Reforma laboral 2022

Pero a ver, fue fallo informático o fue error humano? Aclaraos y luego hablamos.
Y yo qué sé. Yo no estaba con ese señor votando.

Por cierto, con lo de contestar preguntas, aún estoy esperando. Fue el PP o Vox quien según tú compró a los diputados de UPN? Y qué les dieron?
 
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creo que ellos no lo dijeron. su partido sí, ellos no.

y lo del tiempo de decirlo tiene alguna influencia en tu acusación sin pruebas contra todavía no sé si pp o vox de haberles no sé si comprado? Que estaban a la espera de la confirmación electrónica de la transferencia, o cuál es tu teoría?

Pues es una posibilidad, sí. Apostamos a que antes de un mes se han afiliado al pepé?
 
Qué indicios? Que tú crees que deberían haber votado sí?

Por cierto, y ¿quién ha pagado al del PP para errar en el botón? Porque parece que no votar lo que dice el partido es transfuguismo...

No mezcles un error humano con una mentira. Podían haber votado SI o NO, eso era cosa suya, pero lo que hicieron era mentir y mentir a quienes les preguntaban sobre lo que iban a hacer, diciendo una cosa y haciendo practicamente la contraria.

Se pueden reunir con quien quieran pero se les vio con Espinosa y Gamarra charlando, y por supuesto que a lo mejor el tema de la conversación era el buen tiempo, pero creo que no.:oops:

Además si hacemos casos a los números, no veo lógico el nerviosismo del PP que ha cometido el error, si realmente el PP no estaba al tanto de la traición de UPN.

Vamos al lío.

En total la votación con la traición y el error del PP quedó en 175 a favor y 174 en contra.

Si las cosas hubieran salido como se esperaba por las manifestaciones públicas de los de UPN, la cosa quedaría en 174 + 2 de UPN es decir 176 Sies. (He quitado el voto de error del PP a la hora del conteo)
Por otro lado si quitamos los traidores se quedaría 174 - 2 + 1 del error es decir, 173 por el NO. He quitado dos del traidor y he sumado 1 del error.

Tres votos de diferencia. Era lo previsto 176 Sies +173 noes hacen los 349 diputados sin Alberto Rodriguez, pero....

Hay un traidor y entonces dos votos de los 176 síes pasarían al otro bando y se quedarían en 174.

En el bando del NO si la cosa hubiera ido normal sin el fallo sumarían de 173 dos mas, lo que haría 175. Por la mínima pero ganaban el NO. La suma sería 175 + 174 dando otra vez los 349 diputados.

Pero ha habido un mete patas que el voto del NO lo ha pasado sin darse cuenta al SI y por lo tanto hay que restarle 1 de 175 del NO dejándolo en 174, mientras que por error los del 174 se sumaban automáticamente el voto del metemanos o metepatas y suman 1 y se ponen en 175.

A lo dicho como la diferencia era un solo voto y SABIAN que perdían, presionaron a la mesa de la Cámara para que cambiara el voto el mete patas y el 175 fuera otra vez para los del NO.

Si no sabían nada de que UPN iba a votar a favor del SI poniendo el tema en 176 SIES con 3 de diferencia ¿A que vienen esos nervios de última hora? Por el metemanos solo restaría 1 y no iba a cambiar el asunto, los SIES seguirían ganando por dos.

El lenguaje gestual y nervioso intentando que viniera el metemanos o metepatas a todo correr desde Cáceres para cambiar el voto les delató.
 
Mis padres lo que hacen es contratar a partir de una empresa de servicios. Les dices lo que necesitan, y tienen personal de toda índole, profesores particulares, niñer@s, personal de limpieza... Lo pagan a unos 12 euros la hora aprox, pero así está incluido SS, seguro y todo va legal. A ellos les van 2 h a la semana, a ayudar un poco y ya
Si, esas cantidades se pagan sin problema porque son pocas horas.
A una empresa que te proporciona empleadas internas o no para cuidar a 2 dependientes no se le puede pagar con pensiones de 1000 euros. De ahí que en nuestro caso, descartásemos la opción.
 

