TODO sobe Pablo Iglesias y Podemos.

Llegan el millón y medio de mascarillas donadas por Inditex y las redes piden dar el Princesa de Asturias a Amancio Ortega

Un avión de Inditex ha llegado este lunes a España con el cargamento de casi millón y medio de mascarillas y 75.000 trajes de protección donados a la Sanidad española para la lucha contra el coronavirus por Sandra Ortega, la hija mayor del fundador de la multinacional española, Amancio Ortega, quien ha sido propuesto para el Princesa de Asturias de la Concordia.

El Boeing 747-400 de Atlas Air ha aterrizado a las 11.37 horas en el aeropuerto de Zaragoza con 1,396 millones de mascarillas y 74.650 trajes de protección. El avión Jumbo venía de Zhengzhou (China) y ha hecho una escala técnica en el aeropuerto de Almaty (Kazajistán). Es uno de los vuelos regulares de carga de Inditex.

El personal del aeropuerto ha descargado 42 planchas de productos textiles y sanitarios. Las planchas con las mascarillas y buzos quirúrgicos llevan, además, una lona roja, en forma de cartel en la que se puede leer ‘Aunque los océanos nos separen, nos une la misma luna’.

Tras su descarga, el material ha sido trasladado a las instalaciones de Inditex en la Plataforma Logística de Zaragoza (Plaza).

La multinacional ha puesto también a disposición del Gobierno su capacidad logística, por lo que está dispuesta a ceder las bodegas de los aviones que llegan al aeropuerto de Zaragoza para el material que pueda adquirir el Ministerio de Sanidad en China.

Princesa de Asturias
No es la primera donación de Inditex a la lucha contra el coronavirus. La empresa ya ha donado 10.000 mascarillas y en los próximos días entregará otras 300.000, así como guantes, trajes y otro material sanitario.

Por ello, en varias plataformas como Change.org y Citizen.go se reúnen firmar para que Amancio Ortega sea premiado con el Princesa de Asturias de la Concordia.

La petición afirma que el empresario representa valores como el “optimismo y la generosidad” y afirma que “ha tomado las riendas de la gestión diplomática española frente al coronavirus aprovechando sus contactos en China” para pedir material sanitario de primera necesidad. Consideran que Ortega es “un ejemplo mundial de empatía y solidaridad”.

Hasta este lunes, las peticiones ya habían reunido más de 100.000 firmas.


podemos-logo-300x300.jpg
D5AYMwsXsAEiPY8.jpg
 
El Covid-19 y el regreso del Estado

"Si algo nos enseña la crisis provocada por el coronavirus es quién levanta este país y quiénes son los imprescindibles"

Javier Sánchez Serna 19.03.2020 | 21:55
El Covid-19 y el regreso del Estado

El Covid-19 y el regreso del Estado

"Necesitamos un Estado que cuente con todos los recursos para garantizar que la vida y la seguridad de la ciudadanía prima sobre los intereses crematísticos y cortoplacistas. Un Estado fuerte que recupere su papel activo en la dirección económica del país, que proteja los sectores estratégicos y que regule los mercados para garantizar un desarrollo nacional equilibrado e inclusivo"


Si algo nos enseña la crisis provocada por el COVID-19 es quién levanta este país y quiénes son los imprescindibles. Los imprescindibles son en primer lugar todos los trabajadores del sistema de salud pública: médicos, enfermeras, celadores, conductores, limpiadoras€ Son los que hacen frente al virus en primera línea. Trabajan además con medios muy escasos, por culpa de años de recortes y políticas neoliberales que siempre consideraron lo público como un lastre.




Los imprescindibles también son las trabajadores del campo, los transportistas, las autónomos, las limpiadoras, las farmacéuticas, las profesionales de los cuidados, las fuerzas y cuerpos de seguridad€ Ellas y ellos ponen a funcionar el mundo cada día. Ese es el verdadero escudo de España ante esta nueva amenaza.


Pero hay otro elemento esencial, que es el verdadero motor de nuestras sociedades. El Estado. A la hora de la verdad, ante una situación de crisis, el Estado es el que debe contar con todos los medios para defender a su población y garantizar su seguridad y bienestar. Estos últimos años hemos vivido una gran paradoja: los que más han sacado a pasear la bandera del Estado, son precisamente los mismos que lo han debilitado con recortes, privatizaciones y rebajas fiscales a los ricos.




