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IT BEGINS: Merkel’s Muslim Migrants Form Sharia Police To Patrol Streets Of Berlin – Terrorize Locals

December 28, 2018 admin world 0

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A hundred Islamists are now openly enforcing Sharia law on the streets of Berlin, according to local police who are investigating a recent string of violent assaults in the German capital. The self-appointed morality police involve Salafists from Chechnya, a predominantly Sunni Muslim region in Russia. The vigilantes are using threats of violence to discourage Chechen migrants from integrating into German society; they are also promoting the establishment of a parallel Islamic legal system in Germany. German authorities appear unable to stop them.

The Sharia patrol came to public light in May 2017, when Chechen Salafists released a video warning other Chechens in Germany that those who fail to comply with Islamic law and adat, a traditional Chechen code of behavior, will be killed. The video’s existence was reported by Meduza, a Russian-language independent media organization based in Latvia. The video, which circulated through WhatsApp, an online messaging service, showed a hooded man aiming a pistol at the camera. Speaking in Chechen, he declared:

“Muslim brothers and sisters. Here, in Europe, certain Chechen women and men who look like women do unspeakable things. You know it; I know it; everybody knows it. This is why we hereby declare: For now, there are about 80 of us. More people are willing to join. Those who have lost their national identity, who flirt with men of other ethnic groups and marry them, Chechen women who have chosen the wrong path and those creatures who call themselves Chechen men — given half a chance, we will set all of them straight. Having sworn on the Koran, we go out onto the streets. This is our declaration of intent; do not say that you were not warned; do not say that you did not know. May Allah grant us peace and set our feet on the path towards justice.”

Such groups are not new to Germany, as the city of Wuppertal has experienced issues with its own ‘Sharia Police’ over the past year.

Per DW:

Düsseldorf state court said on Tuesday that eight of the nine accused men can face trial on the grounds of “violating laws against wearing uniforms with political messages.” The decision overturned a ruling by Wuppertal district court last December, in which the judge said the behavior of accused Islamist preacher Sven Lau did not amount to a “criminal violation of the ban on uniforms.” The decision sparked controversy in Germany and led to an appeal by prosecutors. The latest ruling by the Court of Appeal cannot be overturned. Lau, who is widely regarded as a leading figure in the German Salafist scene, was also indicted by federal prosecutors last month on suspicion of supporting a terror group linked to the self-declared “Islamic State” (IS) in Syria.http://www.hardcoreusanews.com/#facebook

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Europa inquieta. 2019 puede ser muy divertido

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DALMACIO NEGRO

Peter Sloterdijk auguraba un buen porvenir en Europa a “la revolución conservadora” en 1993, debido a “la terrible crisis de las clases políticas”.[1] Esa revolución puede haber comenzado en Francia. La ley de la anakyclosis, la muerte y renovación de todas las cosas humanas, es tan inexorable como la ley de hierro de la oligarquía.

1.- El vanidoso enarca Giscard d’Estaing, uno de los personajes más nefastos para Francia y la Unión Europea pero premio Carlomagno, inició la marcha hacia la irrealidad política en 1974.[2] Ciclo que puede haber concluido con la sustitución del inefable Hollande, un tonto político, por Macron, también premio Carlomagno. Diagnosticado como un “psicópata que trabaja únicamente para sí mismo por el psiquiatra italiano Adriano Segatori (vid. Internet) -a quien se acusa, sin discutir el diagnóstico, de ser de extrema derecha, lo que, naturalmente, le descalifica como psiquiatra-, ha suscitado lo que puede ser una revolución -los gilets jaunes o chalecos amarillos-, no sólo contra el gobierno, sino contra los aparatos de poder del Estado-nación. Instituido por la revolución francesa e imitado por doquier, Carl Schmitt pensaba en 1963, que estaba en las últimas. Aquejado de elefantiasis, ¿está en la agonía, o quizá en coma?

2.- Es prematuro hablar de revolución política. Pero lo que está ocurriendo en Francia recuerda al motín de Reveillon (hay ya muertos), que, según bastantes historiadores, fue la causa impensada de la de 1789. El pueblo de natural sumiso a las clases dirigentes protesta contra el tren de vida de las castas que parasitan la estatalidad.

El Estado fue inventado para dar protección y seguridad a la Sociedad. Pero la anquilosada oligarquía política-financiera-económica-mediática ha convertido los Estados en enemigos de la sociedad, llamada “civil” para distinguir la parte del pueblo libre, teóricamente, de la soberanía estatal. En Alemania, decía hace siete años Gabor Steingart, para quien, por cierto, «la situación actual no es fácilmente teorizable», «der Staat hat seine Bürger verzwergt» (el Estado ha jibarizado a sus ciudadanos).[3] Y en Francia, el pueblo natural ha pasado a la acción como pueblo político –la Nación- ejerciendo el derecho de resistencia. Menos contra los abusos de la oligarquía dirigente que, diría Ortega, contra sus usos, que es mucho más grave. El mayor, que vive separada del ciudadano común –para el Estado el súbdito contribuyente- por la frondosa burocracia dirigida por los “enarcas”, los apparatchiks tecnócratas de la nomenklatura que desgobierna el orden político establecido en Francia.