Los cinco jinetes de la antipolítica en el Congreso​

  • Es táctica habitual de la ultraderecha sembrar el caos para desacreditar el parlamentarismo y enmarañar la política con sus trampas​


Irene Lozano
@lozanoirene
Los diputados socialistas celebran la aprobación de la reforma laboral. Alejandro M. Vélez/ Europa Press
4 de febrero de 2022 22:20h

El Partido Popular nos ha regalado un desbordante episodio de antipolítica durante el debate y votación de la reforma laboral. Es táctica habitual de la ultraderecha sembrar el caos para desacreditar el parlamentarismo y enmarañar la política con sus trampas. Hemos descubierto que el más atrapado en esa maraña es el PP. Estas fueron sus cinco formas hacer antipolítica el jueves:

1.- No aceptar el resultado de una votación. Las reglas parlamentarias se basan en un respeto escrupuloso a las votaciones, por eso el procedimiento del voto está estrictamente recogido en todos los parlamentos, hasta en sus aspectos más pedestres. Por ejemplo, en el Congreso el presidente/a de la Cámara pide a los ujieres que cierren las puertas, antes de dar comienzo a la votación. Parece un capricho doméstico (“cierra, que hay corriente”), pero si no se cierran, no se vota. Es una garantía y sacraliza el momento. La democracia es sublime, se sustenta en hermosas ideas abstractas, como la voluntad popular, la representación, la igualdad de todos los ciudadanos. Pero también es prosaica, y en su versión más prosaica deviene simple aritmética, justo a la hora de las votaciones. Puedes tener las ideas más generosas y el espíritu más noble: si te falta un voto, pierdes. Si lo tienes, ganas. Punto.

2.- El mal perder. La aceptabilidad de la derrota forma parte esencial del credo de cualquier demócrata: es la aritmética sublimada; una idea abstracta que se hace mundana en cada votación. No hay democracia digna de ese nombre en la que no ganen a veces unos y otras veces, otros. Si no es así, como ocurría en México, donde durante más de setenta años ganó siempre el mismo partido (el PRI), una democracia lo es menos. El mal perder del PP se ha desbocado desde 2019, hasta el punto de considerar ilegítimo al presidente del Gobierno elegido por el Congreso. Y esa deslegitimación, lejos de desgastar al Gobierno, está haciendo trizas la institución parlamentaria. Tener mal perder equivale a rechazar lo que han votado los ciudadanos, porque la democracia será imperfecta, pero las alternativas son mucho peores.

3.- Endilgar los errores de un partido al Congreso de los diputados. En lugar de admitir que el diputado Casero se equivocó al votar, el PP afirma que el error fue informático. Es muy grave: atribuir el error al Congreso significa poner en cuestión el sistema de votación digital, es decir, la herramienta gracias a la cual confiamos en el rigor del procedimiento de las votaciones. Si todos los grupos desacreditaran la herramienta informática cada vez que pierden, ¿qué ocurriría? Sencillo: los ciudadanos acabaríamos desconfiando del sistema. Como diputada que he sido, me he equivocado, al menos que yo recuerde, en una ocasión: durante la votación de 3.000 enmiendas de unos Presupuestos Generales del Estado de Rajoy. El parlamentario que nunca se haya equivocado que tire la primera piedra. Con la misma contundencia afirmo: todo diputado sabe que, una vez pulsado el botón -sea presencial o telemático-, no hay vuelta atrás, así hayas votado a favor de resucitar a Hitler tú misma practicando la respiración boca a boca a su extraviada calavera.

