Isabel Díaz Ayuso presidenta de la CCAA Madrileña

Perdonen UDs ya lo ha subido otra forera

Que estupendo guion tiene entre manos Pedro Almodovar si quiere recuperar su maravilloso y genial primer impulso cinematográfico. Una chica tonta pero dispuesta a todo para triunfar, un cerebro de la acción malvado, paleto y chusco, una situación social dramática, una situación política abracadabrante con fascistas pidiendo libertad por las calles y el toque gay indispensable del dueño del hotel. Un peliculón para reverdecer laureles y volver a alegrarnos la vida. Que falta nos hace.



Ayuso cumple dos meses en la suite de las contradicciones sin aclarar detalles clave sobre su estancia

  • Dos meses después de que se alojase en un Room Mate que ya entonces debería estar inactivo según la normativa legal, su equipo no explica qué le ha permitido sortearla y seguir en él aprovechando su ventajoso precio
  • El 16 de marzo, su Gobierno difundió en una nota que seguiría trabajando desde "su vivienda", pero igualmente se trasladó al hotel, que no abandonó al superar la enfermedad
  • infoLibre ofrece este artículo sobre el coronavirus en abierto gracias al apoyo de sus socios. Aquí más información sobre cómo suscribirte o regalar una suscripción

Alicia Gutiérrez
agutierrez@infolibre.es @aliciaguti
Publicada el 17/05/2020 a las 06:00Actualizada el 17/05/2020 a las 09:09
FacebookTwitterWhatsappTelegram
Envíalo a un amigoImprimirComentarios
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, durante una rueda de prensa este sábado.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, durante una rueda de prensa este sábado.
EP
Dos meses y un día después de que se trasladase a un apartamento de lujo en un hotel de la cadena Room Mate cuya ubicación, lujos y precios con rebaja del 60% no trascendieron hasta esta semana, Isabel Díaz Ayuso sigue sin aclarar algunas de las grandes incógnitas del caso. Los enigmas se entrelazan como cerezas en un racimo de preguntas donde la primera fue la de quién paga y cuánto cuesta su alojamiento, algo que la presidenta de la Comunidad de Madrid quiso atajar rápidamente: paga ella de su bolsillo. Lo que desembolsará por una suite con dos terrazas y un salón adicional en un segundo apartamento más limpieza, seguridad y plaza de garaje serán 2.400 euros al mes en lugar de los 6.000 que tendría que abonar de aplicarse la tarifa usual por día.
Resuelta esa incógnita, no deja de alargarse la sombra de las dudas, entre ellas la de la adjudicación de un contrato que oficialmente nunca existió y que, como publicó también Vanity Fair, tenía por beneficiario a Room Mate SA con un importe de medio millón de euros en la primera versión de lo publicado en el portal de transparencia de la Comunidad. Esa primera versión fue borrada la noche del martes.


¿EL BALÓN SALE DEL APARTOTEL Y LLEGA AL TEJADO DE CIUDADANOS?
De los papeles publicados en el portal de contratación de Madrid sobre esa misteriosa adjudicación –contrato solo hay uno y su adjudicatario es una plataforma de ONG, no Room Mate SA–, hay cuatro versiones. El inexplicable cambalache ha sido fruto de un "error humano" según Políticas Sociales, la consejería madrileña dirigida por el consejero de Ciudadanos con quien Ayuso mantiene una relación más tensa, Alberto Reyero. Defensor de que los geriátricos debían ser medicalizados para afrontar la pandemia, esa fue la clave que enfrentó a Reyero con Ayuso ya en marzo. abre múltiples interrogantes y coloca el balón en un tejado distinto al del hotel donde reside ahora Ayuso.