3.- Las concausas -los agravios- del movimiento son infinitas. Pero como suele ocurrir, la resistencia ha comenzado por una cuestión de impuestos: No taxation without representation era el santo y seña de los rebeldes norteamericanos. Francia padece desde hace unos cincuenta años una crisis fiscal, que hace del Estado el mayor infierno recaudatorio de los existentes en Europa. El detonante fue el vídeo de una mujer que decía lo que pensaban muchos: “¿Por qué más impuestos? ¿Qué hace Macron con nuestro dinero?”. Los impuestos suelen ser siempre la causa material hasta que se convierte en moral: lo que mueve a los gilets es ya el sentimiento de humillación de la Nación, el pueblo, del que se mofa la dirigencia todos los días. Ça suffit!, ¡Basta ya! (o ¡hasta aquí hemos llegado) resume Alain de Benoist.[4] El ateiólogo Michel Onfray, rescatando una palabra inventada por Babeouf, llama “populicida” a Macron; para Guy Millière es un ejemplo máximo del impostor político; Enmanuel Todd le retrata como un “gamin mal élevé, vicieux (pilluelo maleducado, vicioso),… una autoridad invertida”, el tipo perfecto de presidente “anticarismático”, pues quien decide políticamente debe tener algún carisma. Es el problema de casi todos los presidentes europeos, reflejo desde hace tiempo de la decadencia moral e intelectual de las élites y sus oligarquías. «La función de un gobierno libre, escribe Millière sobre la dictadura del gamin, consiste en el derecho a buscar la felicidad, no en encerrar a la población en el malestar, y un pueblo laminado por gobernantes indignos y tiránicos tiene el deber moral de derrocarlos».[5] Como en Fuenteovejuna, el pueblo defiende su honor: el honor de Francia.


4.- Los europeos han empezado a darse cuenta de que están en manos de clases dirigentes “cristalizadas” (W. Pareto) decadentes y corrompidas. Gobiernan solamente para sus intereses y sus caprichos, ocultos bajo la prédica de la “justicia social” y el velo del bien-être: el bienestar del Estado y quienes lo patrimonializan. La defensa del honor de Francia por les enfants de la Patrie –los gilets jaunes cantan La Marseillaise e invocan consignas de la Gran Revolución- puede polarizar rápidamente la situación prerrevolucionaria de Europa diagnosticada por Sloterdijk y otros observadores independientes. Bastantes gilets jaunes invocan a Trump: “we want Trump!”. Y, por cierto, su imitador Bolsonaro empieza a mandar en Brasil enfrentado, asimismo, a sus corrompidas élites bolchevizantes.

Lo que hace algo más de seis semanas parecía un motín, revuelta o jacquerie en una Francia exprimida por el capitalismo de Estado –se dice que Francia es “la URSS que ha tenido éxito”-, tiene el aire de ser la premisa y la promesa de una revolución que podría extenderse por toda la Europa sovietizada. Vladimir Bukowski dixit en 2006: «la Unión Europea es la nueva Unión Soviética». Muchos están de acuerdo. ¿Se trata del comienzo de la implosión de la socialdemocracia, aplazada desde la de la URSS en 1989?

5.- Precedido por los populismos defendidos por Chantal Delsol,[6] el primer aviso importante de la rebeldía contra la impudicia de las castas, la amenaza de islamización –der Islam gehört Deutschland, el islam pertenece a Alemania (Angela Merkel)- apoyada sorprendentemente por el Papado y la sovietización de Europa en el trasfondo proseguida paradójicamente como “neoliberalismo” desde la implosión de la Unión Soviética, fue el triunfo del movimiento “Cinco estrellas” en Italia. Que se gestó, recuerda Benoist, en un día de cólera. Lo mismo que en Francia, amenazada, además, igual que Suecia o Bélgica, por una guerra civil si se sublevan los inmigrantes musulmanes;[7] aliados tal vez con la izquierda enragé, puramente ideológica, que les ve como el nuevo proletariado, pues el de Marx y Lenin hace tiempo que no existe.

En Alemania, Suecia, Bélgica, Holanda, España, Portugal y otros países de la Unión Europea concurren las mismas causas que en Francia con distintos matices. Se salvan, al menos relativamente, Hungría y los países eslavos vacunados contra las maravillas del socialismo soviético. Si ha saltado la chispa en países de cultura católica, se debe seguramente, a que no les afecta la obligación moral de los luteranos de obedecer pasivamente a la Obrigkeit, a los que mandan, por el directo origen divino que atribuía Lutero a su autoridad excluyendo al pueblo. Pues sus ciudadanos no están menos humillados o jibarizados por sus nomenklaturas. Si la protesta prende en Francia, el resto de la Unión Europea seguirá el mismo camino.

6.- El movimiento de los gilets jaunes es inconfundible con una lucha entre oligarquías por el poder –no tienen líderes-, ni con los populismos alemán, austríaco y otros que van en la misma línea, pero sin rechazar frontalmente a la clase dirigente ni la organización estatal. Menos aún con las numerosas manifestaciones rituales partidistas y sindicales para hacer creer que no son burocracias explotadoras sino parte del pueblo, o con un divertimento de estudiantes y gentes desocupadas o reivindicativas de cualquier cosa, como derechos humanos inéditos o de los infusorios, que animan la sociedad del espectáculo del totalitarismo “liberal” socialdemócrata. Es una rebelión popular, con la que simpatiza la mayoría de los franceses, aunque la propaganda oficial y los media hacen lo posible para ocultarlo y desprestigiarlo. El movimiento recuerda la de la plebe romana contra los senadores retirándose al Aventino para conquistar la libertad política colectiva y las de la bourgeoisie contra las Monarquías despóticas.

7.- Extendido rápidamente por toda Francia al margen de los partidos y los sindicatos, a la verdad contra ellos, surgió espontáneamente como una rebelión de las provincias –y el campo- contra la capital, resucitando la revolución parisina de 1789 en sentido inverso: por primera vez en la historia de Francia, Macron, adoptando una actitud monárquica, ha cerrado París, el centro de irradiación del Estado, al pueblo francés. Los que protestan son gentes corrientes sin objetivos políticos concretos: hombres y mujeres de clases medias altas, medianas y bajas que viven de su trabajo y están hartas del intervencionismo, las prohibiciones, el dirigismo y de que las castas políticas, sindicales, administrativas y sus amigos que patrimonializan el Estado, les traten como idiotas y staatliche Tiere, animales estatales, como decía Federico el Grande de los campesinos: Los protagonistas son gentes anónimas: agricultores, artesanos, empresarios e industriales medianos y pequeños, profesionales, asalariados, gente acomodada y gente tirando a pobre, amas de casa, jubilados, personas mayores y jóvenes, incluso inmigrantes,… No distinguen entre la derecha y la izquierda políticas, consensuadas en torno al Estado de Partidos (Parteistaat) del que se han adueñado. Derecha e izquierda son sólo matices del marxismo-leninismo cultural,[8] transfigurado en el “neoliberalismo” capitalista de las oligarquías y sus clientelas (crony Capitalism, capitalismo de amiguetes) que impone al resto el bienestar del colectivismo con el señuelo de la justicia social. Los gilets se rebelan contra la variante europeísta del socialism Corporate mundialista.