4.- Evitar que el Congreso pueda resolver por sí mismo la situación. Al recurrir el resultado de la votación y el fantasmagórico error ante el Constitucional, aun sabiéndolo perdido de antemano, el PP y Vox vuelven a sembrar desconfianza. El Congreso cuenta con su reglamento, su Mesa, su Junta de portavoces, su secretario general, sus letrados. Todos ellos -políticos y juristas- están encargados de resolver los conflictos que se suscitan en el día a día. El TC es una garantía adicional y extraordinaria, no el recurso al pataleo de los malos perdedores. Utilizarlo, sabiendo que no hay, ni por reglamento ni por precedentes, posibilidad alguna de ganar, transmite que la Cámara no funciona, que algo va mal. Suscita dudas sobre la institución y quienes la dirigen, que son al fin y al cabo los propios diputados. En suma, la menoscaba.

5.- Degradar el “voto en conciencia” al tacticismo: el no va más en la siembra de desconfianza. Lo hizo el PP al romper otro partido, en este caso UPN, atrayendo a sus diputados a la posición popular, sin que ellos dejaran de invocar sus convicciones y bla, bla, bla. A lo largo del jueves los dos parlamentarios de UPN aseguraron a periodistas, diputados y miembros del Gobierno que votarían a favor de la reforma laboral, como les pedía su partido, a pesar de no compartirlo. En vez de anunciar su verdadero voto y explicarlo, engañaron a todos para privar al gobierno de su legítima capacidad negociadora, en una maniobra evidentemente pactada con el PP. De la libertad de conciencia pasaron al barro del tacticismo cutre. Todo ello, con la pequeña excusa de los derechos y los salarios reales de 20 millones de trabajadores. No se me ocurre una forma mejor de rematar el glorioso día del PP al servicio de la antipolítica.

 
Bueno, mas lío...

Un abogado Esteban Gonzalez Rovira ha denunciado éste caso como delito informático ante el juzgado de instrucción 47 de Madrid por la noche, porque el juez Adolfo Carretero estaba de guardia, y es el que interesaba, y como parece que corría tanta prisa no lo hicieron al día siguiente, que seguro había otro juez ante el que se podía presentar la denuncia.

Bien, sigamos...

Por supuesto que éste juez es muy pro PP, y su hermano Agustin fue alto cargo en el Gobierno de Esperanza Aguirre, Ignacio Gonzalez y Cristina Cifuentes.

Os recuerdo que éste juez quiso condenar a Dani Mateo por el tema de la bandera española.


Quiso empapelar a la periodista Pilar Velasco por desvelar el espionaje a I Gonzalez y sus bolsas de plástico en Cartagena diciendo que eran toallas.


Dejó en libertad a quien disparó contra un magrebí.

https://www.elplural.com/politica/e...r-informatico-pp-en-reforma-laboral_283549102

En la denuncia se incluye como denunciante a Alberto Casero y solicitante de que se interviniera su ordenador y los equipos informáticos del Congreso a la guardia Civil .

El Sr Casero le ha remitido un escrito en el que afirma que el no ha denunciado nada y que no ha solicitado por lo que este juez ha tenido que hacer un auto de rectificación eliminando al Sr Casero como denunciante.

Un circo...
 

Clownfare​

  • Diríase que es lawfare, porque así funciona, un denunciante con interés político y un juez que lo comparte y que tira p’alante, pero después de lo que les cuento creo que es mas bien clownfare. Una payasada que ha comido tiempo de la Administración de Justicia y ha empleado tiempo de periodistas y espacio en los medios.​

Hay una expresión que da nombre a la comedia de Zorrilla -Entre bobos anda el juego- que es de por sí irónica y como tal la Academia la recoge. Debe usarse tal locución, precisamente, cuando los que pretenden lograr algo son tan diestros que no hay forma de engañarlos. No es el caso. Entre bobos no anda el juego. Vengo a hablarles de un caso de tremendo delirio que ejemplifica perfectamente cuan fácil es darle asidero a unos titulares y relatos falsos, mal utilizando el sistema judicial. Así funciona el lawfare o guerra judicial y, en casos como este, el clonwfare que no es sino la guerra de los payasos, porque no otra cosa que una payasada es la apertura de un procedimiento judicial relacionado con el disputado voto del señor Casero.

