Hacía tiempo que alguien no me hacía reír tanto con un post... De hecho, mi entorno está alucinando porque eso de que esté delante del ordenador a carcajada tiesa no suele ser práctica habitual pero no lo he podido evitar. Eres una crack!
Recopilacion de Videos Interesantes sobre Felipe y Letizia
- AutorCleopatra2008
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Hacía tiempo que alguien no me hacía reír tanto con un post... De hecho, mi entorno está alucinando porque eso de que esté delante del ordenador a carcajada tiesa no suele ser práctica habitual pero no lo he podido evitar. Eres una crack!
Gracias.Encantada de entretenerte.
¿No fue aquí donde se confundieron con las iniciales de su,ejem, "título"? Joé ,no me extraña.Cualquiera que haya visto esto pensará :"mira,la stripper va a calentar el ambiente antes del número".
Esto hay que tomárselo como lo que es:una broma pesada que no nos representa en absoluto ,y carcajearse de ella ,que es lo que más le revienta (aparte de ser su sino: siempre se han reído de ella, y las personas ,por lo general ,o no la quieren--los que no la conocen-, o la quieren mal -los que sí-.Broma que le va a salir muuuuy cara al del Sexto .Más que a nosotros,que ya es.Al tiempo.
Gracias.Encantada de entretenerte.
¿No fue aquí donde se confundieron con las iniciales de su,ejem, "título"? Joé ,no me extraña.Cualquiera que haya visto esto pensará :"mira,la stripper va a calentar el ambiente antes del número".
Esto hay que tomárselo como lo que es:una broma pesada que no nos representa en absoluto ,y carcajearse de ella ,que es lo que más le revienta (aparte de ser su sino: siempre se han reído de ella, y las personas ,por lo general ,o no la quieren--los que no la conocen-, o la quieren mal -los que sí-.Broma que le va a salir muuuuy cara al del Sexto .Más que a nosotros,que ya es.Al tiempo.
Es que tus mensajes destilan una inspiración tremenda, jajaja! Vamos que cuando te lanzas, tienes un peligrooooo! Jajaja!
Dicho ésto, sí, fue en este acto donde creo que le endosaron lo de reina mother... Lo que no le pasa a ésta... No le pasa a nadie...
Edito porque he encontrado "la prueba del delito". Es súper diver!
Última edición:
Bueno, yo del discurso creo que no encuentro nada criticable. A mi parecer no lo hace mal, aún con morcillas tontas y con esa gilipollez de cambiar los verbos para hablar de tú ("los que trabajan" por "los que trabajáis"), que por mucho que crea que es para parecer más cercana, en realidad en lo que resulta es en una falta de educación, por tratar de tú a gente desconocida, por muy japikuin que sea.
No lo ha leído mal, y me ha sorprendido que haya suavizado las errrrrres y las esssssses que tan pedante quedan. Y POR FÍN, ha dejado de hacer esos parones absurdos en las frases, tipo presentadora de telediario de canal regional que tanto hacía (enhorabuena). A mi lo de " es para...............todos un honor el que..............estas...............personas tan..................importantes estén con............nosotros" es algo que me supera. Y aunque en este discurso se le escapa un pelín, ha conseguido no hacerlo. Lo cual, después de 10 años, es para estar contentos.
En general lo hace bien. La idea del discurso (la mujer como pieza clave en la nutrición) me parece muy acertada, pero el discurso está mal escrito:
-Empieza bien: definiendo el problema (la malnutirición).
-Luego continúa con la explicación del objetivo (la mujer).
-Después las acciones a llevar o soluciones (no muy claras, que ya sabemos que estas cumbres son hablar por hablar y que no sirven para nada, así que no hay que dar ideas concretas, solo humo): que son la investigación científica y la educación de la mujer.
Hasta aquí todo más o menos bien (el nivel tampoco es muy alto que digamos), pero cuando debería venir la conclusión y así cerrar la exposión.....empieza con la gestación????los años de lactante??????. ÑIIIIIIIII!!!!! mal! MAL HIJA MÍA MAL!!! Eso va parte en la explicación del objetivo (porque la mujer es tan importante en este tema) y metes soluciones en la sección de acciones a llevar.
