POR MARÍA VELA ZANETTI
Urdangarín, el gancho
lunes, 27 febrero 2012, 13:11
María Vela Zanetti
¿Cabizbajo? No, 'cabizalto', y perdóneseme este neologismo al trote. Hubiera sido un error táctico, impropio de una figura acostumbrada a los focos (ahora negros e insidiosos), el presentarse en esa calle húmeda y sombría que conduce a los juzgados de Palma, con la mirada puesta en los bien lustrados zapatos (lo primero que aprenden los ciudadanos que acceden a las familias reales por boda es que hay que llevar los zapatos como espejos; ese brillo les separa simbólicamente del limpiabotas, que es su inferior inequívoco, piensan, ya que realiza su trabajo arrodillado). No, el duque miró a lo alto porque siendo él de gran estatura, dirigir la mirada abajo le habría hecho perder el equilibrio, como si fuera uno de esos aprendices de bicicleta a los que se les aconseja no mirar nunca al empedrado ni a la rueda para no marearse y caer.
Enladrillado estaba el aire de insultos, en cambio, encajaditos unos sobre los otros, y prefirió mirar al cielo, de momento más benigno y silencioso. Tampoco el probable reo encontró, a lo largo de su paseo, algunos súbditos arrodillados, aunque sí cargados de razón, y dispuestos a 'quedarse muy a gusto' tras insultarle; quedó estupefacto y así sigue. Pero se ponga como se ponga, a mí no me parece una víctima, ni siquiera le encuentro tan delgado. Tiene, eso sí, la mala cara de Correa o Ricky Costa, pero la camisa no sólo le llega al cuello, sino que lo ciñe adecuadamente. Ya mi admirado Lander Urquijo, sastre grande entre los grandes, pero compasivo, preguntado por la prensa, aventuró que una camisa muy holgada causaría un efecto deplorable de desamparo; como si la hubiese heredado de un tío difunto.
Lo que yo contemplé en la tele el viernes y el sábado fue a un individuo de clase alta, con más soberbia que orgullo, que vestía una chaqueta de día con el mismo empaque de quien lleva un chaqué ceremonioso; ya decía Norman Norell que quien tenga un ápice de gusto “no debería nunca ofrecer una imagen demasiado sencilla durante el día, ni demasiado elaborada por la noche” y lo cierto es que Iñaki, de toda la vida, lleva su uniforme de pijo con naturalidad de aristócrata caído en desgracia o sorprendido en manejos impropios. Lo que sí le falta a la hora de cuidar su imagen es gallardía imaginativa. Eso me recuerda al caso del escritor Brasillac, que tras la Segunda Guerra Mundial, fue juzgado, encarcelado y finalmente ajusticiado por colaboracionismo con los nazis. Durante todo su largo cautiverio, lució siempre un pañuelo rojo al cuello porque decía que ese color le impedía olvidar su destino. Yo no le deseo al duque, si se demuestran sus fechorías, uno tan sangriento, pero siendo hija y nieta de republicanos, no deja de interesarme que un yerno del rey de España, siempre según sus propias declaraciones de estos días, que sólo sirvió de “gancho” en estos negocietes millonarios, se haya convertido en el gancho de carnicero, (y utilizo esta imagen tremenda porque encarnizado me pareció el público que acude siempre a las puertas de los juzgados y cárceles), donde pueden acabar colgando, si nó la monarquía, sí al menos muchas de sus prebendas, despilfarros y opacidades. Con eso sólo me daría por satisfecha.
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DECLARACIÓN DE IÑAKI URDANGARIN
Urdangarin reconoce facturas irregulares para justificar fondos del gobierno de Camps
El Duque de Palma confesó al juez José Castro que 18 facturas de la empresa Lobby Comunicación se libraron por trabajos que nunca se realizaron
PEDRO JIMÉNEZ | LUCÍA BOHÓRQUEZ 27-02-2012
Las 22 horas de interrogatorio en calidad de imputado a Iñaki Urdangarin han servido para arrojar algo de luz a la investigación de los fiscales Pedro Horrach y Juan Carrau sobre el convenio que el Instituto Noós firmó con la Generalitat Valenciana para tratar de organizar los Juegos Europeos. El Duque de Palma ha reconocido que facturas presentadas por importe de 580.000 euros se corresponden con servicios no prestados y aseguró que "desconocía" si el destino real de ese dinero era para pagar comisiones a algún responsable político.