Partidario de medicalizar las residencias de ancianos, Reyero fue apartado de la gestión de esos centros en marzo, donde las muertes de usuarios han derivado ya en un alud de denuncias ante la Fiscalía y los juzgados. Ahora, Ayuso lo coloca bajo el foco por el desastroso trámite para la habilitación de dos hoteles de Room Mate destinados a acoger a ancianos trasladados desde residencias. Ayuso, que el jueves anunció una investigación, dio este sábado un paso más: "Necesito saber por qué se ha subido un contrato que no existía, por qué se ha manipulado, por qué han sucedido estos hechos. Lo voy a investigar hasta el final, porque es gravísimo y es un delito hacer esto. Me siento en la obligación de simplemente conocer qué pasa", dijo.
El mismo jueves, Reyero había anunciado la destitución del secretario general técnico de su consejería, Miguel Ángel Jiménez, como responsable de ese fiasco. Al día siguiente, la Cadena SER informó de que Ayuso había frenado en seco el cese de Jiménez hasta que finalice la investigación interna. Formalmente, cualquier destitución de un alto cargo requiere que la apruebe el Consejo de Gobierno. El próximo es el miércoles. Pero mantener en su puesto al secretario general técnico a quien el consejero ha retirado su confianza sería un episodio sin precedente conocido.

