Eso es, era más “ fácil” sacrificar nuestros gustos/opiniones con tal de no escucharla tirarte por tierra todo.Es curioso. A mi me pasa lo mismo. Para comprarme un mísero pantalón que no cueste ni 15 euros...y me cuesta la vida misma. Todo me parece muy caro y no se si hago bien ...dudo mucho.
Soy insegura en el tema de so es demasiado caro..Si me queda bien...si de verdad merece la pena...
Hace no mucho..Cuando aún tenía relación con mi madre recuerdo pedirla opinión para comprar algo,pues como os digo, esa inseguridad la arrastro de siempre..Y recuerdo que me contestó en un tono muy despectivo que ya tenía edad para tener mi propia opinión y era muy mayorcita para tener mi propio criterio...
Recuerdo que me sentí superficie ridícula y absurda...
Pero realmente siempre buscaba su aprobación..Porque estaba demasiado acostumbrada a que cuando no lo hacía...me echaban por tierra con comentarios sobre cómo se me había ocurrido comprar tal cosa? Que si de verdad me gustaba..que si tenía un gusto un poco raro...
En fin. Ahora conectas todo. Y parece claro.
Pero cuando has vivido todo de una manera tan sutil y solapada...no lo ves. Ni te lo imaginas
Una vez que pisa tú autoestima te dice.. ale, espábila. Que crueldad!