Te contesto yo. Mi bisabuela adoptó después de la guerra, y tenía hijos propios. En lo que sí estoy de acuerdo contigo es en que estoy segura de que en muchos casos han sido niños cedidos y luego o se han arrepentido o, en el peor de los casos, son oportunistas. Pero no hay que obviar es que por pocos que fueran, si hay niños que han sido robados, es preciso dar una solución legal a esos casos. Es una cuestión de justicia.Ídolo,no te enteras que hablamos de una época sin legislación precisa con respecto a las adopciones.Por eso las personas que estaban en primera linea de fuego-medicos,religiosas,enfermeras-intermediaron en un asunto que mas tarde asumirían las administraciones.Tu lo que tienes que hacer es contestar al post 9 a ver si entre todos llegamos a una posición unánime y justa ante los presuntos robos.
En las adopciones tradicionalmente se ha preservado la identidad de los padres adoptivos y la de los biológicos por razones de seguridad .Lo mismo que ahora cuando se realizan fecundaciones un vitro no se le da a la receptora del s*men una etiqueta con la identidad del donante.
Tienes razón en que es muy difícil saber a estas alturas que caso es cual pero en muchos casos no es imposible. Por ejemplo en el de esos matrimonios jóvenes a los que se les hurtaron sus hijos. Puede que al principio hubiera buena intención por parte de muchos pero todo apunta a que acabó convirtiéndose en un negocio.
El problema es que, como es difícil separarlos, es muy probable que se acaben cometiendo injusticias. Pero no hacer nada también sería injusto.
Lo que sí me provoca rechazo es que, una vez más, se haga negocio de este asunto. El sensacionalismo y la caza de brujas.