Por supuesto que todos estamos en contra de la trata y que la prostit*ción seguirá existiendo, no somos tan ingenuas como para eso, pero desde luego la solución no es darle un estatus legal a una actividad denigrante para la mujer. No todo es susceptible de comprarse o venderse, y sí, una solución sería educar para que se entienda que no se puede comprar la sexualidad de una persona. Ojalá se aboliera en todos los países, como un paso para la erradicación.