Os gustaría tener la capacidad de hablar sin ningun tipo de filtro sin que hubiera consecuencias?

A mi me encantaría decirle a una de mis jefas que un hipócrita, a la otra jefa que es una vaga y al jefazo que es un maleducado. 😇
 
Tengo la escopeta cargadisima:

- A una que se fue de vacaciones a casa de uno porque tenía comida y casa gratis le diría que es una guarra..
-Al que solo me empieza conversación para pedirme un favor que es un interesado de mierda.
-A la que en el trabajo pelotea a todo aquel más antiguo que ella, lameculos.


Tambien me gustaría decirles a muchos que cogería un palo y me liaría a leches contra ellos.

No se puede hablar sin filtros siempre hay consecuencias, incluso con filtros las hay. Sin filtros acabaríamos mal.
 
Yo me conozco a un par a los que me encantaría decirles que son unos cursis, ellos mismos y su familia y sus publicaciones del Facebook (ya eliminé mi cuenta por salud mental) todos los años sobre su aniversario de bodas, sobre las bendiciones de Dios en su matrimonio, sobre cómo se llaman entre ellos "vidita, mi chiquita y mi osito"...😠😠😠😠.
Estoy harta de gente así y de su obsesión por mostrar en redes todas estas perfecciones amorosas, su perfección de pareja, su perfección de hijos, su perfección de vida...
Qué jodíos son!!!
 
Hay cosas que nos gustaría decir y no decimos, pero la pregunta es ¿lo aguantaríamos si fuera al revés?

Creo que todos somos el subnormal o el gilipollas para alguien.

Si no hubiera hipocresía no podríamos relacionarnos. Es así de triste.
 
Bueno ,yo soy partidaria de la sinceridad pero sin ofender ,hay formas y formas de decir las cosas

Pri, cuando vas por una autovía y de repente se te cruza un pringao que no sabes de dónde ha salido y casi te lo comes, no te sale decir "por favor, ¿podría usted ser más cuidadoso con los cambios de carril y usar los intermitentes?".
Te sale: "¡¡hdp!!, ¡¡gilip...!!, ¡¡cabr...!!, ¡¡me cag... en tus muer...!!" y le levantas el dedo que hay en medio.

Cuando te llaman casi todas las tardes de la misma empresa telefónica para ofrecerte descuentos y ventajas si te cambias, al cuarto día ya no te sale decir: "Por favor, señor (o señorita), ¿sería tan amable de dejar de llamar, que es el cuarto día de esta semana que me llaman ustedes y ya les he dicho que no estoy interesada en sus ofertas?"
Te sale: "Joer, ¿qué hacéis molestando otra vez a la hora de la siesta para contar la misma monserga, si os dicho unas cuantas veces que no quiero nada? ¡Que os vayáis ya a la mier... y me dejéis en paz de una put... vez, osti...!" y estampas el tlf. contra el suelo o contra la pared.

Cuando viene la pesada de tu jefa a interrumpirte preguntándote por 10ª vez si has terminado ya de hacer tal, tras haberle dicho 9 veces que en cuanto lo termines se lo dices o se lo llevas, ya no te sale decir: "No, jefa, sigo aún con ello. Estoy intentando acabarlo lo mejor y más rápido posible. En cuanto lo tenga, te aviso o te lo llevo". Te sale dejar de teclear, levantarte de la silla, mirarla fijamente y decir: "Jefa, eres una jodo... de narices, vete a la m... un rato y olvídame de una put... vez, que no paras de dar por cu..., so petarda, y no me dejas concentrarme ni terminar. La próxima vez que me preguntes, me largo y lo acabas tú. Aire, no vuelvas y cierra al salir".
 
Es tentador pero, cuando lo he hecho, aparte de cierto alivio momentáneo, no me siento bien después.

La clave es el equilibrio entre decir las cosas siendo honesto y mantener un tono de educación (aquí, para bien y para mal, está callarse cosas que uno piensa).
 
Hay cosas que nos gustaría decir y no decimos, pero la pregunta es ¿lo aguantaríamos si fuera al revés?

Creo que todos somos el subnormal o el gilipollas para alguien.

Si no hubiera hipocresía no podríamos relacionarnos. Es así de triste.
No es hipocresía
Es diplomacia
 

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