En estas cosas es cuando veo que el nivel en España es muy muy bajo, porque que a esas esferas los que escriben los discursos cometan errores que no comete ni un estudiante de doctorado de primer año...es que el nivel maribel de la gente es muy mediocre.
No lo ha leído mal, y me ha sorprendido que haya suavizado las errrrrres y las esssssses que tan pedante quedan. Y POR FÍN, ha dejado de hacer esos parones absurdos en las frases, tipo presentadora de telediario de canal regional que tanto hacía (enhorabuena). A mi lo de " es para...............todos un honor el que..............estas...............personas tan..................importantes estén con............nosotros" es algo que me supera. Y aunque en este discurso se le escapa un pelín, ha conseguido no hacerlo. Lo cual, después de 10 años, es para estar contentos.
En general lo hace bien. La idea del discurso (la mujer como pieza clave en la nutrición) me parece muy acertada, pero el discurso está mal escrito:
-Empieza bien: definiendo el problema (la malnutirición).
-Luego continúa con la explicación del objetivo (la mujer).
-Después las acciones a llevar o soluciones (no muy claras, que ya sabemos que estas cumbres son hablar por hablar y que no sirven para nada, así que no hay que dar ideas concretas, solo humo): que son la investigación científica y la educación de la mujer.
Hasta aquí todo más o menos bien (el nivel tampoco es muy alto que digamos), pero cuando debería venir la conclusión y así cerrar la exposión.....empieza con la gestación????los años de lactante??????. ÑIIIIIIIII!!!!! mal! MAL HIJA MÍA MAL!!! Eso va parte en la explicación del objetivo (porque la mujer es tan importante en este tema) y metes soluciones en la sección de acciones a llevar.
En estas cosas es cuando veo que el nivel en España es muy muy bajo, porque que a esas esferas los que escriben los discursos cometan errores que no comete ni un estudiante de doctorado de primer año...es que el nivel maribel de la gente es muy mediocre.
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https://twitter.com/sirpeterlily
Publicado el 7 de dic. de 2014
En juramentaciones posesionadas de miembros del Gobierno, se requiere la presencia de la reina consorte como pieza de equilibrio compensatorio de la feminidad. Una de las virtudes de la monarquía es la que, al ensalzar la institución del matrimonio tradicional entre hombre y mujer, armoniza el protagonismo de ambos sexos. La ausencia de Letizia La Fiztizia en el acto que ilustramos, ha ocasionado una gravísima descompensación femenina en perjuicio de la dama gobernadora que asiste a la ceremonia, desluciendo el acto, ya de por sí triste y aburrido por el tipo de personajes que lo protagonizan. En realidad, la Real Casa y Hacienda necesita incorporar como ayudantes de cámara de los funcionarios royales a señoritas procedentes del Ejército, que darían un agradable aire de donosa feminidad a los actos palatinos, especialmente de los protagonizados por la funcionaria royal Letizia, lejos de ese aspecto cuartelero y machista que tienen ahora. Queda pues pendiente.
La armonía, que es la base del ideal estético, debe impregnar cualquier manifestación de la institución monárquica, entre ellas la paridad de sexos o, al menos, un cierto equilibrio entre damas y varones. Es imposible soportar un acto de Estado, como el que contemplamos en las imágenes, donde están presentes diez personas, de las cuales nueve son varones y una es como la moza garrida de la bosqueda, que recorre los senderos sola en pos del arroyuelo para lavar la ropa, mientras queda rodeada de unicornios o de faunos que truncan su feminidad.
