He dado con ella de casualidad, Asten. A Michelle le debe de ir la marcha. De vez en cuando me encuentro con vídeos de ella bailando, cantando...
Pongo el vídeo:
Michelle Obama visita España del 29 de junio al 1 de julio. Acto con Letizia.
- AutorVicK
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He dado con ella de casualidad, Asten. A Michelle le debe de ir la marcha. De vez en cuando me encuentro con vídeos de ella bailando, cantando...
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He dado con ella de casualidad, Asten. A Michelle le debe de ir la marcha. De vez en cuando me encuentro con vídeos de ella bailando, cantando...
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jajajajajaja.... Gracias!
Que bueno! Estas imágenes son inéditas. No estamos acostumbrados a ver primeras damas con tanta marcha. - Registrado
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Errores de Protocolo | Recepción de la reina Letizia a la First Lady Michelle Obama
SirPetter Lily
Publicado el 9 sept. 2016
EL PATIO CENTRAL, APORCHADO O APERGOLADO, DE LAS RESIDENCIAS REALES, POSEE UN ROL DOMÉSTICO, LÚDICO E INFORMAL, AUNQUE SE UTILICE PARA RECIBIR A AUTORIDADES U OTRAS PERSONALIDADES DEL REINO O DE POTENCIAS EXTRANJERAS.
Corría el día 30 de junio de 2016 en la amplia heredad del Real Cortijo de la Zarzuela, en el Monte de El Pardo, a la afueras de Madrid, cuando la funcionaria royal Letizia La Fiztizia recibía en el patio ajardinado del pabellón de su residencia privada, a la primera dama de los Estados Unidos de América. Al no poseer la visitante la condición de Jefe de Estado y por tratarse de una visita de carácter oficioso, se consideró que no procedía recibirla formalmente en audiencia de palacio, de manera que se optó por una recepción de tipo doméstico o amistoso en el espacioso bloque residencial construído hace unos años en las proximidades del caserón histórico de La Zarzuela, un edificio que semeja más bien un rancho de campo para comidas o para jugar al golf, al que se ha dotado de un recoleto patio ajardinado en forma de óvalo, con una fuente central. La fronda de árboles plantados hace unos años ha logrado crear una agradable proyección de sombra en el patio, en desdoro de la visión de la fachada del caserón, que ha quedado por el momento oculta, por lo que serían buenas unas podas de formación para elevar las copas de los árboles y así lograr la visual de la fachada, al tiempo que se logra la sombra sobre el recinto campestre de la patiada, que favorece la vegetación constituida por parterres y pequeños setos de boj, cubiertos de rosales y otras florecillas ornamentadoras, intercalados con otras coníferas o frondosas de jardín como las magnolias, los tilos o los madroños, aunque el entorno sea, de suyo, un encinar mesetario sujeto al estiaje como a la invernación cruda del frío y el hielo.
Lo propio del arte de recibir en casas abiertas de campo, dotadas de patios o porches, con o sin pérgolas, es la sencillez informalista combinada con la sobriedad en el acto de acompañar el apeo del coche, los saludos y la introducción a la residencia. Si la residencia está bien organizada por un cuerpo de servicio cabal, se utiliza la descarga de maletas o equipaje (no era el caso ilustrado) y la atención a los acompañantes y asistentes por un acceso secundario de servicio y, si la patiada o el porche son amplios y dispendiosos, nunca está de más utilizar un buggy eléctrico semicubierto, para acercar al visitante al portalón de acceso a la casa o para darle a conocer la heredad en un paseo de disipación ociosa y divertida, sorteando curvas y baches al tiempo que se va saludando a la gentecilla que pueda morar por el lugar.
Jamás en una recepción at home, de patio o porche, zapatos de tacón de aguja, ni vestidos de gala para salón, ni cosmética como pestañas postizas, sin que sea estético el cabello al vuelo sin recoger, ya que la naturaleza agreste del campo lo exige, sin perjuicio del carácter informalista de cualquier acto de recibir en casa.
Vemos a la funcionaria royal Letizia La Fiztizia acicalada en rojo tomatero, como si se tratase de una lata de conservas de salsa Campbell andante, ataviada con zapatos de tacón de aguja para gala y con pestañas postizas, deshombrada y absolutamente desnuda de brazos, con el pelo sin recoger o arremoñar, ofreciendo una imagen completamente estrambótica para lo que es un contexto doméstico, como la escena de patio abierto de que se trata. Es tan atroz como ir de picnic con zapatos de tacón y muy de middle class.
COMENTARIOS:
SirPetter Lily Hace 1 semana
El patio central, aporchado o apergolado, de las residencias reales, posee un rol doméstico, lúdico e informal, aunque se utilice para recibir a autoridades u otras personalidades del reino o de potencias extranjeras.
vero da Hace 1 semana (editado)
Todo es tan rídiculo, que es para reir. Leticia es plebeya, porque tanta pleitecia, de todas maneras nadie merece pleitecia, solo respeto como persona. Leticia se ve mu anorexíca!
Inés Romero Invernizzi Hace 1 semana
Letizia como siempre un muestrario de huesos enfundado en vestidos rojos. ¿Acaso no ha probado usar otros colores? Sus piernas tan delgadas y ridículas como las de Olivia, ¿es que no se come en la Zarzuela? Un esperpento ¿Falta mucho para que esta plaga de parásitos salgan a trabajar como cualquier mortal?
