OLGHINA
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Pero el paso del tiempo, que suele curarlo todo en la misma medida que lo deteriora, devuelve la serenidad suficiente para abordar con objetividad y sin el rencor de haber sido sustituido por la hija del jefe. “No es nada personal. Estamos muy contentos contigo pero la familia es la familia” y tú un empleado. Esto bien podría haber sido el argumento utilizado, según María Jesús Pérez en ABC. También hasta con amor. Porque el recuerdo de lo que fue una etapa hermosa y brillante, humana, porque Pablo tú vales no mucho sino muchísimo y, profesionalmente hablando, los espectaculares resultados lo avalan, tu nombre siempre estará unido a los grandes éxitos de Inditex. Trabajar en una empresa familiar nunca ha sido fácil. Lo sé por experiencia porque “la familia es la familia”, repito, en la que no solo manda el jefe, en este caso Amancio Ortega, sino hasta el marido de la hija, ese muchacho llamado Carlos Torretta, sin más oficio conocido y grandísimo beneficio que haberse casado con la hija del jefe, cuyo único protagonismo en este cambio ha sido “colarse en la rueda de prensa, en la que Pablo se hizo el harakiri, como si fuera un periodista más para ver y oír cómo explicaba Pablo Isla el acceso de su esposa al cargo”, según crónica de Carlos Segovia en EL MUNDO. Cuando Torretta mejor que nadie sabe que el único mérito de su mujer es ser hija del jefe como el de él, marido de la hija del jefe.
Estos días, la opinión pública especulaba, basándose en unas palabras de la Infanta Elena, sobre el inminente regreso del Rey Juan Carlos, poniendo fin al exilio que su hijo y el presidente Sánchez le han condenado. “Si yo hubiera estado al frente del Gobierno, no hubiera permitido que saliera del país”, ha declarado el ex presidente Mariano Rajoy. Y regresaba con el fin de pasar la Navidad y su 84 cumpleaños si no en familia, al menos en su casa. Pero va a ser que no. Porque la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, ¿por orden de su presidente? ha firmado este jueves un decreto por el que se prorroga otros seis meses más la condena. Exactamente, hasta junio de 2022. Creo recordar que no hace mucho la Fiscalía reconocía estar preparando el archivo de las diligencias contra el Rey y, el 3 de septiembre, que todavía no había decidido si le denunciaría. ¿Por qué ahora la inefable fiscal general firma este decreto? ¿Para impedir que Don Juan Carlos regrese el próximo 17 de diciembre como se ha aireado estos días? Ya se especulaba sobre “la ciudad por la que iba a llegar y el lugar donde se alojaría. Todo ello si no decide cambiarlo”. Querida Chelo, Dolores Delgado ya lo ha cambiado.
El 8 de enero de 1986 y en mi despacho de director de La Revistadel Grupo Zeta yo y Olga de Robilant, ambos residentes respectivamente en Madrid y Roma, establecen los siguientes acuerdos:
1.- La señora Olga de Robilant, cede la propiedad material y física y el copyright en exclusiva mundial de 19 cartas (57 cuartillas de folio, manuscritas) de Juan Carlos de Borbón dirigidas a ella. 2.- Por dicha cesión, la señora Olga de Robilant recibe un importe... que se le hace efectivo.
3.- En el momento de la cesión de los aludidos manuscritos, la señora Olga de Robilant declara que no existen otras cartas de Juan Carlos de Borbón dirigidas a ella, por lo que debe entenderse que ha cedido a La Revista la totalidad de la correspondencia. 4.- La dirección de La Revista, en el momento de firmar estos acuerdos, declara reservar para sí cualquier decisión sobre la publicación de algún escrito o escritos relacionados con dicha correspondencia. ¡Más claro....!
La historia de este documento comenzó el 2 de enero de ese año, cuando la señora Robilant me telefonea desde Roma solicitando un encuentro para ofrecerme un material que puede ser de mi interés. Para ello, viaja a Madrid, hospedándose en el Hotel Velázquez. Nuestro encuentro, en mi despacho de la calle de Serrano, donde me muestra lo que pretende venderme: las cartas de amor del Rey Juan Carlos.
Ante mi lógica pregunta de si con aquella venta de una manifestación vital y también íntima de su relación con el Rey Juan Calos no suponía una desvergonzada traición, su brutal y sincera respuesta me descolocó: “El poder conservar tesoros, riquezas y una preciosa intimidad demostrando elegancia y nobleza, es un lujo que, por desgracia, tiene un límite prosaicamente material. En mi escala de valores, debo anteponer el bienestar y la supervivencia de mis hijos a la discreción de dama, de gentil mujer. En otras palabras, la mujer no puede hacer tanto regalo. De todas formas, puedo afirmar que en mi vida he callado más cosas que las que aparecen en estas cartas”.
Se dice que el buenazo de Urdangarin podría tener trabajo en Abu Dhabi cuando haya cumplido en su totalidad el régimen de semilibertad y no tenga que depender del programa de reinserción de delincuente económico, el 23 de junio de 2022. ¿Influencias del suegro? (...) “Tolosa” (todo lo sabe) es el apodo con el que el suegro se refiere a su nuera. (...) Resultaba un tanto antiestético: o sobraba tiara o faltaba cabeza. Un problema de proporcionalidad. (...) Le ha confesado a mi amigo Alberto Chicote que no le pagan mucho en los programas de la tele en los que interviene “por ser la ex de quien es”. Pienso que no te pagan más porque no lo vales, guapa. (...) Tiene dos yates de superlujo pero vende uno que le costó 95 millones por 76 para encargarse otro por el que pagará 182. Una obscena exhibición de riqueza del empresario gallego. (...) La princesa heredera criticó de manera subliminal el vestido de la real invitada. “Yo tengo otro igual, de la misma firma, pero con mangas, que es más elegante”. (...) Cuándo se dará cuenta que mostrar continuamente esos brazos tan musculados no es elegante y le resta feminidad. (...) Hasta la Casa Real se vio obligada a testimoniar su pésame aunque la autora fue siempre muy crítica con la Institución. Pero si lo había hecho el presidente, el Jefe del Estado no iba a ser menos. (...) A ella le hubiera gustado estar en el cementerio, pero se lo desaconsejaron.