Creo que estás idealizando la opción que no tomaste: depender de tu pareja en vez de tu propia fuerza de trabajo.No. Aquí se está diciendo que si es tu jefe el que te deja en la estacada, sales adelante mientras que si es tu pareja, no. Independientemente de lo que hayas sacrificado. Y mi caso no fue así.
¿Pero por qué se ve desde la perspectiva de que uno hace sacrificios y el otro tiene el poder? Como si trabajar fuera de casa no fuera un sacrificio. Yo he conocido a mujeres que pueden permitirse no trabajar (sus parejas ganan un muy buen sueldo) y viven mejor ellas que los maridos o que cualquier mujer que trabaja.
No es decidir sacrificar todo: es que a veces las circunstancias obligan. Hay trabajos que te absorben la vida entera. Cuando te quedas sin ellos, te quedas sin nada. Con una pareja se puede acabar el amor, pero te queda un amigo. Por no hablar de si has creado una familia con esa persona. En un trabajo te vas con las manos y la vida vacía.
También estás hablando de absolutos. Vivir de tu trabajo no es lo mismo que vivir para trabajar, si mi vida me satisface y mi jefe me echa, por supuesto que tendré miedo a estar sin trabajo, pero no me quedo con la vida vacía.
Contar con que tu pareja, una vez la dejes, te va a apoyar económicamente es una fantasía. Puede que ocurra, en la mayoría de casos no será así. Incluso una buena persona puede tomarse fatal que la dejes y, lógicamente, decidir que a partir de ahí te busques tú la vida y te vas con una mano delante y otra detrás.