Vemos, pues, en las imágenes a la vicecosa del Gobierno español, Soraya Saenz de Santa María y de Antón, unimismada entre nueve varones, asistiendo al juramentado de posesionado del nuevo ministro de Sanidad, un soplagaitas que no sabe ni lo que es la penicilina. Hemos de parabienarla, no obstante, por seguir los consejos que la dimos, aconsejándola lucir algún collar o gargantilla que disipara el tono de machota tan habitual en ella, como si fuera la hija de don Juan Alba antes de meterse a monja, pues en esta ocasión luce un divertido colgante que la hace más gustosa de trato, la separa de la yesca seca de su talante funcionarial de facha provinciana y la adorna con el color y la gracia que a muchas les sobra pero que ella no tiene. También ha acertado en el tono negro oficial de su vestido, algo que también hemos recomendado en este channel por la sobria elegancia que confiere hasta a las más contrahechas, pero el negro oficial total-fatal equivale al luto civil, de manera que hay que darle una chispa con un cinturón en amarillo o con unas medias en rosa o en gris, si bien el colgante colorido que luce en esta ocasión consigue desdramatizar su triste figurilla de funcionaria aburrida de sí misma. Sigue fallando en el peinado, que es horroroso, y en los pendientes, que deben ser más evidentes y lucidos. Una coleta trenzada, a modo de cola de caballo, o un arremoñado, la transformaría totalmente e incluso la llevaría a la jefatura del Gobierno, pues aunque pueda parecer una broma, las colas o coletas y los moños o los recogidos, confieren a la mujer un halo de líder que la hace dominar el mundo. Soraya lleva esa media melena de colegiala adolescente educada por monjas, que la hace refractaria a la mirada resultando antipática, lo que conduce a enormes fracasos y desengaños en la vida, aunque profesionalmente seas una ejecutiva o una entrepreneuresa de rompe y rasga. La verdad es que esta chica es bastante imposible de arreglar, pero unos mechados teñidos en ese pobre pelo sin lustre o un buen moño californiano, vamos la harían hasta cambiarse de partido.
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Publicado el 7 de dic. de 2014
En juramentaciones posesionadas de miembros del Gobierno, se requiere la presencia de la reina consorte como pieza de equilibrio compensatorio de la feminidad. Una de las virtudes de la monarquía es la que, al ensalzar la institución del matrimonio tradicional entre hombre y mujer, armoniza el protagonismo de ambos sexos. La ausencia de Letizia La Fiztizia en el acto que ilustramos, ha ocasionado una gravísima descompensación femenina en perjuicio de la dama gobernadora que asiste a la ceremonia, desluciendo el acto, ya de por sí triste y aburrido por el tipo de personajes que lo protagonizan. En realidad, la Real Casa y Hacienda necesita incorporar como ayudantes de cámara de los funcionarios royales a señoritas procedentes del Ejército, que darían un agradable aire de donosa feminidad a los actos palatinos, especialmente de los protagonizados por la funcionaria royal Letizia, lejos de ese aspecto cuartelero y machista que tienen ahora. Queda pues pendiente.
La armonía, que es la base del ideal estético, debe impregnar cualquier manifestación de la institución monárquica, entre ellas la paridad de sexos o, al menos, un cierto equilibrio entre damas y varones. Es imposible soportar un acto de Estado, como el que contemplamos en las imágenes, donde están presentes diez personas, de las cuales nueve son varones y una es como la moza garrida de la bosqueda, que recorre los senderos sola en pos del arroyuelo para lavar la ropa, mientras queda rodeada de unicornios o de faunos que truncan su feminidad.
Vemos, pues, en las imágenes a la vicecosa del Gobierno español, Soraya Saenz de Santa María y de Antón, unimismada entre nueve varones, asistiendo al juramentado de posesionado del nuevo ministro de Sanidad, un soplagaitas que no sabe ni lo que es la penicilina. Hemos de parabienarla, no obstante, por seguir los consejos que la dimos, aconsejándola lucir algún collar o gargantilla que disipara el tono de machota tan habitual en ella, como si fuera la hija de don Juan Alba antes de meterse a monja, pues en esta ocasión luce un divertido colgante que la hace más gustosa de trato, la separa de la yesca seca de su talante funcionarial de facha provinciana y la adorna con el color y la gracia que a muchas les sobra pero que ella no tiene. También ha acertado en el tono negro oficial de su vestido, algo que también hemos recomendado en este channel por la sobria elegancia que confiere hasta a las más contrahechas, pero el negro oficial total-fatal equivale al luto civil, de manera que hay que darle una chispa con un cinturón en amarillo o con unas medias en rosa o en gris, si bien el colgante colorido que luce en esta ocasión consigue desdramatizar su triste figurilla de funcionaria aburrida de sí misma. Sigue fallando en el peinado, que es horroroso, y en los pendientes, que deben ser más evidentes y lucidos. Una coleta trenzada, a modo de cola de caballo, o un arremoñado, la transformaría totalmente e incluso la llevaría a la jefatura del Gobierno, pues aunque pueda parecer una broma, las colas o coletas y los moños o los recogidos, confieren a la mujer un halo de líder que la hace dominar el mundo. Soraya lleva esa media melena de colegiala adolescente educada por monjas, que la hace refractaria a la mirada resultando antipática, lo que conduce a enormes fracasos y desengaños en la vida, aunque profesionalmente seas una ejecutiva o una entrepreneuresa de rompe y rasga. La verdad es que esta chica es bastante imposible de arreglar, pero unos mechados teñidos en ese pobre pelo sin lustre o un buen moño californiano, vamos la harían hasta cambiarse de partido.