SirPetter Lily
Publicado el 9 sept. 2016
EL PATIO CENTRAL, APORCHADO O APERGOLADO, DE LAS RESIDENCIAS REALES, POSEE UN ROL DOMÉSTICO, LÚDICO E INFORMAL, AUNQUE SE UTILICE PARA RECIBIR A AUTORIDADES U OTRAS PERSONALIDADES DEL REINO O DE POTENCIAS EXTRANJERAS.
Corría el día 30 de junio de 2016 en la amplia heredad del Real Cortijo de la Zarzuela, en el Monte de El Pardo, a la afueras de Madrid, cuando la funcionaria royal Letizia La Fiztizia recibía en el patio ajardinado del pabellón de su residencia privada, a la primera dama de los Estados Unidos de América. Al no poseer la visitante la condición de Jefe de Estado y por tratarse de una visita de carácter oficioso, se consideró que no procedía recibirla formalmente en audiencia de palacio, de manera que se optó por una recepción de tipo doméstico o amistoso en el espacioso bloque residencial construído hace unos años en las proximidades del caserón histórico de La Zarzuela, un edificio que semeja más bien un rancho de campo para comidas o para jugar al golf, al que se ha dotado de un recoleto patio ajardinado en forma de óvalo, con una fuente central. La fronda de árboles plantados hace unos años ha logrado crear una agradable proyección de sombra en el patio, en desdoro de la visión de la fachada del caserón, que ha quedado por el momento oculta, por lo que serían buenas unas podas de formación para elevar las copas de los árboles y así lograr la visual de la fachada, al tiempo que se logra la sombra sobre el recinto campestre de la patiada, que favorece la vegetación constituida por parterres y pequeños setos de boj, cubiertos de rosales y otras florecillas ornamentadoras, intercalados con otras coníferas o frondosas de jardín como las magnolias, los tilos o los madroños, aunque el entorno sea, de suyo, un encinar mesetario sujeto al estiaje como a la invernación cruda del frío y el hielo.
Lo propio del arte de recibir en casas abiertas de campo, dotadas de patios o porches, con o sin pérgolas, es la sencillez informalista combinada con la sobriedad en el acto de acompañar el apeo del coche, los saludos y la introducción a la residencia. Si la residencia está bien organizada por un cuerpo de servicio cabal, se utiliza la descarga de maletas o equipaje (no era el caso ilustrado) y la atención a los acompañantes y asistentes por un acceso secundario de servicio y, si la patiada o el porche son amplios y dispendiosos, nunca está de más utilizar un buggy eléctrico semicubierto, para acercar al visitante al portalón de acceso a la casa o para darle a conocer la heredad en un paseo de disipación ociosa y divertida, sorteando curvas y baches al tiempo que se va saludando a la gentecilla que pueda morar por el lugar.
Jamás en una recepción at home, de patio o porche, zapatos de tacón de aguja, ni vestidos de gala para salón, ni cosmética como pestañas postizas, sin que sea estético el cabello al vuelo sin recoger, ya que la naturaleza agreste del campo lo exige, sin perjuicio del carácter informalista de cualquier acto de recibir en casa.
Vemos a la funcionaria royal Letizia La Fiztizia acicalada en rojo tomatero, como si se tratase de una lata de conservas de salsa Campbell andante, ataviada con zapatos de tacón de aguja para gala y con pestañas postizas, deshombrada y absolutamente desnuda de brazos, con el pelo sin recoger o arremoñar, ofreciendo una imagen completamente estrambótica para lo que es un contexto doméstico, como la escena de patio abierto de que se trata. Es tan atroz como ir de picnic con zapatos de tacón y muy de middle class.
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SirPetter Lily Hace 1 semana
El patio central, aporchado o apergolado, de las residencias reales, posee un rol doméstico, lúdico e informal, aunque se utilice para recibir a autoridades u otras personalidades del reino o de potencias extranjeras.
vero da Hace 1 semana (editado)
Todo es tan rídiculo, que es para reir. Leticia es plebeya, porque tanta pleitecia, de todas maneras nadie merece pleitecia, solo respeto como persona. Leticia se ve mu anorexíca!
Inés Romero Invernizzi Hace 1 semana
Letizia como siempre un muestrario de huesos enfundado en vestidos rojos. ¿Acaso no ha probado usar otros colores? Sus piernas tan delgadas y ridículas como las de Olivia, ¿es que no se come en la Zarzuela? Un esperpento ¿Falta mucho para que esta plaga de parásitos salgan a trabajar como cualquier mortal?
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Ayer CNN en Estados Unidos transmitió el documental sobre la visita que realizó Michelle a Liberia y Marruecos junto a Meryl Streep y Freida Pinto, pero ignoraron su paso por España. Parece que la visita a España fue algo improvisada y de último momento, por eso tampoco viajaron las actrices con ella.
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Y por qué no habrán sacado a las botijas? Era lo propio y de paso las dan a conocer.
Creo que esta un poco incomoda porque la vice se le acerca demasiado
Ella no es nadie para expresar posturas personales hacia un orador, los acompañantes o lo que sea.
Acercando la pierna desnuda con el zapato algo sacado al señor de la barbita que disimula, a ver,
menuda situación de la consorte ofreciéndose.
Rozándole el pantalón.
El raruno de al lado del señor de la barba percatándose.
Esto tiene un nombre en castellano.
La Botín ni sufre ni padece, total, la que manda ahí es ella.
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