Sergio Ramos es exactamente la misma lacra que Luis Suárez. No se puede entender cómo los contratan para jugar en dos de los mejores equipos de fútbol del mundo. Como si no hubiesen jugadores para estar en sus lugares, porque además no son un Messi ni un Cristiano Ronaldo, carecen de educación, inteligencia y valores como honestidad y empatía. La verdad es que si no jugasen al fútbol serían ambos unos vulgares delincuentes. Muy mal ejemplo para todos los niños y jóvenes que aman el fútbol. Y sobretodo que mal ejemplo para sus propios hijos.