Eulogio López,como siempre,hasta en el cielo de la boca ,refiriéndose sólo al discurso en sí: ( no en la pinta de vicetiple añeja al borde de la jubilación forzosa ni en su infumable exposición)
http://www.hispanidad.com/Confidenc...entos-dona-letizia-de-la-20141120-166608.html
Cumbre de la FAO. El Papa habla de los hambrientos, doña Letizia de la “huella ecológica”
20/11/2014 en Confidencial
Saquen ustedes sus conclusiones. Cumbre de Nutrición -otra forma de hablar del hambre en el mundo- de la FAO en Roma. Intervienen doña Letizia (en la imagen) y el Papa Francisco.
La Reina de España hace un discurso ecologista y políticamente correcto. Es decir, un discurso ridículo en un foro internacional sobre nutrición, es decir, sobre el hambre: pidió -mañana del jueves 20- que se adoptara la dieta mediterránea. Y esto es bello e instructivo, pero el problema del hambriento no es gozar de buena figura, Majestad, sino matar el hambre, algo mucho más prosaico pero más relevante. Hay muchos que no pueden elegir entre una dieta rica en grasas y una saludable dieta mediterránea, porque no disponen ni de lo uno ni de lo otro.
Seguía su Majestad el planteamiento eco-panteísta, que tanto gusta al actual monarca, esposo de la oradora, Felipe de Borbón. Lo que importa no es dar de comer al hambriento sino mimar al planeta. El hombre al servicio de la tierra en lugar de lo contrario.
Y ya entrados en harina, la Reina Letizia pidió que se termine con la “alimentación procesada”. ¿Se da cuenta nuestra Reina de que la industria agroalimentaria es la que ha liberado de las hambrunas del pasado a la humanidad? En su delirio ecologista, marchamo actual de la Zarzuela, Doña Letizia llegó a hablar de la huella ecológica que deja el transporte de alimentos (¿qué comerán en Palacio?)
Los distributistas querían volver al campo. ¿Doña Letizia, quiere que volvamos a la caverna?
Incluso rozó el triste paradigma -sobre todo triste- del ‘somos lo que comemos’, cuando solicitó un estilo de vida “saludable y equilibrado”, lo que, sin duda, consolará a los hambrientos del Congo. La existencia es algo más que lo que comemos, Majestad.
Por contra, el Papa Francisco se dejó de ecologismos y recordó que el sujeto de la Cumbre era el hambriento, no la dieta mediterránea. Vamos, que primero debemos ocuparnos de la cantidad y el reparto de alimentos, antes de entrar en la calidad de los mismos.
Y que los alimentos, recordó el Papa, también están sujetos a especulación, incluso financiera. Hombre, aquí simplemente falta matizar: sobre todo, especulación financiera.
Por eso, el Papa solicitó “justicia” para acabar con el hambre en el mundo, “no sólo legal, sino también distributiva”.
Al Papa Francisco sólo le faltó tocar el principal problema actual sobre el hambre en el mundo, que no es ecológico (este planeta puede alimentar a decenas de humanidades, gracias al genio del hombre que sabe explotar los recursos naturales) sino político, es decir, de egoísmo.
En plata: las subvenciones agrícolas de los países ricos (sobre todo EEUU y la UE) que destrozan la agricultura de los países pobres.
