- Registrado
- 14 Abr 2021
- Mensajes
- 120
- Calificaciones
- 528
Te mando mucho ánimo y te felicito por el curro espectacular que has hecho analizando todo. (y en realidad lo primero que te quería contestar es que quiero ser tu amiga)Llega un momento en que el exceso de información puede jugar en tu contra. Como milenials que somos, cada vez que queremos saber más sobre algún tema, el que sea, buscamos tres o cuatro palabras clave que nos llevan a cientos de miles de webs cargadas de contenido. Muchísimo contenido. Sobre cualquier cosa. Y por supuesto, queremos dar "la mejor versión de nosotros mismos" en cada faceta de nuestra vida; por supuesto, también en el amor.
Así que chica conoce chico y evidentemente, quiere que salga bien. Busca mil videos en youtube, podcasts y entradas de blogs en los que le cuentan qué hay que hacer/no hacer para que esta vez las cosas funcionen. Como buena chica aplicada que es, trata de empaparse de todo ese contenido y aplicarlo en su vida: "No te muestres demasiado interesada, le agobiarás", "intenta ser un plus en su vida, no le restes", "no seas controladora", "no vayas corrigiendo todo lo que hace o te verá como la típica mujer pesada", todo esto mezclado con ramalazos feministas que abogan por el empoderamiento de la mujer, la independencia emocional y el aprender a soltar, que tan de moda está últimamente. Con la cabeza llena de incongruencias, llegas a la vida real y te encuentras a tu pseudonovio que tontea con otra en tu cara. Te llenas de tristeza y te sientes celosa y entonces piensas "la realidad es neutra; lo que ves es lo que está dentro de tí" y dices, claro, si lo que veo aquí es algo malo es porque la que tiene mierda dentro soy yo. Miras hacia otro lado y cuando digo miras hacia otro lado me refiero a literalmente girar la cabeza para no verlo. Porque te duele. Mucho. Pasa la vida y tú vives luchando contra tus emociones y contra tí misma.
Hasta que un día, tu cuerpo ya no puede más. La tensión que se genera de vivir en contra de tus valores, estalla. Y entonces pasas tres semanas de mierda, llenas de dolor y aprendizaje. Has elegido vivir siendo fiel a tí misma y no es fácil. También has aprendido lo más importante: que aunque algo objetivamente no sea malo, no lo puedes pasar por alto en el momento en que ese algo inocuo es nocivo para tí. Es como si un celiaco se obligara a comer gluten solo porque no es malo persé. ¿Qué más da si lo es o no? Si en el momento en que a ti te hace daño, el daño está hecho.
Hoy quería compartir con vosotras lo importante de dar lugar a las emociones que sentimos en nuestra tripa. Que ir de novia guay y sana no es sano, porque no tienes que estar en un lugar donde no puedes decir que algo te produce celos, donde no puedes explicar como te sientes porque estás creando drama o donde no puedes hablar todo lo que te gustaría para no ser pesada. Porque no te confundas: no estás siendo tolerante, estás siendo sumisa.
Perdonad la chapa primas, pero hace unas semanas rompí con mi novio y estoy escribiendo algunas cosas que he aprendido sobre las relaciones y que a mis 30 años aún no había interiorizado. Voy a dejar esta reflexión por si a alguna prima le sirve y de paso, podemos abrir debate