Los titulares están ahí. Son veraces en el sentido de que un juez de verdad ha abierto unas diligencias previas por presunto delito informático cometido en el surrealista episodio del voto de la mano derecha de Teo García Egea -que ya ven que si esa es la habilidad de su mano derecha…-. Aunque muchos ciudadanos y políticos no quieran verlo, la obligación del periodista es ir más allá de la mera apariencia factual y por eso el periodismo interpretativo pone en contexto las cosas. Contexto hace falta para discernir hasta qué punto este caso es de bobos o de malvados.

Veamos quiénes protagonizan la tragicomedia:

a) Las diligencias las abre el juez Adolfo Carretero, en funciones de juez de guardia. Carretero es un viejo conocido, que en su día tuvo conversaciones chuscas sobre el sheriff de Coslada y al que no hay que confundir con su hermano Agustín Carretero, que tras su paso como instructor por el Caso Ciempozuelos fue aupado por Esperanza Aguirre a director general de sus cosas. Cuando yo andaba por el TSJM, era muy común entre los magistrados referirse al Carretero-tonto y al Carretero-listo para diferenciarlos. También los jueces son como niños a veces. Adivinen ustedes. Adolfo es el juez que intentó liársela a Dani Mateo por uno de sus chistes y a la periodista Pilar Velasco, por publicar las cintas del espionaje al expresidente madrileño Ignacio González. También es el del Delcygate cuyo archivo tuvo que ordenar la Audiencia Provincial.

b) La denuncia la presenta el abogado Esteban Gómez Rovira, el hijo. Hay que precisar porque su padre, también abogado, fallecido recientemente por covid, era el que estaba directamente vinculado con la ultraderecha hasta el punto de haber ido en las listas de Vía Democrática. Su padre fue pionero en la lucha contra el catalán y ya desde los años 90 estuvo intentando acabar con la ley de normalización lingüística de Cataluña, por ese motivo sufrió frustrados atentados de Terra Lliure. Fue su padre el que muy poco antes de morir denunció a Tezanos.

Con estos mimbres, vamos a la acción. El abogado catalán presentó una denuncia por presunto delito informático en la que pedía que se requisara el ordenador del diputado Casero y se enviara a la Guardia Civil -nada menos- al Congreso de los Diputados para asegurar “y ocupar terminales y sistemas informáticos”, así como a casa del diputado Casero para hacerse con sus equipos. Nada menos que guardias civiles al Congreso pide el angelito, puro humor negro, cuando la Guardia Civil no es competente en el casco urbano de Madrid que es donde, si no ha cambiado la cosa, se encuentra la Carrera de San Jerónimo y el domicilio del diputado con diarrea, sino que sería competencia del Cuerpo Nacional de Policía que, por cierto, tiene su propia Comisaría especial en el Parlamento.

Antes de hacer tal cosa estuvo llamando la atención de Vox sobre su acción. “No sé si a @vox_es le interesa pero es un tema de ir al juzgado de guardia porque hay que precintar el sistema informático del Congreso” tuiteaba a las diez de la noche del jueves. “Hola @AlbertoCasero hay que ir al juzgado, yo cedo el testigo, como dicen en Aragón, ahí la tienes bailala” había escrito hora y media antes. “Hola @Macarena_Olona ahí @meritxell_batet no tiene una obligación, la cuestión es que si es cierto que votó no y hay truco en el sistema informático, y eso hay que verlo hoy, vía juzgado de instrucción, no TSupremo”, que es lo que la líder de ultraderecha, que ha coqueteado con el hecho de que hay materia penal desde el principio, había sugerido.