Jiménez ya había sido responsable del Registro de Contratos bajo el Gobierno de Esperanza Aguirre, lo que le presenta como un experto en el tratamiento de la información que debe subirse al portal de contratación. ¿Subirá de grados de aquí al miércoles el conflicto entre Ayuso y Reyero? ¿Eclipsará este capítulo todo lo relacionado con el apartotel donde sigue durmiendo Ayuso? Es otra de las ecuaciones por resolver.
¿Y QUÉ PASA CON LA ORDEN QUE PROHÍBE LA ACTIVIDAD DE LOS HOTELES?
Al igual que ocurre con los contratos, el choque con la normativa legal impregna otro aspecto de la relación del caso de Ayuso y el apartotel. Porque en un lugar destacado de los interrogantes figura la pregunta de con qué fórmula está sorteando la clienta vip del Room Mate de Plaza de España la normativa legal que impide a los hoteles tener clientes alojados durante el estado de alarma salvo que se hubiesen hospedado de manera "estable y de temporada" antes del 14 de marzo, en circunstancias muy tasadas.
La primera de esas órdenes, y tal como informó el jueves el diario El País, lleva fecha del 19 de marzo. Estipula a partir de ese momento el cierre de todos los hoteles españoles antes del 26 de marzo. Como explicó el Gobierno a través de un comunicado oficial, la orden desarrollaba el decreto de estado de alarma que entró en vigor el 14 de marzo. Entre otras, el decreto ya suspendía la actividad de las actividades de hostelería y restauración. Como informaron distintos medios cuando llegó al BOE la Orden de Sanidad sobre hoteles, el comunicado destacaba que "los hoteles ya no aceptan reservas y se atiende a los huéspedes hasta su partida, haciendo posible un regreso ordenado y sensato, sin ultimátums ni cierres repentinos". Por si quedaban recovecos susceptibles de error, una segunda orden, esta del Ministerio de Transportes, dejó constancia el 25 de marzo de la lista de hoteles que sí podían seguir operando por prestar "servicios esenciales".
En lo que concierne a Ayuso no fue así: como han remachado sus portavoces con insistencia, la primera noche que pernoctó en el Room Mate de Plaza de España fue la del 16 de marzo: es decir, cruzó la puerta de entrada dos días después del estado de alarma, cuando en teoría el establecimiento nunca podría hospedar nuevos clientes.
El 10 de abril, la Comunidad de Madrid informó de que la presidenta ya había recibido el alta médica. ¿Por qué desde entonces, y afrontando cada nuevo día la obligación de pagar de su bolsillo 80 euros por dia, sigue manteniendo el apartotel de lujo como su domicilio? Esa es otra las cuestiones que persisten abiertas. Una investigación de infoLibre constata que alojarse durante todo marzo y abril del año que viene en la habitación de lujo más asequible del Be Mate Plaza de España no implicará un gasto por cliente de 4.800 euros (2.400 por dos) sino otro por encima de los 7.800 euros.
El jueves, Ayuso acudió al ejemplo del presidente catalán, Quim Torra, también contagiado para defender su posición. "El presidente de Cataluña, el señor Torra, ha estado en unas dependencias que ha puesto la Generalidad a su disposición mientras pasaba la cuarentena. Yo no sé por qué tengo que ser tratada de manera distinta". Pero, a diferencia de lo sucedido con Torra y siempre de acuerdo con la versión de Ayuso, su estancia en Room Mate es fruto de un acuerdo particular y no institucional.
Torra permaneció, el tiempo de la cuarentena, en un edificio anexo al Palau de la Generalitat que suele utilizarse para recibir visitas. ¿Habría cabido la posibilidad de que Ayuso se aislara en lo que se conoce como La Casita, un inmenso chalé del patrimonio público, propiedad de la empresa pública Canal de Isabel II, localizado a 40 kilómetros de Madrid junto al Embalse de Santillana y que la Comunidad cedió al venezolano Juan Guaidó durante su viaje a España en febrero? Es otra incógnita.
UN HOSPEDAJE QUE COMENZÓ EL LUNES EN QUE DIO POSITIVO... PERO PACTADO CON ANTERIORIDAD
Lo primero que hizo Ayuso en cuanto se supo dónde, cómo es y a quién pertenece el hotel en que se aloja fue subrayar que al Gobierno de Madrid no le costaría ni un euro: ni le saldría gratis como si se tratase de un regalo del empresario ni su presencia en el Room Mate supondrá nada para la Comunidad de Madrid. Fue después cuando su equipo confirmó la fecha en que se había trasladado: pernoctó en el hotel el 16 de marzo.
Ese fue el día en que, según el relato trazado aquella mañana por Ayuso a través de un vídeo en su cuenta de instagram [puedes verlo pinchando aquí], dio positivo en las pruebas del coronavirus. Su narración de por qué se había sometido a un nuevo test resultaba inequívoca: "Ayer [15 de marzo] durante una entrevista acabé tosiendo y por eso repetí las pruebas [para] cuidar así de mi entorno (…) En este caso di positivo".
¿Pero por qué se trasladó al hotel? "Eso –resumió Pablo Casado esta semana– es un ámbito privado que lo va a pagar porque necesitaba estar fuera de su casa para no contagiar a su madre". Pero tanto la afirmación del líder del PP como la efectuada este sábado por Ayuso dejan sin explicar algo sustancial: por qué si decidió aislarse en ese hotel para proteger a su madre, lo que parece indicar que ambas comparten vivienda, había pactado con Sarasola un acuerdo sobre el apartotel cuando ni siquiera sabía aún que se había contagiado.