Otras claves de la declaración
Horrach preguntó por las 18 facturas por valor de 580.000 euros que la empresa Lobby Comunicación presentó al Instituto Noós y éste a su vez a la Generalitat Valenciana para justificar el dinero público recibido. La respuesta del Duque de Palma fue que "no se habían hecho esos trabajos y que quienes pueden dar explicaciones sobre eso son el responsable de la empresa y Diego Torres". El Ministerio Público quiso saber, además, si ese dinero retornó a Noós o sirvió para pagar comisiones a algún responsable político pero el marido de la Infanta Cristina señaló que "desconocía" ese extremo.
La fiscalía también le exhibió una factura de 240.000 euros de la misma mercantil por informes sacados de Internet sobre, por ejemplo, las reglas del fútbol. Dijo que no era un experto para saber si esos trabajos se hicieron o no a precio mercado pero que él "entendía que no tenía un precio elevado". A partir de aquí, la pregunta era obvia. ¿Qué sentido tiene cobrar 380.000 euros por un contrato si pagas a una empresa 540.000? La respuesta fue que Lobby Comunicación había trabajado en otros proyectos con Noós. En cualquier caso, Iñaki Urdangarin quiso dejar claro que "no tenía competencia en materia de facturación o de contratación" y señaló a Torres y a los hermanos Tejeiro que eran los asesores fiscales de las firmas investigadas.
Su socio le robaba
La declaración también recoge los motivos que llevaron al duque de Palma a romper con Diego Torres. La única razón no sólo fue que lo pidiera la Casa Real. Hubo desavenencias profesionales y el imputado tuvo sospechas de que su socio se había quedado con dinero. Urdangarin tenía la sensación de que "le robaban". A pesar de todo no le denunció por ello.
El Duque de Palma se ha convertido en el primer miembro de la Casa Real que comparece como imputado ante la Justicia. El interrogatorio ha durado 22 horas. El juez José Castro y los fiscales anticorrupción, Pedro Horrach y Juan Carrau, investigan el presunto desvío de fondos públicos desde el Instituto Noós a paraísos fiscales cuando esta entidad sin ánimo de lucro estaba dirigida por Iñaki Urdangarin y Diego Torres. Noós recibió de los gobiernos de los populares Jaume Matas y Francisco Camps 5,8 millones de euros. En su declaración, el yerno del Rey ha negado haberse concertado con el expresident Balear para "defraudar a la Administración" y "haber vaciado las arcas del Instituto Noós". Sobre cuentas bancarias en paraísos fiscales ha negado rotundamente "ser titular o autorizado de cuenta alguna el Luxemburgo, Belice o Reino Unido".
Otras claves de la declaración
¿Ocultando información al Rey?
El Duque de Palma ha reconocido que no comunicó al Rey ni a su mujer la reunión que mantuvo con Jaume Matas para hablar de negocios en el Palacio de Marivent. Tampoco informó a la Casa Real del fichaje por el Instituto Noós del asesor de las Infantas, Carlos García Revenga. En marzo de 2006 le indicaron que abandonara los negocios con la Administración Pública debido a las informaciones que venían apareciendo en prensa de las actividades de Diego Torres y así lo hizo. Sobre su mujer, la Infanta Cristina, explicó que su papel era testimonial en las empresas investigadas y que en la mercantil que compartían ambos, Aizoon, no desempeñaba ninguna labor.
