Chinolandia: la experiencia

Pa que no digan que solo nos metemos con los chinos, quiero alabar los atriles de plasticuchi.
Tengo cuatro en casa: para estudiar o trabajar, para la tablet, para el portátil, SIRVEN PARA TODO.
Dos en el despacho.
Y uno que llevo siempre en el bolso de salir corriendo porque una vez me tocó irme de sorpresa a donde Cristo perdió la chancla a trabajar y de leer mil documentos sin atril acabé con las cervicales mal.

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Este lo vende Josefa por 3 euros en Milanuncios, pero vuestro chino de confianza lo tiene a 1,5. Ningún estudiante sin su atril, gracias China por tanto.
 
Mi vecino se ha casado con una china.
Veréis,esun hombreque tiene una minusvalía, cojea, accidente de coche cuando iba al trabajo. En sus cincuenta, es atractivo, muy buena planta y pinta, trabaja desde casa, y con el segurodel accidente y el trabajo desde casa tiene muy buen vivir. Encantador, educado. Tenemos un trato muy cordial y antes a veces nos tomábamos un cafelito juntos. Yo quería presentárselo a una amiga pero él no quería, tuvo un divorcio difícil.
Pedía muy a menudo comida china que se la traían a casa, primero un chico joven, después empezó a traerla la dueñadel local. Subía y empezó a hacerle compañía (no pedida) mientras comía. Un día se preseentó con otra mujer, más joven, suhermana pequeña, recién venida de China. Trajo a la hermana al piso y no se la llevó, la dejó con mi vecino. Así varios días. Mi vecino me lo contó todo apurado. No podían hablar porque ella sólo chapurrea el español. Al par de semanas novios, un día un sobrino le trajo sus cosas y se quedó a vivir allí. Me enteré porque oía ruídos raros del piso. Por las voces tan raras pensaba que se pasaba el día viendo dibujos animados. De cachondeo s elo pregunté y me mandó callar, por lo bajini me dijo que lehabían colocado a la china en casa y que no sabía que hacer y que la hermana mayor decía ahora que tenían que casarse. Se casaron.
 
Pa que no digan que solo nos metemos con los chinos, quiero alabar los atriles de plasticuchi.
Tengo cuatro en casa: para estudiar o trabajar, para la tablet, para el portátil, SIRVEN PARA TODO.
Dos en el despacho.
Y uno que llevo siempre en el bolso de salir corriendo porque una vez me tocó irme de sorpresa a donde Cristo perdió la chancla a trabajar y de leer mil documentos sin atril acabé con las cervicales mal.

Ver el archivo adjunto 1199660
Este lo vende Josefa por 3 euros en Milanuncios, pero vuestro chino de confianza lo tiene a 1,5. Ningún estudiante sin su atril, gracias China por tanto.
Yo tengo el español. ES TODO DE METAL.
 
Me acabo de acordar de otra. Hace muchos años compramos para nochebuena un DVD que cantaba números del bingo para no tener que estar sacando bolas porque al final siempre perdíamos alguna, se la comía el perro o, peor, algún niño.
Empezamos a jugar.
Cambiamos cartones y jugamos otra partida.
En la tercera ya nos mirábamos los unos a los otros.
Antes de empezar la cuarta, mi abuelo: como el puto robot vuelva a decir el 8 el primero voy mañana al chino y le meto el disco por el culo.
El DVD: EL OCHO.
Efectivamente, el bingo decía todo el rato los mismos números en el mismo orden. Daba igual donde le dieras, a la jugada 1 o a la 525.
Al día siguiente, Navidad, mi abuelo se levantó muy cabreado porque el bingo es sagrado y le habían quitado una tradición que tenía desde niño en nochebuena. Yo intenté disuadirle en plan "que es navidad... Igual está cerrado...". Y él "son chinos. Abrígate y vamos". Me tocó ir al chino, llegamos y le dice que ponga el disco.
El chino: no va? Otro?
Mi abuelo: EL OCHO
El DVD: el ocho.
Mi abuelo: EL CUARENTA Y SIETE
El DVD: El cuarenta y siete.
Mi abuelo: EL DIECISÉIS
El DVD: El diceiséis.
El chino le vio tan enfadado que le dijo: siempre mismos? Devolver dinero?
Mi abuelo: EL OCHENTA.
El DVD: El ochenta.
El chino, que seguramente estaba temiendo por su vida viendo los ojos de ese señor mayor inyectados en sangre, lo paró, nos devolvió el dinero y nos regaló unos gorros de Papá Noel. Primera y última vez que me han regalado algo en un chino.
Aparte de hacerme un esguince intercostal de la risa, AMO vuestra tradición navideña, voy a ver si este año convenzo a mi familia para copiarla, me encanta.

Al hilo de esto:
¿Por qué no hay cementerios chinos?
El otro día fuimos al cementerio a la tumba de mis abuelos y vi la tumba de un señor chino, hasta el texto del tumba estaba en chino, me sorprendió mucho, la verdad, pero también es la única que he visto.
 
Pero ¿Eso es cierto o es una leyenda urbana? porque en Zaragoza, en un chino que hay en la avenida de Madrid (Hay tropecientos se dijo lo mismo hace ya muchos años y no era verdad, de esta historia te estaré hablando como hace diez o doce años. también corrió la voz de que salió en las noticias pero no era verdad.
Salió en las noticias de mi comunidad y cerraron el local que era enorme.
 
Me he reído con tu post, pero lo cierto es que hay chinos guapisimos. Pero de verdad.

En mi trabajo hay un chaval chino, veintitantos, guapísimo, aunque bajito.

China es muy grande. Hay cantidad de diferentes etnias o sub-grupos étnicos, o como se quiera llamar para ser políticamente correcto, dentro de China, así que entiendo que los habrá muy distintos entre sí, y de todas las alturas y coloraciones posibles.

El chaval de mi trabajo es chino 100%, aunque hijo de algún gerifalte rico, que lo mandó a estudiar a la LSE, y tiene una cara bastante interesante, con facciones proporcionadas y nada de lo que entendemos por “chino” en plan caricaturesco-cum-humor-amarillo.
 
La madre de una amiga dice que jamás compra el pan en los chinos porque está chupao...:shy:
 

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