En la citada entrevista en Todo es mentira, Sarasola contó así cómo se había fraguado el acuerdo: "Cuando el presidente del Gobierno dijo que íbamos a estar todos confinados, ellos ya empezaron a buscar apartamento, un miércoles o un jueves. Sería el 11, el 12 o el 13". Es ahí –continuó– cuando yo llego a un acuerdo con ella: limpieza, parking, seguridad, conserjería y te dejo un salón donde tú instalas tu despacho y por todo esto 2.400 euros al mes".
Este sábado, Ayuso ha ofrecido otra versión: "Esa decisión [la de alquilar el apartotel] se toma cuando se declara el estado de alarma, mi equipo no se puede mover con libertad y normalidad por la ciudad y decido que se vaya a instalar allí un lugar de trabajo. Posteriormente yo me contagio, porque es algo que se olvida y me tengo que aislar, y también me mudo allí". Pero si lo que decide es que se instale en el hotel un "lugar de trabajo" y no su residencia privada temporal, ¿por qué se inclina por abordar el gasto de su bolsillo? ¿O hubo cambio de planes una vez conoció que se había contagiado?
"EL COMUNICADO DEL 16 DE MARZO NO HABLABA DE VIVIENDA PARTICULAR"
Su equipo, aseguró a este periódico tras la rueda de prensa uno de sus portavoces, nunca instaló en el apartotel un "lugar de trabajo": "Su equipo no hemos trabajado ni trabajamos desde el apartohotel", respondió el sábado por la tarde uno de sus portavoces. Pero en cualquier caso, ¿por qué el área de comunicación transmitió aquel 16 de marzo que Ayuso se iba a aislar en "su vivienda?
Durante su intervención del jueves ante la Asamblea de Madrid, la presidenta dijo estas palabras: "Teniendo en cuenta que la mitad de mi equipo también estaba infectado y que no tenía por qué estar moviendo y desplazando a tanta gente a mi alrededor, decidí voluntariamente confinarme en un hotel".
Y es aquí donde entra en juego otro de los interrogantes: ¿por qué si había pactado con Sarasola, el "11, 12 o 13" o incluso el mismo 16 de marzo, mudarse al apartamento del Room Mate y había optado por esa vía como una decisión personal, ajena por tanto a la Comunidad de Madrid, sus portavoces transmitieron que la presidenta quedaba aislada para pasar la cuarentena en "su vivienda"?
La redacción de aquel comunicado convertía en misión imposible inferir que Ayuso no se confinaba en su casa sino en un hotel que, además –y esa es su versión del sábado– pagaría de su bolsillo pese a que su plan inicial había sido "instalar allí un lugar de trabajo". La mujer cuya carrera política comenzó con Esperanza Aguirre iba a "seguir trabajando desde su domicilio". Y ya se le habían "instalado en su vivienda todos los elementos técnicos e informáticos para poder estar conectada". "Ahora –remataba el texto– su despacho de la Real Casa de Correos se traslada a su domicilio en la capital de España".
Este periódico preguntó a la Comunidad de Madrid por qué el comunicado había mantenido oculto el traslado de Ayuso a un hotel. La respuesta fue escueta: "El comunicado de 16 de marzo no hablaba de vivienda particular". Sus portavoces recordaron que la tercera acepción que la RAE asigna al vocablo "domicilio" es la de "casa en que alguien habita o se hospeda". Así las cosas, y una vez que todos los medios habían dado por seguro que la presidenta trabajaría desde su casa, una entrevista publicada por ABC el 18 de marzo dio ya cuenta de que Ayuso se había alojado en un apartotel. Por qué se demoró dos días la difusión de ese dato es algo que tampoco se conoce.
UN HOTEL "VACÍO", "CERRADO AL PÚBLICO" Y AHORA TAMBIÉN CON "EXPATRIADOS"
Así que el domicilio de Ayuso pasó de ser su piso particular o lo que el conjunto de la población entiende si oye la locución "su vivienda" para pasar a ser una suite de lujo en un Room Mate del centro de Madrid a dos pasos de la Gran Vía y del Palacio Real. A tenor de lo expresado por ella misma este sábado, en ese "domicilio" había más ocupantes. Y he aquí que de nuevo hace acto de presencia otro interrogante por resolver. Porque el 13 de mayo, el dueño de la cadena hotelera, Kike Sarasola, afirmó en una entrevista para el programa Todo es mentira [puedes ver el vídeo aquí] que el hotel estaba "vacío", con "cero ingresos" y que por tanto, le viene "como anillo al dedo" que le paguen 2.400 euros al mes.
El sueldo anual bruto de la presidenta de Madrid asciende a 103.000 euros, lo que dividido en 12 pagas equivale a 8.583 euros brutos por mes. El precio usual de la suite donde se aloja alcanza los 200 euros por día. Es decir, 6.000 al mes. Lo que desembolsará por su alojamiento "no es una ganga", sostiene Ayuso. Ni la Royal Suite Skyline contratada [puedes verla aquí en la web del hotel] constituye tampoco un apartamento de lujo, añade.
La mañana siguiente a las declaraciones de Sarasola, Ayuso respaldó la versión de Sarasola al afirmar tajante en la Asamblea de Madrid que el hotel está en efecto "cerrado al público". Pero este sábado, y una vez que eldiario.es ya había informado de la presencia de otros inquilinos, la propia jefa del Gobierno regional ha borrado la imagen de un edificio de ocho plantas por el que ella misma transitaría en solitario: en el hotel "solo quedan personas expatriadas que no han podido volver a sus casas orque se cerraban las fronteras y por tanto no se hacen precios por día, se hacen precios por mes". La presidenta introdujo ese nuevo elemento de los "expatriados" durante una rueda de prensa y tras describir la polémica como "un intento de tapar una gestión desastrosa": se refería a la del Gobierno central.
 

