Al contrario... no me sorprende en absoluto. Cada familia es un mundo, con sus propias convicciones, creencias y sistemas de valores. No hay que dar por hecho que son los mismos que se manejan en el seno de la familia de cada una de nosotras.Te sorprenderás que muchos es porque creen que hablar de ello incita a los hijos a tener s*x*.