Rescato el tema, a ver qué opináis:
El 19 de marzo de 1999, la prensa informaba de que la secretaría nacional de la Asociación Unificada de Guardias Civiles "Coproper" sospechaba que la denuncia presentada ante la Fiscalía y la Dirección General de la Guardia Civil por el sargento Pedro Santos, que había sido archivada, permitía sospechar la existencia de posible corrupción y graves irregularidades en la investigación de delitos cometidos en la demarcación de la Comandancia de Palencia.
Entre otros delitos, se hablaba de la posible relación de un guardia civil, componente de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Palencia, con una organización de trata de blancas, la presunta implicación de un agente en casos de droga, e irregularidades en delitos de contrabando y en la investigación de la desaparición de las niñas de Aguilar de Campoo.
Como queda dicho, la denuncia de Pedro Santos, presentada en octubre de 1997, fue archivada. Santos fue puesto en situación de disponible y sobre él cayó un aluvión de expedientes y represalias. Finalmente, fue víctima de un traslado forzoso a Huesca y condenado a cuatro meses de prisión por un juzgado militar por decirle a un brigada "cínico, que no tienes coj*nes."
Según Montserrat Fernández, la esposa de Santos, el Ministerio del Interior podría estar tratando de «tapar» las anomalías denunciadas, lo que expuso en una carta dirigida al secretario de Estado para la Seguridad, Ricardo Martí Fluxá, recordándole que se había comprometido en el Senado (11 de diciembre de 1997) a realizar una investigación profunda de los hechos denunciados.
El 19 de marzo de 1999, la prensa informaba de que la secretaría nacional de la Asociación Unificada de Guardias Civiles "Coproper" sospechaba que la denuncia presentada ante la Fiscalía y la Dirección General de la Guardia Civil por el sargento Pedro Santos, que había sido archivada, permitía sospechar la existencia de posible corrupción y graves irregularidades en la investigación de delitos cometidos en la demarcación de la Comandancia de Palencia.
Entre otros delitos, se hablaba de la posible relación de un guardia civil, componente de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Palencia, con una organización de trata de blancas, la presunta implicación de un agente en casos de droga, e irregularidades en delitos de contrabando y en la investigación de la desaparición de las niñas de Aguilar de Campoo.
Como queda dicho, la denuncia de Pedro Santos, presentada en octubre de 1997, fue archivada. Santos fue puesto en situación de disponible y sobre él cayó un aluvión de expedientes y represalias. Finalmente, fue víctima de un traslado forzoso a Huesca y condenado a cuatro meses de prisión por un juzgado militar por decirle a un brigada "cínico, que no tienes coj*nes."
Según Montserrat Fernández, la esposa de Santos, el Ministerio del Interior podría estar tratando de «tapar» las anomalías denunciadas, lo que expuso en una carta dirigida al secretario de Estado para la Seguridad, Ricardo Martí Fluxá, recordándole que se había comprometido en el Senado (11 de diciembre de 1997) a realizar una investigación profunda de los hechos denunciados.