Match Point en Marivent
Uno de los temas por los que Iñaki Urdangarin ha sido preguntado, ha sido el patrocinio del equipo ciclista Illes Balears. El Duque manifestó en su declaración que se entrevistó hasta en siete ocasiones con el entonces director general de Deportes del Govern balear, José Luis 'Pepote' Ballester, para explicarle el proyecto. Un tiempo después, 'Pepote' le propuso organizar una partida de pádel con el president Jaume Matas para hablar del asunto. La reunión se concertó en la pista de pádel del Palacio de Marivent. Tras una hora de partido y tomando un refresco, el Duque le expuso a Matas cual era su idea que terminaría recibiendo el visto bueno. Eso sí, nunca habló de la cuestión económica con Matas ni con 'Pepote'. La cantidad final que Noós cobra por el trabajo es de 494.456 euros. En este punto, el juez exhibió a Urdangarin un presupuesto sobre el patrocinio que llevaba su firma, una rúbrica que el Duque dijo no reconocer y que "ni tan siquiera guarda ningún parecido" con la suya.
Rita Barberá "ayudó" a confeccionar la Valencia Summit
Iñaki Urdangarín ha detallado ante el juez Castro cómo se gestó el convenio de más de tres millones de euros que el Instituto Noós firmó con el gobierno de Francisco Camps para organizar tres ediciones de la Valencia Summit. La iniciativa parte de Juan Antonio Samaranch, que le organiza un encuentro con la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. El proyecto le gustó tanto a Barberá que llegó incluso a aportar nuevas ideas al proyecto e informó del mismo a la Generalitat para que se sumara a esta iniciativa. Ahora bien, cuando se le pregunta al Duque de Palma por el dinero que costó el contrato y por la justificación de la subvención recibida, no se sale del guión y explica que él no se encargaba de la gestión y que "nadie le dijo que tenía que rendir cuentas". El juez le exhibió un informe de la Intervención de la Administración del Estado sobre este convenio que concluye que "nunca se han encontrado con un caso similar" y le preguntó si ello se debía a su "parentesco con la Casa Real". No, respondió Urdangarin, "se debe a la exclusividad del proyecto".
Desembarco en Baleares
El éxito de la Valencia Summit permitió al Instituto Noós extender sus redes a Baleares para organizar dos jornadas de Turismo y Deporte por valor de 2,3 millones de euros. A Iñaki Urdangarin se le pregunta por las facturas presentadas para justificar el dinero pero insiste en que él "confeccionaba facturas porque no era competencia suya, y que "la contabilidad la llevaba Marco Tejeiro y que si hay que imputar un factura falsa a alguien tiene que ser al emisor de la misma, que era él". Urdangarin también reconoció que había mediado entre Diego Torres y el ex director de deportes Balear, José Luis Ballester, para que el Govern abonara la deuda de 400.000 euros que mantenía con el Instituto Noós.
Viajes reales a cuenta de Aizoon
Durante el largo interrogatorio de la jornada del domingo, el juez José Castro preguntó al Duque de Palma por las decenas de correos electrónicos, mensajes de texto y faxes intervenidos durante la investigación. En algunos de ellos, se habla de un viaje familiar del Urdangarin a Italia y otro a Río de Janeiro. El Duque reconoce que esos viajes fueron realizados junto a su esposa e hijos y que las facturas se las entregó a su asesor fiscal, Marco Antonio Tejeiro, para que decidiera si las incluía como gastos en Aizoon. Preguntado por el juez Castro sobre si los gastos de estos viajes fueron finalmente imputados a la empresa que compartía con la Infanta, Iñaki Urdangarin reconoce que "cree que sí". En cualquier caso, el yerno del Rey aclara que si se ha producido un error contable sobre ese asunto, la inspección fiscal a la que está siendo sometido lo resolverá en su momento. Muchos de los correos electrónicos exhibidos por el juez están referidos a facturación, impuestos y personal de algunas empresas. Sobre muchos de ellos, el Duque de Palma se desmarca alegando que se refieren "a labores que a él no le incumbían".