8.- El malestar más o menos consciente se ha trocado en cólera con trasfondo existencial: Tú, Macron y tus cohortes, o Yo, el pueblo. Es un movimiento más político y moral que económico, que es como lo interpreta el gobierno, al que le importa sólo el Presupuesto del que vive muy bien. “Los manifestantes han comprendido que la fuente del malestar económico es la realidad política, la falta de democracia, que no funcionan las instituciones”.[9] Su debilidad es la falta de líderes. Carencia que es también su fuerza moral: demuestra la unidad de la Nación Histórica frente al estatismo sovietizante. El “Gran Artificio” estatal, el deus mortalis de Tomás Hobbes, se apoderó de ella en 1789 ocupando el lugar de los monarcas absolutos. La revolución contra la Monarquía devolvió la libertad política solamente a una minoría entonces muy minoritaria, el tercer estado, la bourgeoisie: la Nación Política. Pero hoy, la sociedad francesa y prácticamente todas las europeas son sociedades de clases medias, la médula de las Naciones y la democracia política. Víctimas de las nomenklaturas, incluida la de la Unión Europea, están en trance de proletarizarse o convertirse en nuevos siervos de la gleba en el Estado Servil entrevisto por Hilaire Belloc en 1913.[10]


10.- Significativamente, la protesta o revolución en marcha reivindica la Republique como res publica, la cosa común, no la res propiedad de unos pocos. Parece una contrarrevolución para completar la Gran Revolución extendiendo la libertad política colectiva a la Nación entera, la Histórica. Empezó, como suelen comenzar las revoluciones, en un ambiente hacía tiempo muy cargado agravado por el deterioro de los servicios públicos que creaban la sensación de bienestar.[11] La causa inmediata ha sido la guerra de los poderes públicos contra el automóvil particular, un medio de trabajo para mucha gente incluidos los menos favorecidos, sobre todo la que no vive en ciudades: prohibiciones como la de circular a más de 80 kilómetros, restricciones a la circulación en lugares elegidos caprichosamente, la cuestión de si el diésel, la gasolina o el coche eléctrico, la antigüedad de los vehículos aunque estén en perfectas condiciones, etc. La chispa fue la subida del precio de los carburantes como tasa ecológica, una moda fiscal, para “luchar” –en teoría- contra el cambio climático: es decir, contra el sol, la luna, las galaxias, en fin, contra las leyes que rigen el cosmos. Tasa que va a parar a las arcas del muy desacreditado gobierno de Narciso-Júpiter, que es como se conoce popularmente al presidente del desgobierno-antigobierno, que, igual que la Unión Europea y los demás Estados, centros de Negocios de las oligarquías consensuadas, aprovecha el menor pretexto o invento, mejor si es cientificista, para robar legalmente al pueblo. El desgobierno del gamin-presidente, quien atribuye el terrorismo yihadista al cambio climático (en Hamburgo, en una reunión del G-20), del que ha oído hablar, se preocupa únicamente de las minorías que le mecen y canturrean: homosexuales, feministas, ecologistas, abortistas, musulmanes e inmigrantes de culturas ajenas a la europea, arribistas, etc. En este momento, el presidente-bebé está sólo, asustado y balbuciendo en su cuna, le Palais de l’Élysee, con su esposa-mamá y pide a personajes como el expresidente Sarkozy, que le expliquen qué pasa.

11.- Con motivo o pretexto del absurdo, antipolítico e inmoral Pacto Mundial por la Migración de Marrakech, promovido por la ONU, que hace suya cualquier causa para justificar su existencia, y bendecido por el Papa, un grupo de militares –¿la punta del iceberg?- acusa a Macron de “estar quitando soberanía” a Francia, de proporcionar “razones adicionales” para que “un pueblo ya maltratado” se “revuelva”, de negar la democracia y de traicionar a la Nación. ¿Agoniza la V República?

Sería muy divertido, que fuese “la mayor mentira jamás contada” (Nils-Axel Mörner, especialista de renombre en la materia de la Universidad de Estocolmo) -el apocalipsis climático vendido como ecológico-, el detonante de un apocalipsis político en Europa. El movimiento nacional de los gilets jaunes ha traspasado ya, igual que en 1789, las fronteras de Francia. Empieza a estar activo en Bélgica, Holanda, Alemania, Suecia. Let’s wait and see.

________
NOTAS

[1] En el mismo barco. Madrid, Siruela 1994. 3, p. 75. Cf. G. Millière, Voici revenue le temps des imposteurs. París, Tabernis 2014.

[2] B. Martoia, “Les françaises ont créé leur misère et creusé sa tombe à partir de 1974”. dreuz.info (29. XI. 2018)

[3] Das Ende der Normalität. Nachruf auf unser Leben, wie es bisher war. Munich/Zurich, Piper 2011.

[4] BoulevardVoltaire.com (27. XI. 2018). Vid. J. J. Esparza, “Lo que está pasando en Francia no se puede decir”. gaceta.es (9. XII. 2018). Francia es hoy el país de la Unión Europea en que hay menos libertad de expresión.

[5] “Macron, l’imposteur absolu”. dreuz.info (29. XI. 2018).

