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No sé qué decirte... En Instagram la ven bellíiizzimaa aún con ese atuendo.
Pues a mi me parece una tonta radical, palabro que le encanta por sus inconfesables querencias comunistoides. No tiene remedio, cree estar en el descansillo de Valdebernardo observando por la mirilla a ver si 'el suyo' habla con la vecina. Tiene una guerra permanente consigo misma que le impide serenarse y pensar. No es fácil estar siempre en tensión, mirando a tu alrededor y esperando ver cualquier bobada que ella misma aumentará y penará en sus soledades íntimas. Esta señora necesita un psiquiatra ya, por su salud mental y por aquellos con los que convive. Es absolutamente tóxica, no quiere aprender y va a su bola perjudicándose como se ve en las encuestas. Nadie la quiere.
Es una infantil, recorre sus tonterías y hala, me pongo esto y esto porque le fastidia al propio. Da gusto verla con las transparencias del sostén mostrándolas a todo el mundo como la señora frutera que ha ido a Mercabarna a recoger la fruta a las cinco de la mañana, y, naturalmente, no ha tenido tiempo ni de mirarse al espejo.
Esta tía es un espantapájaros, y no creo que llegue a 80 de cociente intelectual. Yo creo que es una indigente tipo maruja elemental, una persona normal con alto cociente no haría las cosas que hace esta gringa.
No sé si la convivencia con la tóxica ha hecho que felipín desarrolle masa cerebral y le haya hecho pensar que la vida es algo más que adoptar la postura de pijo desahogado.
Un marido estupendo para ella hubiera sido Iglesias, el comunista cheposo. Hombre ideal con quien compartiría todos sus sueños imperialistas de color rojo. Y sin necesidad de tanta perfección en el vestir.
La naturaleza se confunde a veces y muchos pagamos caro el error.