Cada uno tiene una apreciación muy personal sobre este tema, yo particularmente (al igual que otras compañeras) no lo veo todo tan blanco o negro. A pesar ser una persona fiel, tener mis convicciones sobre lo que está bien o mal en una pareja, lo que significa el compromiso y el respeto hacia tu pareja, no me siento capaz de juzgar a nadie por sus actos. Tengo en cuenta la naturaleza humana y soy capaz de entender que cualquier persona dentro de una relación pueda cometer un desliz. Al fin y al cabo lo nuevo es siempre más llamativo y una relación duradera parece que pierde el brillo en comparación, lo puedo entender, son cosas que pasan.
Una compañera preguntaba que a partir de cuando se puede considerar que algo es una infidelidad. Yo creo que eso viene determinado por la propia pareja, al fin y al cabo se basa en dos personas que se conocen y por lo tanto, saben lo que opina la otra. Para algunos una infidelidad será mirar a otro por la calle y para otros harán falta tres meses de revolcones, yo que sé. En mi caso unos cuernos de una noche son infidelidad (y hasta un tonteo repetitivo puede parecérmelo), pero salvo que esos cuernos lleven aparejados sentimientos amorosos, o reiteración, o ausencia de remordimientos, o cualquier otro tema que pudiera poner en peligro mi relación, preferiría no saberlo, a pesar de ser capaz de perdonarlos. Creo que si es una relación seria no es justo ponerla en la balanza con algo que a priori no tiene el mismo valor.
Algunas opináis que es egoísta no contarlo, pero yo considero que también es egoísta cagarla y después trasladar el problema al otro y pretender que te dé la absolución y aquí todos tan contentos.
Me ha salido un rollo un poco largo, y me leo y parezco mi abuela, pero bueno, lo dejo así.
Una compañera preguntaba que a partir de cuando se puede considerar que algo es una infidelidad. Yo creo que eso viene determinado por la propia pareja, al fin y al cabo se basa en dos personas que se conocen y por lo tanto, saben lo que opina la otra. Para algunos una infidelidad será mirar a otro por la calle y para otros harán falta tres meses de revolcones, yo que sé. En mi caso unos cuernos de una noche son infidelidad (y hasta un tonteo repetitivo puede parecérmelo), pero salvo que esos cuernos lleven aparejados sentimientos amorosos, o reiteración, o ausencia de remordimientos, o cualquier otro tema que pudiera poner en peligro mi relación, preferiría no saberlo, a pesar de ser capaz de perdonarlos. Creo que si es una relación seria no es justo ponerla en la balanza con algo que a priori no tiene el mismo valor.
Algunas opináis que es egoísta no contarlo, pero yo considero que también es egoísta cagarla y después trasladar el problema al otro y pretender que te dé la absolución y aquí todos tan contentos.
Me ha salido un rollo un poco largo, y me leo y parezco mi abuela, pero bueno, lo dejo así.