[6] Populismos. Una defensa de lo indefendible. Barcelona, Ariel 2015

[7] En Francia, hay 6556 lugares de culto islámico (más concurridos que las iglesias cristianas) y se calcula que unos 4.000.000 de musulmanes están predispuestos a la yihad. Sobre la islamización de Francia, Ph. de Villiers Des cloches sonneront-elles encore demain? París, Albin Michel, 2016. J.-F. Poisson, L’Islam à la conquête de l’Occident. Paris, Eds. du Rocher 2018. En naciones europeas con gran inmigración musulmana podrían sobrevenir cruentas guerras civiles. Lo advierten en Alemania Udo Ulfkotte o Thilo Sarrazin. El mayor peligro del Califato, el ISIS o DAESH, hoy prácticamente destruido en Siria gracias a Rusia (Trump lo da por hecho) era para Gillaume Faye su capacidad de contagio. Pero sus partidarios están en todas partes. Es notorio, que los ejércitos sueco y francés están preocupados. Sobre el peligro de guerra civil en Europa por diversos motivos, vid. la entrevista al historiador belga David Engels, http://www.krone.at/welt/historiker...t-zu-vermeiden-warnung-an-europa-story-552009 (02.02.2017).

[8] B. Kaiser, Kulturmarxismus. Mühlenbecker Land, Seuse Verlag, 2018.

[9] S. Touati “France-Macron: on ne gouvere pas contre le peuple”. dreuz.info (11. XII. 2018).

[10] El Estado Servil. Madrid, El Buey Mudo 2010. Vid. también F. A. Hayek, Camino de servidumbre (1944), que debe bastante al de Belloc. Hay varias ediciones en español. A Hayek no le fue ya fácil encontrar editor para este libro antisocialista, sobre el que le dijo privadamente Keynes, que estaba completamente de acuerdo.

[11] Una breve descripción que puede valer, con las debidas matizaciones, para otros países europeos: «70 années d’application du « Traité de Rome et autres traités subséquents se soldent par soixante dix années d’augmentations continues, démentielles, des recettes et des charges publiques ; par neuf millions de personnes vivant sous le seuil de pauvreté, c’est-à-dire disposant de moins de 700 euros par mois pour vivre ; par la perte de la moitié du potentiel industriel ; par plus de 5 millions de chômeurs ; par un déficit chronique de la balance commerciale ; par un endettement public record ; par la décomposition de l’Education nationale ; par l’échec de l’intégration d’une masse importante d’immigrés, essentiellement musulmans ; par une montée du terrorisme islamique ; par une police démoralisée; par une justice inefficace qui ne sait plus punir ; par une explosion de la violence ; par une déculturation massive…par la perte de territoires entiers livrés à la canaille islamiste ; par plus de cinq millions de fonctionnaire noyés sous le flot ininterrompu de l’inflation législation” S. Touati, “France: la révolte des Gilets Jaunes contre la République du mensonge et l’Europe supranationale” dreuz.info (2. XII. 2018)



Dalmacio Negro

Nací en Madrid en 1931. Soy doctor en Ciencias Políticas y licenciado en Derecho y Filosofía. He sido catedrático de "Historia de las Ideas y Formas Políticas" en la Universidad Complutense de Madrid y de "Ciencia política" en la Universidad San Pablo CEU. He escrito una decena de libros, en el último de los cuales La ley de hierro de las oligarquías (2015) advierto sobre la excesiva capacidad legislativa de los Estados, que promulgan una cantidad ingente de leyes y medidas detallistas provocando una gran indefensión del individuo. Así, el ciudadano común se ve incapaz de conocer, y por tanto de respetar, todas las normas legales.

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Europa inquieta. 2019 puede ser muy divertido

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DALMACIO NEGRO

Peter Sloterdijk auguraba un buen porvenir en Europa a “la revolución conservadora” en 1993, debido a “la terrible crisis de las clases políticas”.[1] Esa revolución puede haber comenzado en Francia. La ley de la anakyclosis, la muerte y renovación de todas las cosas humanas, es tan inexorable como la ley de hierro de la oligarquía.

1.- El vanidoso enarca Giscard d’Estaing, uno de los personajes más nefastos para Francia y la Unión Europea pero premio Carlomagno, inició la marcha hacia la irrealidad política en 1974.[2] Ciclo que puede haber concluido con la sustitución del inefable Hollande, un tonto político, por Macron, también premio Carlomagno. Diagnosticado como un “psicópata que trabaja únicamente para sí mismo por el psiquiatra italiano Adriano Segatori (vid. Internet) -a quien se acusa, sin discutir el diagnóstico, de ser de extrema derecha, lo que, naturalmente, le descalifica como psiquiatra-, ha suscitado lo que puede ser una revolución -los gilets jaunes o chalecos amarillos-, no sólo contra el gobierno, sino contra los aparatos de poder del Estado-nación. Instituido por la revolución francesa e imitado por doquier, Carl Schmitt pensaba en 1963, que estaba en las últimas. Aquejado de elefantiasis, ¿está en la agonía, o quizá en coma?

2.- Es prematuro hablar de revolución política. Pero lo que está ocurriendo en Francia recuerda al motín de Reveillon (hay ya muertos), que, según bastantes historiadores, fue la causa impensada de la de 1789. El pueblo de natural sumiso a las clases dirigentes protesta contra el tren de vida de las castas que parasitan la estatalidad.

El Estado fue inventado para dar protección y seguridad a la Sociedad. Pero la anquilosada oligarquía política-financiera-económica-mediática ha convertido los Estados en enemigos de la sociedad, llamada “civil” para distinguir la parte del pueblo libre, teóricamente, de la soberanía estatal. En Alemania, decía hace siete años Gabor Steingart, para quien, por cierto, «la situación actual no es fácilmente teorizable», «der Staat hat seine Bürger verzwergt» (el Estado ha jibarizado a sus ciudadanos).[3] Y en Francia, el pueblo natural ha pasado a la acción como pueblo político –la Nación- ejerciendo el derecho de resistencia. Menos contra los abusos de la oligarquía dirigente que, diría Ortega, contra sus usos, que es mucho más grave. El mayor, que vive separada del ciudadano común –para el Estado el súbdito contribuyente- por la frondosa burocracia dirigida por los “enarcas”, los apparatchiks tecnócratas de la nomenklatura que desgobierna el orden político establecido en Francia.

