He oído a familiares, amigas y demás oír mil veces que despertar por la mañana y ver la sonrisa de su bebé es lo mejor que te puede pasar en la vida, ahora viven un infierno muchas de ellas por que sus bebés son adolescentes que no saben como controlar y por los cuales están viviendo un auténtico horror. Por supuesto que no son todos los casos y por supuesto que no todas están en esta situación, pero las hay y muchas. No dudo de que el amor hacía un hijo sea el más grande que haya, seguro que me pierdo cosas maravillosas. Pero yo sin hijos y convencida de que no voy a tenerlos, tengo una vida súper plena y feliz, estudio, trabajo, voy a entrenar, salgo de tiendas sola que me encanta, planeo escapadas con mi pareja ( él tampoco ha querido ser padre nunca), nos estamos refiriendo el mundo juntos porque nos encanta viajar y salir de nuestra zona de confort y ese es un desafío para nosotros por ejemplo. Solo de pensar que mi felicidad puede depender de un ser al que voy a estar unida de por vida me causa pavor… ahora mismo he encontrado un hombre maravilloso, un ser humano excepcional, pero si un día esto termina (ojalá que no) el su vida y yo la mía y a empezar de cero sin cargas de ningún tipo, a mi un hijo no me haría más feliz, estoy segura de ello y mi relación de pareja sería mucho peor. Me siento muy libre en muchos aspectos y con un hijo me vería encarcelada, porque un niño no es un bebé, luego crece y el patio pinta muy mal y da igual lo bien que tú lo hagas o el amor que le hayas puesto y no quiero arriesgarme a algo así. Si soy feliz así para que cambiar?
En tu caso, perfecto. En el caso de tus amigas que viven un infierno con la adolescencia de sus hijos, han hablado con el psicologo del instituto? Huele a que llevan años cometiendo errores que no han sido detectados.