Gente como Reagan y François Mitterrand tenían videntes a los que llamaban para preguntarles temas de estado.
Muy fuerte.
La gente con mucho poder, a veces, necesitará opiniones distintas a su entorno, quiero creer, pero me parece un insulto que decisiones importantes las tomen astrólogos.
Cuidado con el tema exorcismos. La Iglesia Católica está empezando a tomarselo en serio porque los evangelistas (que los realizan como churros) les están quitando parroquianos en América. En este tema eran muy serios y ahora se están banalizando.
Hay muchas enfermedades que parecen “endemoniamientos”, hay que tener mucho cuidado.
Creo que en la Casa Real al único ser supremo al que se adora es el dinero. Más que al poder. Y está más cerca del mal que del bien. Deberían rodearse de gente buena, que hay mucha. Pero los ricos suelen tener vicios caros.
Doña Letizia pudo tener crisis de ansiedad o tristeza en sus primeros años en la Casa Real. Pero meterse en esos fregaos... es muy conspiranoico todo.
No sé si el demonio existe, pero el mal sí. Hay que apartarse de él y buscar una vida sana de gente destructiva.
Muy fuerte.
La gente con mucho poder, a veces, necesitará opiniones distintas a su entorno, quiero creer, pero me parece un insulto que decisiones importantes las tomen astrólogos.
Cuidado con el tema exorcismos. La Iglesia Católica está empezando a tomarselo en serio porque los evangelistas (que los realizan como churros) les están quitando parroquianos en América. En este tema eran muy serios y ahora se están banalizando.
Hay muchas enfermedades que parecen “endemoniamientos”, hay que tener mucho cuidado.
Creo que en la Casa Real al único ser supremo al que se adora es el dinero. Más que al poder. Y está más cerca del mal que del bien. Deberían rodearse de gente buena, que hay mucha. Pero los ricos suelen tener vicios caros.
Doña Letizia pudo tener crisis de ansiedad o tristeza en sus primeros años en la Casa Real. Pero meterse en esos fregaos... es muy conspiranoico todo.
No sé si el demonio existe, pero el mal sí. Hay que apartarse de él y buscar una vida sana de gente destructiva.