3.- Las concausas -los agravios- del movimiento son infinitas. Pero como suele ocurrir, la resistencia ha comenzado por una cuestión de impuestos: No taxation without representation era el santo y seña de los rebeldes norteamericanos. Francia padece desde hace unos cincuenta años una crisis fiscal, que hace del Estado el mayor infierno recaudatorio de los existentes en Europa. El detonante fue el vídeo de una mujer que decía lo que pensaban muchos: “¿Por qué más impuestos? ¿Qué hace Macron con nuestro dinero?”. Los impuestos suelen ser siempre la causa material hasta que se convierte en moral: lo que mueve a los gilets es ya el sentimiento de humillación de la Nación, el pueblo, del que se mofa la dirigencia todos los días. Ça suffit!, ¡Basta ya! (o ¡hasta aquí hemos llegado) resume Alain de Benoist.[4] El ateiólogo Michel Onfray, rescatando una palabra inventada por Babeouf, llama “populicida” a Macron; para Guy Millière es un ejemplo máximo del impostor político; Enmanuel Todd le retrata como un “gamin mal élevé, vicieux (pilluelo maleducado, vicioso),… una autoridad invertida”, el tipo perfecto de presidente “anticarismático”, pues quien decide políticamente debe tener algún carisma. Es el problema de casi todos los presidentes europeos, reflejo desde hace tiempo de la decadencia moral e intelectual de las élites y sus oligarquías. «La función de un gobierno libre, escribe Millière sobre la dictadura del gamin, consiste en el derecho a buscar la felicidad, no en encerrar a la población en el malestar, y un pueblo laminado por gobernantes indignos y tiránicos tiene el deber moral de derrocarlos».[5] Como en Fuenteovejuna, el pueblo defiende su honor: el honor de Francia.


4.- Los europeos han empezado a darse cuenta de que están en manos de clases dirigentes “cristalizadas” (W. Pareto) decadentes y corrompidas. Gobiernan solamente para sus intereses y sus caprichos, ocultos bajo la prédica de la “justicia social” y el velo del bien-être: el bienestar del Estado y quienes lo patrimonializan. La defensa del honor de Francia por les enfants de la Patrie –los gilets jaunes cantan La Marseillaise e invocan consignas de la Gran Revolución- puede polarizar rápidamente la situación prerrevolucionaria de Europa diagnosticada por Sloterdijk y otros observadores independientes. Bastantes gilets jaunes invocan a Trump: “we want Trump!”. Y, por cierto, su imitador Bolsonaro empieza a mandar en Brasil enfrentado, asimismo, a sus corrompidas élites bolchevizantes.

Lo que hace algo más de seis semanas parecía un motín, revuelta o jacquerie en una Francia exprimida por el capitalismo de Estado –se dice que Francia es “la URSS que ha tenido éxito”-, tiene el aire de ser la premisa y la promesa de una revolución que podría extenderse por toda la Europa sovietizada. Vladimir Bukowski dixit en 2006: «la Unión Europea es la nueva Unión Soviética». Muchos están de acuerdo. ¿Se trata del comienzo de la implosión de la socialdemocracia, aplazada desde la de la URSS en 1989?

5.- Precedido por los populismos defendidos por Chantal Delsol,[6] el primer aviso importante de la rebeldía contra la impudicia de las castas, la amenaza de islamización –der Islam gehört Deutschland, el islam pertenece a Alemania (Angela Merkel)- apoyada sorprendentemente por el Papado y la sovietización de Europa en el trasfondo proseguida paradójicamente como “neoliberalismo” desde la implosión de la Unión Soviética, fue el triunfo del movimiento “Cinco estrellas” en Italia. Que se gestó, recuerda Benoist, en un día de cólera. Lo mismo que en Francia, amenazada, además, igual que Suecia o Bélgica, por una guerra civil si se sublevan los inmigrantes musulmanes;[7] aliados tal vez con la izquierda enragé, puramente ideológica, que les ve como el nuevo proletariado, pues el de Marx y Lenin hace tiempo que no existe.

En Alemania, Suecia, Bélgica, Holanda, España, Portugal y otros países de la Unión Europea concurren las mismas causas que en Francia con distintos matices. Se salvan, al menos relativamente, Hungría y los países eslavos vacunados contra las maravillas del socialismo soviético. Si ha saltado la chispa en países de cultura católica, se debe seguramente, a que no les afecta la obligación moral de los luteranos de obedecer pasivamente a la Obrigkeit, a los que mandan, por el directo origen divino que atribuía Lutero a su autoridad excluyendo al pueblo. Pues sus ciudadanos no están menos humillados o jibarizados por sus nomenklaturas. Si la protesta prende en Francia, el resto de la Unión Europea seguirá el mismo camino.

6.- El movimiento de los gilets jaunes es inconfundible con una lucha entre oligarquías por el poder –no tienen líderes-, ni con los populismos alemán, austríaco y otros que van en la misma línea, pero sin rechazar frontalmente a la clase dirigente ni la organización estatal. Menos aún con las numerosas manifestaciones rituales partidistas y sindicales para hacer creer que no son burocracias explotadoras sino parte del pueblo, o con un divertimento de estudiantes y gentes desocupadas o reivindicativas de cualquier cosa, como derechos humanos inéditos o de los infusorios, que animan la sociedad del espectáculo del totalitarismo “liberal” socialdemócrata. Es una rebelión popular, con la que simpatiza la mayoría de los franceses, aunque la propaganda oficial y los media hacen lo posible para ocultarlo y desprestigiarlo. El movimiento recuerda la de la plebe romana contra los senadores retirándose al Aventino para conquistar la libertad política colectiva y las de la bourgeoisie contra las Monarquías despóticas.