CADENA SER
Urdangarín, el gancho
lunes, 27 febrero 2012, 13:11
María Vela Zanetti
¿Cabizbajo? No, 'cabizalto', y perdóneseme este neologismo al trote. Hubiera sido un error táctico, impropio de una figura acostumbrada a los focos (ahora negros e insidiosos), el presentarse en esa calle húmeda y sombría que conduce a los juzgados de Palma, con la mirada puesta en los bien lustrados zapatos (lo primero que aprenden los ciudadanos que acceden a las familias reales por boda es que hay que llevar los zapatos como espejos; ese brillo les separa simbólicamente del limpiabotas, que es su inferior inequívoco, piensan, ya que realiza su trabajo arrodillado). No, el duque miró a lo alto porque siendo él de gran estatura, dirigir la mirada abajo le habría hecho perder el equilibrio, como si fuera uno de esos aprendices de bicicleta a los que se les aconseja no mirar nunca al empedrado ni a la rueda para no marearse y caer.
Enladrillado estaba el aire de insultos, en cambio, encajaditos unos sobre los otros, y prefirió mirar al cielo, de momento más benigno y silencioso. Tampoco el probable reo encontró, a lo largo de su paseo, algunos súbditos arrodillados, aunque sí cargados de razón, y dispuestos a 'quedarse muy a gusto' tras insultarle; quedó estupefacto y así sigue. Pero se ponga como se ponga, a mí no me parece una víctima, ni siquiera le encuentro tan delgado. Tiene, eso sí, la mala cara de Correa o Ricky Costa, pero la camisa no sólo le llega al cuello, sino que lo ciñe adecuadamente. Ya mi admirado Lander Urquijo, sastre grande entre los grandes, pero compasivo, preguntado por la prensa, aventuró que una camisa muy holgada causaría un efecto deplorable de desamparo; como si la hubiese heredado de un tío difunto.
Lo que yo contemplé en la tele el viernes y el sábado fue a un individuo de clase alta, con más soberbia que orgullo, que vestía una chaqueta de día con el mismo empaque de quien lleva un chaqué ceremonioso; ya decía Norman Norell que quien tenga un ápice de gusto “no debería nunca ofrecer una imagen demasiado sencilla durante el día, ni demasiado elaborada por la noche” y lo cierto es que Iñaki, de toda la vida, lleva su uniforme de pijo con naturalidad de aristócrata caído en desgracia o sorprendido en manejos impropios. Lo que sí le falta a la hora de cuidar su imagen es gallardía imaginativa. Eso me recuerda al caso del escritor Brasillac, que tras la Segunda Guerra Mundial, fue juzgado, encarcelado y finalmente ajusticiado por colaboracionismo con los nazis. Durante todo su largo cautiverio, lució siempre un pañuelo rojo al cuello porque decía que ese color le impedía olvidar su destino. Yo no le deseo al duque, si se demuestran sus fechorías, uno tan sangriento, pero siendo hija y nieta de republicanos, no deja de interesarme que un yerno del rey de España, siempre según sus propias declaraciones de estos días, que sólo sirvió de “gancho” en estos negocietes millonarios, se haya convertido en el gancho de carnicero, (y utilizo esta imagen tremenda porque encarnizado me pareció el público que acude siempre a las puertas de los juzgados y cárceles), donde pueden acabar colgando, si nó la monarquía, sí al menos muchas de sus prebendas, despilfarros y opacidades. Con eso sólo me daría por satisfecha.
--- Unir Mensajes Automaticamente ---
DECLARACIÓN DE IÑAKI URDANGARIN
Urdangarin reconoce facturas irregulares para justificar fondos del gobierno de Camps
El Duque de Palma confesó al juez José Castro que 18 facturas de la empresa Lobby Comunicación se libraron por trabajos que nunca se realizaron
PEDRO JIMÉNEZ | LUCÍA BOHÓRQUEZ 27-02-2012
Las 22 horas de interrogatorio en calidad de imputado a Iñaki Urdangarin han servido para arrojar algo de luz a la investigación de los fiscales Pedro Horrach y Juan Carrau sobre el convenio que el Instituto Noós firmó con la Generalitat Valenciana para tratar de organizar los Juegos Europeos. El Duque de Palma ha reconocido que facturas presentadas por importe de 580.000 euros se corresponden con servicios no prestados y aseguró que "desconocía" si el destino real de ese dinero era para pagar comisiones a algún responsable político.