Total que se vino arriba y envió una denuncia que según el auto se hizo “por mail”. No conozco precedentes de denuncias llegadas por el correo electrónico al juzgado de guardia que sean atendidas inmediatamente. Es más, jueces de instrucción de Plaza de Castilla, compañeros de Carretero, me confirman que incluso si la denuncia llegara por el sistema informático judicial -Lexnet- no la recogen directamente. Insisten en que todo lo que llega a la guardia va a Decanato para reparto con una simple providencia. Ahí tenemos a Carretero que se coge el mail y dicta no uno sino dos autos. “Sólo se incoa por auto lo que te quedas porque ya te corresponde: un levantamiento de cadáver, algo urgente… nunca una denuncia para la que no eres competente”.

Total que el juez Carretero -¿el tonto, el listo?- coge una denuncia que cree que presenta un abogado en nombre del diputado Casero e incoa diligencias por auto. Digo que se cree porque tuvo que rectificar después en una aclaración de error material que no, que no era Casero el denunciante sino sólo el abogado. La denuncia se refiere al artículo 264.bis del Código Penal que habla de “quien sin estar autorizado y de manera grave, obstaculizara o interrumpiera el funcionamiento de un sistema informático ajeno”. Es decir, que el letrado espontáneo le dice al juez que unos hackers han interferido el voto del diputado Casero para alterarlo, algo que ni el más orate entre los políticos insinuó que yo sepa, y al juez le parece que la denuncia hay que convertirla en procedimiento judicial inmediatamente. Eso por no hablar del segundo delito que menciona el auto, el presunto delito contra los derechos fundamentales “del artículo 452 del Código Penal”. Miren el texto consolidado y verán que ese artículo dice: “en ningún caso puede imponerse pena privativa de libertad que exceda la del delito…” ¿Y qué tiene eso que ver con lo que pretenden? ¿se les rebelan teclas y terminales? Tremendo.

Al menos el juez tiene a bien no enviar a la Guardia Civil al Congreso, pero gracias a que traslada la denuncia al fiscal -¡esto es de locos!- que se opone, pero que además le dice que no es el momento procesal para pedirle que informe. Eso sí, en el auto que deniega las diligencias que había solicitado el letrado desde Barcelona, por mail según nos dice, Carretero le indica que, hombre, para entrar a saco en casa del diputado Casero como pide a pisparle los equipos “se necesita autorización de dicho señor, lo que no costa, o auto de entrada y registro, basado en indicios claro de delitos y no en meras sospechas como alude la denuncia presentada” Meras sospechas por las que él ha abierto a todo correr un procedimiento, que no podía esperar al reparto. También le indica al letrado que buscaba la aquiescencia de Vox, que para entrar en el Congreso hace falta permiso de la presidenta “lo que tampoco consta en este momento”. Es de comedia bufa todo el auto, mas no veo que eso haya impedido que titular tras titular parezca que … la Justicia penal tiene algo que decir en este tema.

Diríase que es lawfare, porque así funciona, un denunciante con interés político y un juez que lo comparte y que tira p’alante, pero después de lo que les he contado creo que es mas bien clownfare. Una payasada que ha comido tiempo de la Administración de Justicia y ha empleado tiempo de periodistas y espacio en los medios. Ni en caso de maldad ni en caso de torpeza tiene ninguna consecuencia práctica para quien así se comporta. Si en medio la denuncia o la querella lleva el nombre de un político o de un cargo público…ya saben todos lo que pasa.



Lo dicho, ésto es un.... 🎪
 
Última edición:
la verdad es que este tema es para estar avergonzado de casi todos, de ERC, Bildu PNV que prefierían no cambiar la ley anterior porque esta no cumple con todos los requisitos, ojo que parte de razón llevan, pero aún así. Estos son, a mi entender, los más errados de todos. Ya el vodevil del PP pues mira, así sirve para poner en el conocimiento público el "nivel" de políticos del pp........y los de UPN pues ya veremos si ha sido o no tamayazo....todo acaba saliendo. Lo mismo se confundieron también pero prefieren pasar por tránsfugas que por subnormales profundos como el croqueto casero
 
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