7.- Extendido rápidamente por toda Francia al margen de los partidos y los sindicatos, a la verdad contra ellos, surgió espontáneamente como una rebelión de las provincias –y el campo- contra la capital, resucitando la revolución parisina de 1789 en sentido inverso: por primera vez en la historia de Francia, Macron, adoptando una actitud monárquica, ha cerrado París, el centro de irradiación del Estado, al pueblo francés. Los que protestan son gentes corrientes sin objetivos políticos concretos: hombres y mujeres de clases medias altas, medianas y bajas que viven de su trabajo y están hartas del intervencionismo, las prohibiciones, el dirigismo y de que las castas políticas, sindicales, administrativas y sus amigos que patrimonializan el Estado, les traten como idiotas y staatliche Tiere, animales estatales, como decía Federico el Grande de los campesinos: Los protagonistas son gentes anónimas: agricultores, artesanos, empresarios e industriales medianos y pequeños, profesionales, asalariados, gente acomodada y gente tirando a pobre, amas de casa, jubilados, personas mayores y jóvenes, incluso inmigrantes,… No distinguen entre la derecha y la izquierda políticas, consensuadas en torno al Estado de Partidos (Parteistaat) del que se han adueñado. Derecha e izquierda son sólo matices del marxismo-leninismo cultural,[8] transfigurado en el “neoliberalismo” capitalista de las oligarquías y sus clientelas (crony Capitalism, capitalismo de amiguetes) que impone al resto el bienestar del colectivismo con el señuelo de la justicia social. Los gilets se rebelan contra la variante europeísta del socialism Corporate mundialista.

8.- El malestar más o menos consciente se ha trocado en cólera con trasfondo existencial: Tú, Macron y tus cohortes, o Yo, el pueblo. Es un movimiento más político y moral que económico, que es como lo interpreta el gobierno, al que le importa sólo el Presupuesto del que vive muy bien. “Los manifestantes han comprendido que la fuente del malestar económico es la realidad política, la falta de democracia, que no funcionan las instituciones”.[9] Su debilidad es la falta de líderes. Carencia que es también su fuerza moral: demuestra la unidad de la Nación Histórica frente al estatismo sovietizante. El “Gran Artificio” estatal, el deus mortalis de Tomás Hobbes, se apoderó de ella en 1789 ocupando el lugar de los monarcas absolutos. La revolución contra la Monarquía devolvió la libertad política solamente a una minoría entonces muy minoritaria, el tercer estado, la bourgeoisie: la Nación Política. Pero hoy, la sociedad francesa y prácticamente todas las europeas son sociedades de clases medias, la médula de las Naciones y la democracia política. Víctimas de las nomenklaturas, incluida la de la Unión Europea, están en trance de proletarizarse o convertirse en nuevos siervos de la gleba en el Estado Servil entrevisto por Hilaire Belloc en 1913.[10]


10.- Significativamente, la protesta o revolución en marcha reivindica la Republique como res publica, la cosa común, no la res propiedad de unos pocos. Parece una contrarrevolución para completar la Gran Revolución extendiendo la libertad política colectiva a la Nación entera, la Histórica. Empezó, como suelen comenzar las revoluciones, en un ambiente hacía tiempo muy cargado agravado por el deterioro de los servicios públicos que creaban la sensación de bienestar.[11] La causa inmediata ha sido la guerra de los poderes públicos contra el automóvil particular, un medio de trabajo para mucha gente incluidos los menos favorecidos, sobre todo la que no vive en ciudades: prohibiciones como la de circular a más de 80 kilómetros, restricciones a la circulación en lugares elegidos caprichosamente, la cuestión de si el diésel, la gasolina o el coche eléctrico, la antigüedad de los vehículos aunque estén en perfectas condiciones, etc. La chispa fue la subida del precio de los carburantes como tasa ecológica, una moda fiscal, para “luchar” –en teoría- contra el cambio climático: es decir, contra el sol, la luna, las galaxias, en fin, contra las leyes que rigen el cosmos. Tasa que va a parar a las arcas del muy desacreditado gobierno de Narciso-Júpiter, que es como se conoce popularmente al presidente del desgobierno-antigobierno, que, igual que la Unión Europea y los demás Estados, centros de Negocios de las oligarquías consensuadas, aprovecha el menor pretexto o invento, mejor si es cientificista, para robar legalmente al pueblo. El desgobierno del gamin-presidente, quien atribuye el terrorismo yihadista al cambio climático (en Hamburgo, en una reunión del G-20), del que ha oído hablar, se preocupa únicamente de las minorías que le mecen y canturrean: homosexuales, feministas, ecologistas, abortistas, musulmanes e inmigrantes de culturas ajenas a la europea, arribistas, etc. En este momento, el presidente-bebé está sólo, asustado y balbuciendo en su cuna, le Palais de l’Élysee, con su esposa-mamá y pide a personajes como el expresidente Sarkozy, que le expliquen qué pasa.

11.- Con motivo o pretexto del absurdo, antipolítico e inmoral Pacto Mundial por la Migración de Marrakech, promovido por la ONU, que hace suya cualquier causa para justificar su existencia, y bendecido por el Papa, un grupo de militares –¿la punta del iceberg?- acusa a Macron de “estar quitando soberanía” a Francia, de proporcionar “razones adicionales” para que “un pueblo ya maltratado” se “revuelva”, de negar la democracia y de traicionar a la Nación. ¿Agoniza la V República?

Sería muy divertido, que fuese “la mayor mentira jamás contada” (Nils-Axel Mörner, especialista de renombre en la materia de la Universidad de Estocolmo) -el apocalipsis climático vendido como ecológico-, el detonante de un apocalipsis político en Europa. El movimiento nacional de los gilets jaunes ha traspasado ya, igual que en 1789, las fronteras de Francia. Empieza a estar activo en Bélgica, Holanda, Alemania, Suecia. Let’s wait and see.

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NOTAS

[1] En el mismo barco. Madrid, Siruela 1994. 3, p. 75. Cf. G. Millière, Voici revenue le temps des imposteurs. París, Tabernis 2014.