Casualidad de la vida que Casi todas las construcciones fueron adjudicadas a empresas digamos “sospechosas”



En 2010 había 75.489 trabajadores en instituciones sanitarias de la Comunidad de Madrid, como recoge el Sermas, mientras que en febrero de 2020 se contabilizan 73.815. Por tanto, el número de trabajadores en instituciones sanitarias se ha reducido en 1.674 profesionales, un 2,22% menos en la última década.

El Catálogo de Hospitales del Servicio Madrileño de Salud (Sermas) registra el mismo aumento de un solo hospital en Madrid hasta 2017, fecha del último informe, en el que se contabilizan 37 hospitales públicos en la comunidad autónoma. Sumando la red pública y los hospitales privados, Madrid cuenta con 86 hospitales.

Eso no significa que no se hayan abierto hospitales, sino que se abrieron cuatro y se cerraron o integraron tres durante los últimos diez años. Entre los abiertos se encuentran el Complejo Hospitalario Infanta Leonor, que aunque ya estaba abierto se conformó como complejo en 2017 junto al Hospital Virgen de la Torre; el Hospital de Collado Villalba, en 2015; el Hospital Rey Juan Carlos, en 2012; y el Hospital de Torrejón, en 2011. En cambio, se cerró el Instituto de Cardiología de Madrid en 2012; el Instituto Oftalmológico de Madrid pasó a formar parte del Hospital Gregorio Marañón; y el antiguo Centro Nacional de Especialidades Quirúrgicas cerró sus puertas en 2013.


Entre los abiertos se encuentran el Complejo Hospitalario Infanta Leonor, que aunque ya estaba abierto se conformó como complejo en 2017 junto al Hospital Virgen de la Torre; el Hospital de Collado Villalba, en 2015; el Hospital Rey Juan Carlos, en 2012; y el Hospital de Torrejón, en 2011. En cambio, se cerró el Instituto de Cardiología de Madrid en 2012; el Instituto Oftalmológico de Madrid pasó a formar parte del Hospital Gregorio Marañón; y el antiguo Centro Nacional de Especialidades Quirúrgicas cerró sus puertas en 2013.


Con todo esto el número de camas en Madrid apenas ha aumentado.

Luego nos vienen con el cuento de los 12 hospitales públicos... pero mientras exista gente que se lo crea no hay problema.
Viendo donde te documentas, me explico muchas cosas
 
Las nuevas mentiras de Isabel Díaz Ayuso sobre sus apartamentos de lujo
Cuando un político miente y cambia tanto de versión es por un solo motivo: para tapar una gran verdad
Ignacio Escolar Follow @iescolar
95 comentarios

16/05/2020 - 21:44h
Isabel Díaz Ayuso

Isabel Díaz Ayuso
La presidenta de Madrid ha dado este sábado una rueda de prensa donde, por primera vez, los periodistas hemos podido preguntar por esos apartamentos de lujo que ocupa desde hace dos meses, propiedad de un importante empresario hotelero, Kike Sarasola. Solo ha dejado una pregunta por medio y la de eldiario.es ha sido esta: "¿Qué día se registró en el apartahotel en el que se aloja y si tiene algún documento que acredite la reserva de 80 euros la noche?.
Esta ha sido su respuesta:


Isabel Diaz Ayuso: "Sinceramente, es una decisión que me compete a mí, porque con este hotelero no tengo ninguna prestación ni ningún tipo de interés"
Falso. Claro que existe una prestación: dos apartamentos de lujo a precio de ganga. Claro que existe un interés: los negocios de Kike Sarasola dependen en gran medida de las regulaciones que apruebe el Gobierno de Díaz Ayuso.
La propia hemeroteca está llena de ejemplos que avergonzarían a cualquier otro político. Como lo que planteó hace apenas dos semanas: "flexibilizar" las licencias para que "por ejemplo, un hotel pueda transformarse en viviendas" –justo lo que ahora le interesa a su casero–.
O este otro vídeo (no se lo pierdan porque hay que verlo): Casado con Ayuso elogiando la "generosidad" de Kike Sarasola y pidiendo "rebajas fiscales" para los empresarios hoteleros. Hoteleros como el casero de la presidenta.