Otras claves de la declaración
- Urdangarin implica a Francisco Camps y Rita Barberá en el caso Noós
- Una treintena de facturas irregulares para justificar fondos del gobierno de Camps
- Urdangarin reconoce que intervino para que el Govern liquidara la deuda con Noós
- Iñaki Urdangarin trata de justificar sus cuentas en Suiza
- Iñaki Urdangarin exculpa a la Infanta Cristina
Horrach preguntó por las 18 facturas por valor de 580.000 euros que la empresa Lobby Comunicación presentó al Instituto Noós y éste a su vez a la Generalitat Valenciana para justificar el dinero público recibido. La respuesta del Duque de Palma fue que "no se habían hecho esos trabajos y que quienes pueden dar explicaciones sobre eso son el responsable de la empresa y Diego Torres". El Ministerio Público quiso saber, además, si ese dinero retornó a Noós o sirvió para pagar comisiones a algún responsable político pero el marido de la Infanta Cristina señaló que "desconocía" ese extremo.
La fiscalía también le exhibió una factura de 240.000 euros de la misma mercantil por informes sacados de Internet sobre, por ejemplo, las reglas del fútbol. Dijo que no era un experto para saber si esos trabajos se hicieron o no a precio mercado pero que él "entendía que no tenía un precio elevado". A partir de aquí, la pregunta era obvia. ¿Qué sentido tiene cobrar 380.000 euros por un contrato si pagas a una empresa 540.000? La respuesta fue que Lobby Comunicación había trabajado en otros proyectos con Noós. En cualquier caso, Iñaki Urdangarin quiso dejar claro que "no tenía competencia en materia de facturación o de contratación" y señaló a Torres y a los hermanos Tejeiro que eran los asesores fiscales de las firmas investigadas.
Su socio le robaba
La declaración también recoge los motivos que llevaron al duque de Palma a romper con Diego Torres. La única razón no sólo fue que lo pidiera la Casa Real. Hubo desavenencias profesionales y el imputado tuvo sospechas de que su socio se había quedado con dinero. Urdangarin tenía la sensación de que "le robaban". A pesar de todo no le denunció por ello.
El Duque de Palma se ha convertido en el primer miembro de la Casa Real que comparece como imputado ante la Justicia. El interrogatorio ha durado 22 horas. El juez José Castro y los fiscales anticorrupción, Pedro Horrach y Juan Carrau, investigan el presunto desvío de fondos públicos desde el Instituto Noós a paraísos fiscales cuando esta entidad sin ánimo de lucro estaba dirigida por Iñaki Urdangarin y Diego Torres. Noós recibió de los gobiernos de los populares Jaume Matas y Francisco Camps 5,8 millones de euros. En su declaración, el yerno del Rey ha negado haberse concertado con el expresident Balear para "defraudar a la Administración" y "haber vaciado las arcas del Instituto Noós". Sobre cuentas bancarias en paraísos fiscales ha negado rotundamente "ser titular o autorizado de cuenta alguna el Luxemburgo, Belice o Reino Unido".
Otras claves de la declaración
¿Ocultando información al Rey?
El Duque de Palma ha reconocido que no comunicó al Rey ni a su mujer la reunión que mantuvo con Jaume Matas para hablar de negocios en el Palacio de Marivent. Tampoco informó a la Casa Real del fichaje por el Instituto Noós del asesor de las Infantas, Carlos García Revenga. En marzo de 2006 le indicaron que abandonara los negocios con la Administración Pública debido a las informaciones que venían apareciendo en prensa de las actividades de Diego Torres y así lo hizo. Sobre su mujer, la Infanta Cristina, explicó que su papel era testimonial en las empresas investigadas y que en la mercantil que compartían ambos, Aizoon, no desempeñaba ninguna labor.