[2] B. Martoia, “Les françaises ont créé leur misère et creusé sa tombe à partir de 1974”. dreuz.info (29. XI. 2018)

[3] Das Ende der Normalität. Nachruf auf unser Leben, wie es bisher war. Munich/Zurich, Piper 2011.

[4] BoulevardVoltaire.com (27. XI. 2018). Vid. J. J. Esparza, “Lo que está pasando en Francia no se puede decir”. gaceta.es (9. XII. 2018). Francia es hoy el país de la Unión Europea en que hay menos libertad de expresión.

[5] “Macron, l’imposteur absolu”. dreuz.info (29. XI. 2018).

[6] Populismos. Una defensa de lo indefendible. Barcelona, Ariel 2015

[7] En Francia, hay 6556 lugares de culto islámico (más concurridos que las iglesias cristianas) y se calcula que unos 4.000.000 de musulmanes están predispuestos a la yihad. Sobre la islamización de Francia, Ph. de Villiers Des cloches sonneront-elles encore demain? París, Albin Michel, 2016. J.-F. Poisson, L’Islam à la conquête de l’Occident. Paris, Eds. du Rocher 2018. En naciones europeas con gran inmigración musulmana podrían sobrevenir cruentas guerras civiles. Lo advierten en Alemania Udo Ulfkotte o Thilo Sarrazin. El mayor peligro del Califato, el ISIS o DAESH, hoy prácticamente destruido en Siria gracias a Rusia (Trump lo da por hecho) era para Gillaume Faye su capacidad de contagio. Pero sus partidarios están en todas partes. Es notorio, que los ejércitos sueco y francés están preocupados. Sobre el peligro de guerra civil en Europa por diversos motivos, vid. la entrevista al historiador belga David Engels, http://www.krone.at/welt/historiker...t-zu-vermeiden-warnung-an-europa-story-552009 (02.02.2017).

[8] B. Kaiser, Kulturmarxismus. Mühlenbecker Land, Seuse Verlag, 2018.

[9] S. Touati “France-Macron: on ne gouvere pas contre le peuple”. dreuz.info (11. XII. 2018).

[10] El Estado Servil. Madrid, El Buey Mudo 2010. Vid. también F. A. Hayek, Camino de servidumbre (1944), que debe bastante al de Belloc. Hay varias ediciones en español. A Hayek no le fue ya fácil encontrar editor para este libro antisocialista, sobre el que le dijo privadamente Keynes, que estaba completamente de acuerdo.

[11] Una breve descripción que puede valer, con las debidas matizaciones, para otros países europeos: «70 années d’application du « Traité de Rome et autres traités subséquents se soldent par soixante dix années d’augmentations continues, démentielles, des recettes et des charges publiques ; par neuf millions de personnes vivant sous le seuil de pauvreté, c’est-à-dire disposant de moins de 700 euros par mois pour vivre ; par la perte de la moitié du potentiel industriel ; par plus de 5 millions de chômeurs ; par un déficit chronique de la balance commerciale ; par un endettement public record ; par la décomposition de l’Education nationale ; par l’échec de l’intégration d’une masse importante d’immigrés, essentiellement musulmans ; par une montée du terrorisme islamique ; par une police démoralisée; par une justice inefficace qui ne sait plus punir ; par une explosion de la violence ; par une déculturation massive…par la perte de territoires entiers livrés à la canaille islamiste ; par plus de cinq millions de fonctionnaire noyés sous le flot ininterrompu de l’inflation législation” S. Touati, “France: la révolte des Gilets Jaunes contre la République du mensonge et l’Europe supranationale” dreuz.info (2. XII. 2018)



Dalmacio Negro

Nací en Madrid en 1931. Soy doctor en Ciencias Políticas y licenciado en Derecho y Filosofía. He sido catedrático de "Historia de las Ideas y Formas Políticas" en la Universidad Complutense de Madrid y de "Ciencia política" en la Universidad San Pablo CEU. He escrito una decena de libros, en el último de los cuales La ley de hierro de las oligarquías (2015) advierto sobre la excesiva capacidad legislativa de los Estados, que promulgan una cantidad ingente de leyes y medidas detallistas provocando una gran indefensión del individuo. Así, el ciudadano común se ve incapaz de conocer, y por tanto de respetar, todas las normas legales.

https://disidentia.com/europa-inquieta-2019-puede-ser-muy-divertido/
flecha-en-diana-de-la-blanco-9468283.jpg



"Los protagonistas son gentes anónimas: agricultores, artesanos, empresarios e industriales medianos y pequeños, profesionales, asalariados, gente acomodada y gente tirando a pobre, amas de casa, jubilados, personas mayores y jóvenes, incluso inmigrantes,… No distinguen entre la derecha y la izquierda políticas, consensuadas en torno al Estado de Partidos (Parteistaat)– del que se han adueñado. Derecha e izquierda son sólo matices del marxismo-leninismo cultural,[8] transfigurado en el “neoliberalismo” capitalista de las oligarquías y sus clientelas (crony Capitalism, capitalismo de amiguetes) que impone al resto el bienestar del colectivismo con el señuelo de la justicia social. Los gilets se rebelan contra la variante europeísta del socialism Corporate mundialista."

"la sovietización de Europa en el trasfondo proseguida paradójicamente como “neoliberalismo” desde la implosión de la Unión Soviética"

"Víctimas de las nomenklaturas, incluida la de la Unión Europea, están en trance de proletarizarse o convertirse en nuevos siervos de la gleba en el Estado Servil entrevisto por Hilaire Belloc en 1913.[10]"
 
tengo una pregunta sobre el acuerdo que ha impulsado la ONU sobre la inmigración ilegal: USA no tiene derecho de veto sobre ese acuerdo? porque no creo que Trump lo haya firmado y por otro lado tampoco creo que lo haya votado o que no haya puesto su derecho a veto como bloqueo a ese disparate de la corrupta ONU...
 
tengo una pregunta sobre el acuerdo que ha impulsado la ONU sobre la inmigración ilegal: USA no tiene derecho de veto sobre ese acuerdo? porque no creo que Trump lo haya firmado y por otro lado tampoco creo que lo haya votado o que no haya puesto su derecho a veto como bloqueo a ese disparate de la corrupta ONU...