Isabel Díaz Ayuso: “No se hacen precios por día, se hacen precios al mes, se hace un precio estipulado que yo me pago de mi bolsillo”
Falso. Quien habló por primera vez del precio y dio una tarifa por día –80 euros– fue, precisamente, la cadena Room Mate, de Kike Sarasola. Fue una nota de prensa que también difundió la Comunidad de Madrid.
También es falso el tiempo verbal: "me pago". Según las explicaciones de Room Mate –que tardaron un día en llegar, al principio no quisieron contestar– en dos meses Ayuso no ha pagado nada: lo pagará "cuando deje el hotel".
Cabe preguntarse qué precio hubiera pagado de no haberse descubierto que estaba allí.
Isabel Díaz Ayuso: "Yo lo que le pido es que si quieren saber los metros cuadrados que tiene este hotel, lo miren en el catastro que depende de una página web del Gobierno de España".
La presidenta de Madrid se refiere a esta información donde explicábamos cómo de grandes eran las dos suites de las que disfuta Ayuso (algo más de 400 metros cuadrados entre ambas, entre interior y terrazas). Y claro que consultamos el catastro para realizar esta estimación: aquí están los datos.
La suite del octavo piso está registrada en el catastro con 130 metros cuadrados construidos. La del sexto, figura con 128 m2. Pero a estas superficies hay que sumar las terrazas, porque el catastro no las considera como viviendas –ni en este caso ni en ningún otro piso–, aunque sin duda forman parte del espacio en el que está residiendo Ayuso.
Se trata de terrazas privadas que solo puede usar quien se aloja en esos apartamentos. No son pequeñas. En la "royal suite", de la octava, hay dos, que suman 141 metros cuadrados. En la del sexto, la terraza mide otros 63 m2 más.
Son tres terrazas en total que Ayuso, sin duda, utiliza, por mucho que el catastro no las cuente. Desde allí posa para su Instagram o –según cuentan los vecinos– hace caceroladas contra el Gobierno.
Isabel Díaz Ayuso: "Esta decisión se toma cuando se decreta el estado de alarma y mi equipo no se puede mover con libertad y con normalidad por la ciudad de Madrid y decido que se vaya a instalar allí un lugar de trabajo. Posteriormente me contagio"
Esta versión es nueva, y ya tenemos tres respuestas contradictorias a una cuestión muy básica: ¿cuándo decidió la presidenta de Madrid que necesitaba mudarse a un hotel?
La Ayuso del pasado –desde hace dos meses y hasta este jueves– decía que se fue al apartahotel para "no contagiar a los vecinos" y pasar la cuarentena: cuando supo que estaba contagiada. Es decir, el 16 de marzo.
La Ayuso del presente acaba de explicar que no, que fue antes de enfermar: "Cuando se decreta el estado de alarma". Es decir, entre el 14 y el 16 de marzo.
Y su casero, Kike Sarasola, asegura que se decidió ANTES del estado de alarma. es decir, antes del 14.
Es todo más bien extraño porque el fin de semana en el que se decreta el estado de Alarma estuvo trabajando en su despacho, en la Puerta del Sol.
Cuando un político miente y cambia tanto de versión es por un solo motivo: para tapar una gran verdad.
Isabel Díaz Ayuso: "Posteriormente me contagio porque es algo que se olvida, que estoy contagiada de covid y me tengo que aislar y también me mudo allí"
Falso. Ayuso no se aísla de nadie porque, según varias fuentes, se muda allí con la misma persona con la que convive: su pareja, Jairo Alonso. Ambos se trasladan al hotel de Sarasola el 16 de marzo. Y por las explicaciones que han dado hasta ahora –no descarten que vuelvan a cambiar– no consta que Ayuso usara la "royal suite" de la octava planta para dormir y estuviera aislada mientras su pareja se quedaba en la "terrace suite" de la sexta.
Tampoco parece que la cuarentena fuera la razón de la mudanza: Ayuso terminó su 'aislamiento' hace más de un mes. Y tanto ella como su pareja siguen viviendo allí.
Isabel Díaz Ayuso: "Es un hotel cerrado al público, donde solo quedan personas expatriadas porque no han podido volver a sus casas"
Falso. Salvo que Isabel Díaz Ayuso sea unas de esas personas expatriadas y no nos hayamos enterado.
Isabel Díaz Ayuso: "Y si quieren decir que estaba en 2, incluso en 3 apartamentos, que lo demuestren, porque no es cierto. El primero, el de arriba, ni siquiera se alquila al público. Les invito a que lo intenten y verán que no es así"
Que el apartamento de la octava planta no se alquile al público –es cierto, solo se alquila a los"clientes especiales" de Kike Sarasola– no significa que la presidenta de Madrid no lo esté usando. Es llamativo que Ayuso rete a "que demuestren" algo que ella misma admite dos segundos después: si hay un "primero, el de arriba", es porque hay un segundo, el de abajo.
Que son al menos dos apartamentos, y no uno, es algo que está más que probado ya. Ella misma también lo admitió en una entrevista: "Estoy en el hotel, duermo abajo, trabajo arriba".
Son al menos dos: en el sexto y en la octava. Pero también hay vecinos que aseguran haberla visto en otra terraza más, en la séptima planta.
Por 80 euros al día, más bien parece que Ayuso se haya alquilado medio hotel.
Isabel Díaz Ayuso (en respuesta a la pregunta de la periodista de eldiario.es Fátima Caballero sobre los apartamentos): "Este es un tema que no le importa absolutamente a nadie más que a su diario. Lo tengo que decir con todo el respeto"
Falso. Ayuso no respeta a eldiario.es: nos tiene bloqueados en Twitter desde hace más de un año, ella sabrá la razón. Y tampoco es cierto que este sea un tema que no le importe "absolutamente a nadie". Importa a muchísimos ciudadanos de Madrid: que ven que en este asunto puede haber un presunto trato de favor.
Tampoco es cierto que seamos el único periódico al que le interesa esta cuestión. Pero en la redacción de eldiario.es nos tomamos las palabras de Ayuso como un elogio. Claro que nos importa. Porque es nuestra obligación.
Por supuesto que vamos a seguir preguntando, investigando, y publicando todo lo que sepamos sobre estos apartamentos, o sobre la misteriosa adjudicación fantasma a Room Mate. Hasta llegar a la verdad.
 