El resultado es éste: mientras el sistema de salud público soporta ahora la embestida del virus, clínicas privadas que han recibido cientos de millones de euros en conciertos se lavan las manos y remiten al sistema público a los contagiados. Mientras tanto siguen haciendo negocio con los tests de coronavirus. Pero la indignación debe dar paso a la acción. Tenemos que recuperar el control sobre los servicios esenciales y aumentar su eficacia.




Ahora son muchos los que ven la respuesta de la República Popular China al virus como un ejemplo a seguir. Se olvidan de algo. Para dar una respuesta como la del gigante asiático, necesitamos un Estado que cuente con todos los recursos para garantizar que la vida y la seguridad de la ciudadanía prima sobre los intereses crematísticos y cortoplacistas. Un Estado fuerte que recupere su papel activo en la dirección económica del país, que proteja los sectores estratégicos y que regule los mercados para garantizar un desarrollo nacional equilibrado e inclusivo.

Se acaban los tiempos de la austeridad. El jueves pasado la ministra Calviño y muchos mandatarios europeos se negaban todavía como pedía Unidas Podemos a incrementar el gasto público, incapaces de comprender la magnitud de esta crisis y sus efectos a medio y largo plazo. Pero el Covid-19 lo cambia todo.

De momento no sabemos si el comercio internacional y el turismo podrán restablecerse plenamente, ni cuánto tardará dicho proceso. Pueden ser años. Para un país que vivía del turismo y los servicios y que ha dejado languidecer su industria, los efectos pueden ser muy negativos si no se empieza desde ya planificar el futuro.

España solo puede salir de esta crisis por el camino de un nuevo modelo económico, que pasa por una reindustrialización que nos haga menos dependientes de países como Estados Unidos o Alemania que, por cierto, en esta crisis nos han dejado de lado. También por importantes inversiones estatales en sectores estratégicos como el de las energías renovables, clave para un mundo que se enfrenta también a otra crisis, la emergencia climática. Cada empleo que se pierda en un sector debe ser recuperado en otro.

Decía Hölderlin que allí donde crece el peligro crece también la salvación. La emergencia del COVID-19 va a ser un punto de inflexión para nuestra sociedad. Puede ser tambien la oportunidad para reconstruir un Estado que vuelva a generar seguridad y certidumbres para la mayoría social.


 
Me hace gracia. Si sale es porque se salta la cuarentena. Si no sale es porque está contagiado. ¡Madre Mía!
Por que este sinvergüenza, solo sabe vender humo y aporovecharse de las desgracias para vender su rigimen comunista.
Yo creo que esta sano y escondido como las ratas, se esta dando cuenta que esta saliendo y va a salir todas sus mentiras :
 
“Te ponemos ahí a ti, Manolo”

El humorista gráfico Juarma es mucho más certero que yo. En una viñeta que publicó en Twitter el domingo por la noche se ve a uno de sus típicos personajes haciendo una cacerolada desde su ventana pidiendo: “¡Gobierno, dimisión!”. Su vecino le respondía: “Di que sí, echamos al presidente del Gobierno en mitad de todo esto y te ponemos ahí a ti, Manolo”. Me da igual que Manolo se llame ISABEL LA I.D.A, porque lo que denuncia Juarma es universal, como esta crisis. En todos los países habrá un Manolo, un listo, un aprovechado, un jeta, uno que se cree que todos menos él somos tontos.
 
“Te ponemos ahí a ti, Manolo”

El humorista gráfico Juarma es mucho más certero que yo. En una viñeta que publicó en Twitter el domingo por la noche se ve a uno de sus típicos personajes haciendo una cacerolada desde su ventana pidiendo: “¡Gobierno, dimisión!”. Su vecino le respondía: “Di que sí, echamos al presidente del Gobierno en mitad de todo esto y te ponemos ahí a ti, Manolo”. Me da igual que Manolo se llame ISABEL LA I.D.A, porque lo que denuncia Juarma es universal, como esta crisis. En todos los países habrá un Manolo, un listo, un aprovechado, un jeta, uno que se cree que todos menos él somos tontos.

O mejor no ponemos a nadie.
 
Back