Hay un montón de países que no lo han firmado, entre ellos varios europeos.
 


así es. aquí un documental que explora los detalles de la democracia europea:

THE BRUSSELS BUSINESS. Who runs the Europe



The Brussels Business (2012) is a documentary film by Friedrich Moser and Matthieu Lietaert about the lack of transparency and the influence of lobbyists on the decision-making process in Brussels, the European Union capital.
It dives into the grey zone underneath European democracy. An expedition into the world of the 15,000 lobbyists in the EU-capital, of the PR-conglomerates, think tanks and their all embracing networks of power and their close ties to the political elites.
It also underlines the instrumental role of the European Roundtable of Industrialists in the making of the Single Market as well as the construction of the European Services Forum, a core actor in the structuration of the service industry lobbying in Brussels.


https://en.wikipedia.org/wiki/The_Brussels_Business
https://en.wikipedia.org/wiki/European_Round_Table_of_Industrialists
 


El mundo político alemán sufrió un ataque cibernético: datos personales de miles de políticos y otras personalidades, entre ellos la canciller Angela Merkel, fueron difundidos en internet como resultado de un importante ciberataque o de una gran filtración.

Ningún “dato sensible” de la cancillería fue publicado, precisó Martina Fietz, una portavoz del gobierno, quien confirmó el caso.

“Los primeros análisis dan a entender que los datos fueron recuperados a través de un uso fraudulento de las contraseñas de acceso en servicios de almacenaje en la nube informática, en cuentas de correos electrónicos y de las redes sociales”, aseguró el ministro del Interior, Horst Seehofer, en un comunicado.

Lee: Afirma Facebook que hackers accedieron a datos de 29 millones de sus usuarios

El gobierno dijo que se tomaba este caso “muy en serio” y la ministra de Justicia, Katarina Barley, denunció un “grave ataque” llevado a cabo por personas que “quieren sabotear la confianza en la democracia y las instituciones”.

“Unas mil personas se han visto afectadas”, indicó el responsable del organismo alemán encargado de la seguridad informática, Arn Schönbohm.

“Según un primer análisis, se ven afectados los representantes del mundo político, incluyendo el Parlamento europeo, el Bundestag (la Cámara de diputados alemana), los parlamentos regionales y los representantes municipales”, añadió la portavoz del ejecutivo. Según ella, el gobierno toma este asunto “muy en serio”.

Aún no se ha identificado a los responsables de esta difusión, de una amplitud sin precedentes en el mundo político alemán.

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Cuenta de Twitter bloqueada
La fuga de datos fue orquestada desde una cuenta de la red Twitter a partir del 20 de diciembre, pero el gobierno no lo anunció hasta el viernes. Twitter bloqueó la cuenta.

Entre las informaciones difundidas, hay listas de personalidades con centenares de números de teléfonos móviles y direcciones postales, además de documentos internos de los partidos, como listas de sus afiliados. Algunos de estos documentos no son actuales.

Sin embargo, no fue revelada ninguna información hipersensible de las autoridades alemanas.

Lee: Los “hackers” en las películas: lo que Hollywood entiende bien y mal

En los documentos publicados, aparecen dos correos electrónicos de la canciller alemana y su número de fax.

El gobierno aún no sabe si difundieron los datos como resultado de un ciberataque, como ocurrió varias veces en el pasado, o de una fuga interna.

“Los focos del ataque pueden ser diversos”, explicó a la AFP un portavoz del BSI, organismo de defensa cibernética en Alemania. La red informática central del gobierno y la del Parlamento no fueron objeto del ataque, precisó.

La policía criminal (BKA) y los servicios de inteligencia están a cargo de la investigación.

‘Ataque grave’
Por su parte, la ministra de Justicia alemana denunció “un grave ataque” de los que “quieren sabotear la confianza en la democracia y sus instituciones”.

El líder del grupo parlamentario de la izquierda radical alemana, Dietmar Bartsch, también dijo que estaba “profundamente conmocionado” por este “grave ataque a la democracia en nuestro país”.

Además de políticos, periodistas, presentadores de televisión y otras celebridades fueron blanco de estos ataques, según varios medios, entre ellos el canal público RBB que habla de piratería.

Según el ministerio del Interior, resultaron víctimas del ataque los principales partidos alemanes, desde los demócrata-cristianos hasta los Verdes, con la única excepción de la formación ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).:banghead:

Patrick Sensburg, un experto en servicios de inteligencia del partido conservador de Merkel, aseguró que este ciberataque “estuvo impulsado por personas próximas a la AfD”.

“La intención de los autores es desconocida, pero es poco probable que estuvieran motivados por intereses económicos. Se trata probablemente de hackers activistas que quieren causar problemas”, defiende David Emm, experto en seguridad informática, del Kaspersky Lab.

En los últimos años, el Bundestag y varios partidos políticos fueron el blanco de ciberataques que, según Berlín, son realizados por los servicios de inteligencia extranjeros.
 
EU Economy Falters, German Factory Orders Drop

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ODD ANDERSEN/AFP/Getty Images
7 Jan 2019119

1:02
BERLIN (AP) – German factory orders dropped in November, dragged down by a fall in demand from other eurozone countries.

The Economy Ministry said Monday that overall orders were 1 percent lower than in the previous month following a slight 0.2 percent gain in October.

The figure includes an 11.6 percent drop in orders from elsewhere in the 19-nation eurozone, which more than cancelled out a 7.4 percent gain a month earlier. Orders from inside Germany were up 2.4 percent, and those from outside the eurozone rose 2.3 percent.

Breitbart TV
 
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