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La boñigas muertecita de gusto por estar con su ídola. Fan total y gesticulando como una desquiciada para demostrarle a su amiga Michelle lo mucho que la admira...
Y la táctica de no dejarle meter baza, pues cantaría en las cámaras que no entiende la mitad de lo que le contara Michelle.
Así ella cree que se anota un tanto como Gueina bilingüe que tiene una conversación interesantísima con su amiga del alma (que conoce de dos ratos) y que está, mínimo, a su nivel o incluso más alto (por eso de ser de la Realeza además de su preparación académica).
Luego resulta que tiene que salir del paso para decir que vive en un sitio con mucho terreno que con un coche se recorre en un momento y que tiene florecitas, precisamente la que tiene alergia a los ramos de flores.
Se nota que pasa de la flora y fauna del jardín de Zarzuelilla pero necesita hacer el paripé y "darlo todo" pues es una ocasión única para darse el pisto mundialmente, de ahí su nerviosismo y gesticulación tan fuera de lugar.