Yo es que siempre digo lo mismo, para que se den este tipo de relaciones hacen falta dos. Esther Doña está claro que no se enamoró del Marqués de Griñón, que al margen de todo siempre me ha dado la impresión de ser un señor muy poco atractivo e interesante (se pueden tener 80 años y seguir teniendo un algo, Vargas Llosa sería un ejemplo). Más allá de su título y su exconexión con la Preysler era un hombre que podía ofrecer entre poco y nada. Mal posicionado, pese a ser Marqués, poco cash, muchas deudas, y demasiadas ex y demasiados hijos. No era, ni de lejos, el tipo de hombre con el que hacer un buen "negocio". Otra cosa es que la Doña aspirara a más y tuviera que conformarse con unas portadas del Hola y un par de invitaciones al Real.
Y él, por su parte, que creo que es el que más salió ganando con esta "relación" pues obtuvo lo que yo creo que buscaba, relevancia mediática y pasar de ver a todas horas a I.P. y su escribidor en las revistas, a ser él el que protagonizara la crónica rosa sin tener que andar promocionando sus vinos/aceites/rincón para BBC al lado de sus hijas Xandra y Tamara.
Ni una ha sido tan lista, ni el otro tan tonto. NI creo que la relación con sus hijos fuese especialmente cordial y fluida desde mucho antes que la Doña apareciera en su vida.
Y él, por su parte, que creo que es el que más salió ganando con esta "relación" pues obtuvo lo que yo creo que buscaba, relevancia mediática y pasar de ver a todas horas a I.P. y su escribidor en las revistas, a ser él el que protagonizara la crónica rosa sin tener que andar promocionando sus vinos/aceites/rincón para BBC al lado de sus hijas Xandra y Tamara.
Ni una ha sido tan lista, ni el otro tan tonto. NI creo que la relación con sus hijos fuese especialmente cordial y fluida desde mucho antes que la Doña apareciera en su vida.