Y te miran con cara de "Ay pobre, que se queda en casa" mientras tú por dentro te despollas viva pensando en los patéticos que son.
Absolutamente. Que poder me puedo ir, gracias a Dios me lo puedo permitir, pero mira, que no. (Igual se piensan que es que soy super pobre y no puedo irme a ningún sitio).