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Fuentes cercanas a la prima del rey Felipe nos detallan a qué se debe esa nueva imagen que lucía este lunes por primera vez en el funeral de su primo, Fernando Gómez-Acebo
El funeral de Fernando Gómez-Acebo, celebrado este lunes, nos dejaba muchas imágenes para el recuerdo. Gracias a él se producía, por ejemplo, el primer encuentro público en suelo español de los actuales Reyes con don Juan Carlos. Pero también nos traía alguna sorpresa, como la nueva imagen de María Zurita, gracias a un pequeño retoque estético que le ha cambiado radicalmente el rostro y la salud.
Tal y como ha podido conocer Vanitatis por fuentes cercanas a la prima de Felipe VI, como tantas otras personas, María se ha sometido a una rinoplastia y a una septoplastia. Una decisión que también ha tenido que ver con la estética, pero cuyo origen han sido sobre todo motivos de salud.
Al parecer, desde hace mucho tiempo, María Zurita tenía problemas respiratorios a causa de una desviación tanto del tabique nasal como de un orificio de la nariz. Ya por aquel entonces, la avisaron de que seguramente tendría que pasar por quirófano sin más remedio en unos años, ya que la nariz es un apéndice que no para de crecer en toda la vida, por lo que los problemas podrían ir a más.
Pero en su momento no se lo planteó y no fue hasta hace unas semanas cuando la situación le hizo reconsiderar la opción de someterse a una cirugía. Tal y como nos cuentan, María Zurita respiraba cada vez peor y se había vuelto casi una adicta al spray nasal, sin el que ya no podía pasar. Así que no dudó en aprovechar la Semana Santa y sus correspondientes días de descanso para hacerlo.
Pero la hija de la infanta Margarita decidió someterse a operación por partida doble. Ya que se metía a quirófano, quería aprovechar para perfilar su nariz y habló con el equipo médico, al que tuvo que incorporarse un cirujano plástico, para que se la pusieran recta y le quitaran el caballete. Una decisión puramente estética, pero que vino propiciada por ese motivo de salud que ya le dificultaba hacer una vida más o menos normal.
Y nos confirman que está muy contenta con el resultado, aunque la operación que se ha hecho por dentro no tiene nada que ver con la que ha sido estrictamente estética, ya que ha sido bastante compleja. De hecho, han sido varios días de recuperación y era este lunes cuando María asistía por primera vez a un acto social tras pasar por el quirófano.
Como es lógico, no podía faltar al funeral de su primo, Fernando Gómez-Acebo, con el que tenía una estrecha relación, tal y como pudimos comprobar con la dedicatoria que publicó María Zurita en sus redes pocas horas después del inesperado fallecimiento. Por eso, aunque ha pasado unos días bastante malos, no tenía ninguna duda en que tenía que estar allí.
Una vez que habían bajado los hematomas propios de estas operaciones y con el maquillaje disimulando las pequeñas secuelas que aún quedaban, la pudimos ver asistiendo a este funeral en memoria del hijo pequeño de la infanta Pilar, junto al resto de la familia Borbón, prácticamente al completo, y luciendo nueva imagen.
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