Porque lo primero es dar de comer al hambriento y darle los medios para producir su propia subsistencia. A partir de ahí, y sólo a partir de ahí, nos preocuparemos de la dieta mediterránea y la huella ecológica, Majestad.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com
http://www.hispanidad.com/Confidenc...entos-dona-letizia-de-la-20141120-166608.html
Cumbre de la FAO. El Papa habla de los hambrientos, doña Letizia de la “huella ecológica”
20/11/2014 en Confidencial
- El discurso de la reina de España rozó el ridículo: en un foro contra el hambre en el mundo, pidió reducir la alimentación procesada... lo que más ha reducido las hambrunas durante el último siglo de historia.
- Al mismo tiempo, solicitó la extensión de la dieta mediterránea, como si el problema de los hambrientos consistiera en mantener una buena figura.
- Por el contrario, Francisco se refirió a la especulación, “incluso financiera”, con los alimentos.
- Además, exigió a la FAO (ONU) que abandonara los grandes planteamientos para centrarse en el “sujeto real”: el hambriento.
Saquen ustedes sus conclusiones. Cumbre de Nutrición -otra forma de hablar del hambre en el mundo- de la FAO en Roma. Intervienen doña Letizia (en la imagen) y el Papa Francisco.
La Reina de España hace un discurso ecologista y políticamente correcto. Es decir, un discurso ridículo en un foro internacional sobre nutrición, es decir, sobre el hambre: pidió -mañana del jueves 20- que se adoptara la dieta mediterránea. Y esto es bello e instructivo, pero el problema del hambriento no es gozar de buena figura, Majestad, sino matar el hambre, algo mucho más prosaico pero más relevante. Hay muchos que no pueden elegir entre una dieta rica en grasas y una saludable dieta mediterránea, porque no disponen ni de lo uno ni de lo otro.
Seguía su Majestad el planteamiento eco-panteísta, que tanto gusta al actual monarca, esposo de la oradora, Felipe de Borbón. Lo que importa no es dar de comer al hambriento sino mimar al planeta. El hombre al servicio de la tierra en lugar de lo contrario.
Y ya entrados en harina, la Reina Letizia pidió que se termine con la “alimentación procesada”. ¿Se da cuenta nuestra Reina de que la industria agroalimentaria es la que ha liberado de las hambrunas del pasado a la humanidad? En su delirio ecologista, marchamo actual de la Zarzuela, Doña Letizia llegó a hablar de la huella ecológica que deja el transporte de alimentos (¿qué comerán en Palacio?)
Los distributistas querían volver al campo. ¿Doña Letizia, quiere que volvamos a la caverna?
Incluso rozó el triste paradigma -sobre todo triste- del ‘somos lo que comemos’, cuando solicitó un estilo de vida “saludable y equilibrado”, lo que, sin duda, consolará a los hambrientos del Congo. La existencia es algo más que lo que comemos, Majestad.
Por contra, el Papa Francisco se dejó de ecologismos y recordó que el sujeto de la Cumbre era el hambriento, no la dieta mediterránea. Vamos, que primero debemos ocuparnos de la cantidad y el reparto de alimentos, antes de entrar en la calidad de los mismos.
Y que los alimentos, recordó el Papa, también están sujetos a especulación, incluso financiera. Hombre, aquí simplemente falta matizar: sobre todo, especulación financiera.
Por eso, el Papa solicitó “justicia” para acabar con el hambre en el mundo, “no sólo legal, sino también distributiva”.
Al Papa Francisco sólo le faltó tocar el principal problema actual sobre el hambre en el mundo, que no es ecológico (este planeta puede alimentar a decenas de humanidades, gracias al genio del hombre que sabe explotar los recursos naturales) sino político, es decir, de egoísmo.
En plata: las subvenciones agrícolas de los países ricos (sobre todo EEUU y la UE) que destrozan la agricultura de los países pobres.