Match Point en Marivent
Uno de los temas por los que Iñaki Urdangarin ha sido preguntado, ha sido el patrocinio del equipo ciclista Illes Balears. El Duque manifestó en su declaración que se entrevistó hasta en siete ocasiones con el entonces director general de Deportes del Govern balear, José Luis 'Pepote' Ballester, para explicarle el proyecto. Un tiempo después, 'Pepote' le propuso organizar una partida de pádel con el president Jaume Matas para hablar del asunto. La reunión se concertó en la pista de pádel del Palacio de Marivent. Tras una hora de partido y tomando un refresco, el Duque le expuso a Matas cual era su idea que terminaría recibiendo el visto bueno. Eso sí, nunca habló de la cuestión económica con Matas ni con 'Pepote'. La cantidad final que Noós cobra por el trabajo es de 494.456 euros. En este punto, el juez exhibió a Urdangarin un presupuesto sobre el patrocinio que llevaba su firma, una rúbrica que el Duque dijo no reconocer y que "ni tan siquiera guarda ningún parecido" con la suya.
Rita Barberá "ayudó" a confeccionar la Valencia Summit
Iñaki Urdangarín ha detallado ante el juez Castro cómo se gestó el convenio de más de tres millones de euros que el Instituto Noós firmó con el gobierno de Francisco Camps para organizar tres ediciones de la Valencia Summit. La iniciativa parte de Juan Antonio Samaranch, que le organiza un encuentro con la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. El proyecto le gustó tanto a Barberá que llegó incluso a aportar nuevas ideas al proyecto e informó del mismo a la Generalitat para que se sumara a esta iniciativa. Ahora bien, cuando se le pregunta al Duque de Palma por el dinero que costó el contrato y por la justificación de la subvención recibida, no se sale del guión y explica que él no se encargaba de la gestión y que "nadie le dijo que tenía que rendir cuentas". El juez le exhibió un informe de la Intervención de la Administración del Estado sobre este convenio que concluye que "nunca se han encontrado con un caso similar" y le preguntó si ello se debía a su "parentesco con la Casa Real". No, respondió Urdangarin, "se debe a la exclusividad del proyecto".
Desembarco en Baleares
El éxito de la Valencia Summit permitió al Instituto Noós extender sus redes a Baleares para organizar dos jornadas de Turismo y Deporte por valor de 2,3 millones de euros. A Iñaki Urdangarin se le pregunta por las facturas presentadas para justificar el dinero pero insiste en que él "confeccionaba facturas porque no era competencia suya, y que "la contabilidad la llevaba Marco Tejeiro y que si hay que imputar un factura falsa a alguien tiene que ser al emisor de la misma, que era él". Urdangarin también reconoció que había mediado entre Diego Torres y el ex director de deportes Balear, José Luis Ballester, para que el Govern abonara la deuda de 400.000 euros que mantenía con el Instituto Noós.
Viajes reales a cuenta de Aizoon
Durante el largo interrogatorio de la jornada del domingo, el juez José Castro preguntó al Duque de Palma por las decenas de correos electrónicos, mensajes de texto y faxes intervenidos durante la investigación. En algunos de ellos, se habla de un viaje familiar del Urdangarin a Italia y otro a Río de Janeiro. El Duque reconoce que esos viajes fueron realizados junto a su esposa e hijos y que las facturas se las entregó a su asesor fiscal, Marco Antonio Tejeiro, para que decidiera si las incluía como gastos en Aizoon. Preguntado por el juez Castro sobre si los gastos de estos viajes fueron finalmente imputados a la empresa que compartía con la Infanta, Iñaki Urdangarin reconoce que "cree que sí". En cualquier caso, el yerno del Rey aclara que si se ha producido un error contable sobre ese asunto, la inspección fiscal a la que está siendo sometido lo resolverá en su momento. Muchos de los correos electrónicos exhibidos por el juez están referidos a facturación, impuestos y personal de algunas empresas. Sobre muchos de ellos, el Duque de Palma se desmarca alegando que se refieren "a labores que a él no le incumbían".
CADENA SER
