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Tal cual. Cuando empecé la universidad, lejos de esa toxicidad me pasé semanas preocupada porque veía que tenía éxito entre la población masculina ( y alguna que otra chica) y no me había pasado nunca antes. Durante esas semanas pensé que me estaban tomando el pelo como la gente del insti y que había una conspiración en la universidad para humillarme. Suena a locura pero iba tan acomplejada e insegura que me parecía imposible gustarle a alguien.Superidentificada.
Una lanza en descargo de nuestras madres, que vivían ese terror en sus propias carnes y nos educaron lo mejor que supieron, por nuestro “propio bien”
Es muy fuerte lo que contáis, y yo por desgracia podría contar cosas muy parecidas, por no decir iguales pero no me apetece remover la mierda.
Solo decir que yo también rondo 1.72 y mi peso ha oscilado entre 58-64 kgs de adolescente y ahora con 62-63 me veo y me ven delgadísima, los cuerpos cambian. Pero lo que quiero decir es que ahora miro mis fotos de niña y adolescente y me veo superbien, buen tipo y encima joven, la piel tersa, pelazo… Y me dan ganas de echarme a llorar porque entre todos, familia, amigos, conocidos (lo peor es que todo dios se creía con derecho a opinar) me hicieron sentir como un hipopótamo durante mucho tiempo Cuando crecí, no entendía cómo podía gustar a los chicos y encima tenía éxito pero no me lo creía, yo qué sé… Pues han pasado mil años y aun arrastro mierdas de estas en la cabeza Es tan tremendo el tema, que da miedo
Yo también miro las fotos antiguas de vez en cuando y me veo mona, y me doy cuenta de que desperdicié años sintiéndome fea para nada. Supongo que fue falta de madurez, y que ahora tengo una personalidad mucho más fuerte (obviamente, por la edad).