Has descrito super bien la cara de asqueroso, la he vivido demasiado trabajando de cara al publico. Es muy desagradable.El labio inferior colgando, las ventanas de la nariz dilatadas y las pupilas también. Inclinación corporal excesiva e injustificada..... la cara de asqueroso es MUY evidente a según qué nivel de inteligencia, o de aprendizaje personal.
Por más que no se atrevan a hablar, o finjan cordialidad, no todas somos tontas.
La dinámica habitual de una clase dirigida, es que se llene por la primera fila, entonces llegan los babosos y seleccionan de quién se ponen detrás.
Las "seleccionadas" se van a última fila, y el siguiente día llegan los babosos 15 minutos antes y colapsan esa última fila.
Y así es como acaban en el gimnasio femenino los dos polos del espectro: mujeres más atractivas que el promedio de su horario disponible, y mujeres con problemas de peso que sufren burlas y risas.
Todo lo cual tiene tan poca gracia, que ya hemos conseguido que nos aprueben un estudio estadístico.
De nada.