Sánchez pide abolir la prostit*ción en contra de su suegro

Pero como se lo han podido "colar" a la ministra de trabajo y este sindicato iba con su propuesta hacia delante?

Seguro hay algún compañero por ahí hombre, que se estaba frotando las manos...
Yo ya hago conspiraciones xDa mi me gustaría que si tuviesen unos derechos las que lo ejercen libremente y eliminar la trata pero veo que es ingenuo y además imposible.
El Secretario de Empleo dependiente de la Dirección General de empleo fue el encargado atendiendo a sus funciones y estaba también en el gobierno anterior. No sé si lo han cambiado pero hasta hace unos días salía su nombre en el portal correspondiente al igual que el de Concepción.
 
Ahora que se ha abierto el debate hay que dar guerra. Ya me jodería tener el mismo discurso que Rivera y que los proxenetas y puteros.
Ya ves, los que no estamos de acuerdo somos puritanos. El nuevo mantra. Y los chulos explotadores, honrados empresarios.
Puritanos por estar en contra el abuso y de la explotación y por señalar que los puteros quieren relaciones desiguales, el placer de su compañera sexual les da exactamente igual, se perpetua el abuso, la explotación y una visión de la mujer denigrante.
Y ellas, lo siento, se pasan por el forro a sus compañeras que están esclavizadas, las que no pueden decir que no a clientes sádicos porque si no, paliza del putero. Al servicio, como has puesto, de los empresarios de los burdeles.
La legalización abre la puerta a verdaderas atrocidades.
 
Yo invito a todos y todas que leáis el post que no os quedéis con el titular del sindicato de prost*tutas e investiguéis quienes están detrás, que son proxenetas y una escort que da cursos de como ser prost*t*ta. Igualmente que la gente se informe, porque a los de Aprosex se los financia con dinero PÚBLICO. Tb os animo a que os informéis acerca de lo que ha pasado en países como Alemania o Países Bajos que han regulado la prostit*ción.
 
Yo no entiendo muy bien en que podría beneficiar a los dueños de clubs y proxenetas que las prost*tutas estén de alta y sindicalizadas. Mas bien al contrario, tendrían que pagarles seguridad social, ellas igual podrían exigir mas derechos como vacaciones pagadas...etc. En cualquier inspección, una que no estuviese de alta les podría suponer una multa...etc

Y a los puteros lo mismo, ellas al tener que pagar autónomos e impuestos, igual subían el precio a sus servicios, cobrar IVA..etc.

La verdad que no lo tengo muy claro.
 
Yo no entiendo muy bien en que podría beneficiar a los dueños de clubs y proxenetas que las prost*tutas estén de alta y sindicalizadas. Mas bien al contrario, tendrían que pagarles seguridad social, ellas igual podrían exigir mas derechos como vacaciones pagadas...etc. En cualquier inspección, una que no estuviese de alta les podría suponer una multa...etc

Y a los puteros lo mismo, ellas al tener que pagar autónomos e impuestos, igual subían el precio a sus servicios, cobrar IVA..etc.

La verdad que no lo tengo muy claro.

La figura del proxeneta-chulo es ilegal. Para sindicarte tienes que tener un empleador, y eso significaría darles un estatus legal. Muy beneficioso para luego abrir macroclubes como ha pasado en Alemania, donde hay carta de servicios en las que se oferta hasta c... encima de una mujer. Donde te eligen como en una subasta de esclavos. Y donde casi ninguna se ha hecho autónoma para ir por su cuenta y pagar impuestos y jubilación. Vamos, que legalizas a unos tipos que se aprovechan de tu actividad.
Y también eso supone que la prostit*ción, una forma de abuso más o menos tolerada, pasa a ser un trabajo. Y no lo es. Por mucho que haya 4 que dicen que lo hacen libremente pero eso sí, casi todas bien puestas de drogas. Dime quién se tiraría a 10 hombres al día, y no lo comparemos con recoger tomates en el campo, por favor. Que no se va a terminar con la explotación de mujeres y de menores, porque muchos puteros piden menores y siempre se las van a proporcionar, la policía, jueces, etc, muchos hacen la vista gorda, y los clientes ni te digo.
 
Yo no entiendo muy bien en que podría beneficiar a los dueños de clubs y proxenetas que las prost*tutas estén de alta y sindicalizadas. Mas bien al contrario, tendrían que pagarles seguridad social, ellas igual podrían exigir mas derechos como vacaciones pagadas...etc. En cualquier inspección, una que no estuviese de alta les podría suponer una multa...etc

Y a los puteros lo mismo, ellas al tener que pagar autónomos e impuestos, igual subían el precio a sus servicios, cobrar IVA..etc.