Porque lo primero es dar de comer al hambriento y darle los medios para producir su propia subsistencia. A partir de ahí, y sólo a partir de ahí, nos preocuparemos de la dieta mediterránea y la huella ecológica, Majestad.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com
como que ese día en especial no le quedó bien puesta la peluca y se siente incomoda además del idioma la achicaba como siempre
Los letiziazos melenoides de la reina Letizia La Fiztizia de España
Publicado el 10/12/2014
La templanza, la modestia y la sobriedad en el donaire son los elementos que conforman la compostura adecuada de un royal cuando comparece públicamente. Si un royal se entrega apasionadamente al reino de las virtudes morales, su obediencia se transforma en faro de la Justicia social. Si la entrega es dudosa se transforma en imprudencia, pero si la obediencia a la virtud es ardorosa, llama a sí la fortaleza de la que nace el liderazgo carismático. Cuando a estos valores se une la donosura en los gestos móviles, la obediencia a las virtudes morales se convierte en templanza y si se aplica a combatir la soberbia que el mundo tiene por bajeza, y a las molestias que causan pena, surge una dorada humildad paciente en el ánimo del royal, que es la serenísima alteza de la majestad monárquica, esa cima que cubre todas las virtudes conocidas. La indiferencia frente a lo contingente no es desprecio, sino modestia que repugna el genio desabrido en el carácter por las cosas que no se desean. La serenísima alteza es un ocio santo y magnánimo, que proclama e invoca la virtud sobrenatural haciéndola presente entre los hombres, en las personas que portan cetro y corona legítimos, logrando que sean virtuosas aquellas pasiones humanas que conciernen al conflicto y a la batalla, como una alquimia que, por arte misterioso, convierte todo en oro por un exquisito ejercicio de la magistratura regia que logra la obediencia y acatamiento del populacho, pues la obediencia siempre ha sido el gozne de todas las virtudes y el fundamento de la pacificación de los pueblos. Por la obediencia siempre es virtuoso ayunar frente a comer, velar frente a dormir, trabajar frente a holgar, esforzarse frente a la recreación. Y la realeza es fuente de obediencia, luego es fuente de prosperidad para las naciones. Por eso es tan importante que un royal sepa dominar el universo de los gestos corporales cuando comparece ante el populacho.
Lo que vemos en las imágenes es un análisis de los instantes próximos a un gesto que la funcionaria royal Letizia La Fiztizia realiza con su melena. Un gesto agresivo, sin templanza, que no atrae la virtud y que provoca distancia antipática. Todo lo que no debe hacer un royal ejerciente. No porque se gima se deja de llorar, como tampoco porque se suspire ya no se gimotee frente a la pena mal asumida. No se justifica un gesto inadmisible porque sea disipado por actos próximos, antecedentes o consecuentes. El gesto templado es el purísimo licor contra los apetitos torpes de la soberbia y la altanería, siendo tan necesario como útil y tan útil como admirable, como vale más un día de santo rosario que todo el santoral para recuperar los años malgastados y perdidos. De la misma forma que no hay medio más eficaz para ello que rezar el santo rosario, no lo hay con la templanza para con los gestos desabridos de un letiziazo melenoide de la reina Letizia La Fiztizia. ¡Rezemos las horas del santo rosario, pero tengamos templanza y sosiego frente a la soberbia, por el bien de la monarquía!. Well glory The God!.
Los melenazos de la reina Letizia en Roma
Publicado el 21/11/2014
Seguimos insistiendo en la importancia de analizar con detalle todos y cada uno de los gestos de nuestros funcionarios royales, a la hora de ejercer la función royalesca. El análisis minucioso de un gesto nos revela abundante información acerca del carácter de la persona, mucho más que una visión de conjunto. Es preciso fijarse en gestos que no son habitualmente conscientes en el comportamiento humano, como es en este caso el giro brusco de la testa de Letizia La Fiztiza, haciendo de su melena un péndulo agresivo, a modo de látigo gestual por la incomodidad de la situación en la que se encuentra como secundona, durante una visita oficial al presidente de la República italiana en el palacio del Quirinal.
Nuestra adorada reina Isabel II de Inglaterra, portadora de la sabiduría ceremonial de la monarquía británica acrisolada desde siglos, sabe morigerar cada gesto, haciéndola parecer como apocada de ánimo, de ademanes delicados y timoratos que sugieren yeratismo o frialdad, pero no es más que la consecuencia del sabio dominio de los gestos, que en un royal titular de corona deben ser espejo de sobriedad, calma serenísima y majestad pulquérrima, aunque no por cortedad de genio sino por sabia magistratura escénica.
Sin embargo nuestra funcionaria royal Letizia La Fiztizia lleva en sí la gestualidad de las composturas torvas, el genio desabrido, como de casta desaboridamente desabrida, que punciona el ánimo, clavando miradas y restayando contra el mundo la furia de una rebeldía incontrolada.
