Lleva los zapatos que le encantan últimamente, los de tacones altísimos y la tira de plástico espantosa. Se le enganchó el bajo de los pantalones al bajar del coche y tuvo que arreglarlo con la mano.Taconazo de 12 cm.
No me parece mal vestida para la ocasión, excepto por esos zapatos odiosos.
Creo que ha intentado vestir de manera sobria y sencilla.
La cara, o mejor dicho, la expresión, es fea.
No era para sonreír la cosa pero no le es posible estar seria de forma natural, siempre es crispada.
Y por lo visto, entre ella y Felipe cero gigante. No se hablan, no se miran, nada de nada.