La verdad que no lo tengo muy claro.
Vas a ir contra una mafia no? Que saben donde vives, quiénes son tus hijos... Mira Llarena y no lo persiguen proxenetas con amigos jueces o policías...
Luego tema cotización y control de sanidad. Saldría muy caro. Tendrían que financiarse su propia asistencia sanitaria, porque yo pondría controles obligatorios mensuales de ets, antirrovirales, vacunas, controles de higiene de habitaciones, etc.Evidentemente no harían eso. Y sería siendo la misma estafa. Es España, ¿te crees que no van a defraudar? Lidiar con mafias por todo eso sin protección jurídica para la inspección y sin cuerpos de seguridad del Estado que les protejan, me parece muy osado. Tengo casos cercanos de explotación laboral, no sexual, gente que conozco, no primos ni vecinos, y la inspección va a sus respectivos centros de trabajo y no hace nada. No todos son iguales, ni sé si se trata del mismo inspector, pero que hay algunos que se dejan comprar o hacen la vista gorda por no meterse en líos con gente importante. Y no son prostíbulos.
 
Por qué la prostit*ción no es un trabajo

Rosa Cobo Bedia - profesora de Sociología del Género de la Universidad de A Coruña


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Que las mujeres que están en la industria del s*x* ‘trabajan’ con su cuerpo no cabe ninguna duda. Que su sexualidad es su herramienta de trabajo es indudable. Que sacan poco dinero de esa actividad y que son sobreexplotadas económica y sexualmente es incuestionable. Que los proxenetas –o empresarios del s*x*, como ellos mismos desean autodenominarse para blanquear su actividad criminal– extraen mucho dinero de los cuerpos de las mujeres no puede dudarse. Entonces la cuestión es esta: si las mujeres que están en prostit*ción ganan un ‘salario’ de pobreza con su cuerpo ¿por qué no considerar trabajo a esa actividad? ¿Por qué no regular la prostit*ción y articular alrededor de esta actividad asociaciones sindicales?



El primer argumento sin el que sería imposible entender la propuesta política abolicionista de la prostit*ción es que no toda actividad a través de la que se obtiene beneficios debe ser considerada un trabajo. Millones de niños y niñas trabajan por salarios de pobreza en el mundo. ¿Hay que pedir sindicatos para mejorar sus condiciones de trabajo o hay que abolir el trabajo infantil? En estos momentos se estima que existen algo más de 30 millones de personas que trabajan en condiciones de esclavitud en nuestro planeta. ¿Hay que acabar con esa organización económica o humanizar las condiciones de existencia de las personas esclavizadas?

El segundo argumento pone el foco en la radical objetualización de los cuerpos de las mujeres en la industria del s*x*. Tiene que ver con la deshumanización a la que están sometidas las mujeres en prostit*ción por puteros y proxenetas. Tiene que ver con la ‘extinción del yo’ que les exige la industria y los consumidores. Y tiene que ver con la renuncia de sus deseos en beneficio de los masculinos. Los deseos de las mujeres en prostit*ción no cuentan; solo es relevante dar cumplida satisfacción a los deseos de los varones. La prostit*ción socava la subjetividad de las mujeres y las convierte en medios para el deseo masculino. ¿Se debe considerar un trabajo la institucionalización de la satisfacción sexual masculina?

El tercer argumento persigue irracionalizar la idea de que es lo mismo trabajar en el servicio doméstico que en la prostit*ción. Amelia Tiganus lo dice muy bien: no es lo mismo vender un producto a que tu propio cuerpo sea el producto. Una cosa es que con el cuerpo hagamos un trabajo y otra muy distinta a que nuestro cuerpo sea el lugar de trabajo. No es lo mismo: el servicio doméstico es un espacio de explotación económica, pero la prostit*ción es un espacio de explotación económica y de explotación sexual. Es un lugar de dolor infinito para las mujeres prostituidas. La prostit*ción, tal y como señala Ingeborg Kraus, destroza su salud: todas ellas tienen dolores abdominales permanentes, gastritis e infecciones frecuentes, no solo vaginales y bucales; muchas de ellas padecen enfermedades de transmisión sexual e intentan silenciar el trauma psicológico con alcohol y fármacos. ¿Se debe considerar un trabajo la conversión de la sexualidad de las mujeres en mercancías?

El cuarto argumento intenta explicar un hecho ampliamente investigado: las mujeres en situación de prostit*ción son receptoras de violencia por parte de los consumidores de s*x*. Se ha observado que una parte significativa de los puteros erotizan la violencia sexual en la prostit*ción. En aquellos países en los que se ha reglamentado la prostit*ción, por ejemplo, Alemania u Holanda, han crecido las prácticas sexuales violentas de los demandantes. ¿De qué forma se puede eliminar la impunidad de la violencia sexual en la prostit*ción cuando en realidad es parte constitutiva de esa institución? ¿Se puede considerar trabajo una actividad que incluye prácticas sexuales violentas?

