Ya están aquí: Sí, es Navidad, os guste o no.

He comprado mi maravilloso roscón con nata en una pastelería de alta calidad de mi zona; el escaparate ya daba gloria verlo: roscones como joyas de la corona de maravillosa lustrosidad.
Ahí estábamos las buenas gentes españolas esperando nuestro turno haciendo cola pacientemente, mostrando ilusión por comernos esa maravilla repostera que es lo mejor a nivel mundial.
Comentábamos alegres por nuestra espera, sin nervios, con paciencia y serenidad; sólo la magia de los Reyes Magos es capaz de dar a los españoles este regocijo que que es regalo de Melchor, Gaspar y Baltasar.
He adquirido mi preciado tesoro hecho pastel, regresando a casa con alegría en el corazón de pensar en el momento en que cataría tamaña preciosidad.
Desenvolviendo la joya de la corona con la delicadeza propia de la primera vez que me desnudaron, ¡ay roscón de Reyes, no tienes comparación!, ¡qué arte!, ¡que beldad!, ¡obra angelical!.
Disfrutando de esta obra de arte, el mundo me parece más amable, más humano, menos raro; la ilusión de este día, se palpa, se siente: es la magia de los Tres Reyes Magos.
 
Me lo has quitado del teclado. Igual han vivido alguna guerra o vienen de un entorno lleno de conflictos, habrán estado en la cárcel, o guardan un terrible secreto.
Me parto, mi chico lo ha encargado así y no me extraña con la familia que tiene que este traumado.
 

Temas Similares

9 10 11
Respuestas
125
Visitas
4K
Back