El quinto argumento explora una realidad: quién consume s*x* y quiénes son ofrecidas como producto para ser consumidas. No es una casualidad que los puteros sean varones y las prostituidas sean mujeres. La prostit*ción es una institución fundacional del patriarcado y hace legible una poderosa estructura social en la que los varones tienen una posición de poder y las mujeres una posición de subordinación. Por eso ellos consumen y ellas son objeto de consumo. Por eso ellos persiguen sus deseos y ellas renuncian a los suyos para poder sobrevivir a la pobreza y a la falta de recursos que marcan su vida. ¿Se puede considerar trabajo que un grupo de mujeres sea un objeto de consumo para una parte de la población masculina: los puteros?

El objetivo de este artículo no es explicar que el crecimiento de la prostit*ción es necesario para los procesos de acumulación capitalista ni que es una de las modalidades de economía criminal que operan como estrategias de desarrollo en ciertas zonas del mundo. Ni tampoco que la sindicación de las mujeres en prostit*ción interesa sobre todo a los propietarios de la industria del s*x* que así adquieren legitimación social y seguridad jurídica. Tampoco es intención de este artículo explicar por qué un sector de la izquierda no conceptualiza la prostit*ción como un proceso capitalista y patriarcal de privatización de los cuerpos de las mujeres. Solo he creído necesario hacernos algunas preguntas: ¿Debe ser considerado trabajo una fellatio? ¿Y tragarse el esperma, la penetración anal con puño, la penetración doble, el s*x* en grupo o la eyaculación en la cara de la mujer prostituida?

Las sociedades definen en cada momento histórico lo que es lícito como trabajo y lo que no lo es. En el siglo XIX, en EE UU, sectores importantes de la población consideraban que la esclavitud era moralmente aceptable hasta que se decidió que era inadmisible porque devaluaba la propia definición de lo que es humano. En el siglo XXI debemos decidir si nuestras sociedades amparan la esclavitud sexual o deciden abolirla. Y esta decisión marcará la calidad de la democracia y el respeto y la posición que las mujeres tendrán en las sociedades democráticas. La regulación o la abolición de la prostit*ción será un capítulo fundamental del libro de los derechos humanos. La prostit*ción solo puede ser entendida como un asunto político que socava la igualdad y debilita la democracia. Las políticas que se hagan sobre la prostit*ción serán un indicativo de la calidad de nuestros sistemas políticos y del control que tienen sobre el mercado.
 
Pensar que todas las prost*tutas lo hacen obligadas es de una ingenuidad que casi da ternura. Yo estoy en contra de la trata. En cualquier faceta, no sólo la sexual. Y hay que poner todos los medios para erradicarla. Pero creer que la prostit*ción va a dejar de existir porque se ilegalice, ahora mismo es alegal, es de primero de párvulos.

¿Considerarlo un trabajo como otro cualquiera? No. Para mí no lo es. Pero me parece bien que quien se dedica a ello de forma voluntaria pague sus impuestos y tenga derecho a las mismas prestaciones que cualquiera, sea hombre o mujer. Hay quien lo hace ahora mismo pero acogiéndose a supuestos legales como los masajes. Y me parece todo muy hipócrita.

Yo no soy quien para decirle a nadie lo que tiene que hacer con su vida. Y, por muy lamentable (o asqueroso) que me pueda parecer, quien decide dedicarse a eso está en su perfecto derecho.

Yo estoy a favor de legalizar esto y las drogas. No se pueden poner puertas al campo y la solución está más en la educación que en la prohibición. La legalización me parece la única manera de poner coto a las mafias y a la economía sumergida, que mueve millones de euros, que hay detrás.

En cuanto a Pedro Sánchez, es un hipócrita y un oportunista. Nada de lo que haga me sorprende.
 
Nadie está diciendo que se ilegalice, se habla de abolición. Y lo siento pero prefiero educar a los niños a que no paguen por el consentimiento de una mujer a decir básicamente que tenemos ''derecho'' a acceder a los cuerpos de otras personas. Me parece un retrato bastante fiel de la sociedad degenerada en la que vivimos...que quieres un bebé? pues te vas a Ucrania o India y lo compras, que quieres follxx pero nadie quiere contigo? pues le pagas 20 euros a una mujer que no te tocaría ni con un palo si no le pagases dinero. El s*x* no se puede mercantilizar, I am sorry.
 
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