Mayores en "estado lamentable": el último traslado entre residencias de Madrid termina en los juzgados
La Comunidad de Madrid ordena un traslado desde una residencia privada a un centro municipal de Móstoles, cuyo Ayuntamiento ha denunciado que los mayores han llegado "sucios, con fuerte olor a orín y muy cansados"
DIRECTO | Sigue la última hora sobre el coronavirus en España y el mundo

Sofía Pérez Mendoza / Marta Maroto
17/05/2020 - 12:49h
Residencia privada Los Jardines de Navas, en la localidad madrileña de Navas del Rey. / Gmaps

Residencia privada Los Jardines de Navas, en la localidad madrileña de Navas del Rey. / Gmaps
más INFO
El Ayuntamiento de Móstoles ha denunciado en los juzgados el traslado, por orden de la Comunidad de Madrid, de cinco ancianos a una de sus residencias por el "estado lamentable" en que se encontraban los mayores, "sucios, con fuerte olor a orín y muy cansados", según indicaron los sanitarios que les acompañaron y recoge un informe policial al que ha tenido acceso eldiario.es.
A su llegada a la residencia Juan XXIII, que apenas fue avisada con unas horas de antelación y sin comunicación formal escrita, la Concejalía de Derechos Sociales y Mayores constató que "vestían ropa deteriorada, sucia", se encontraban en mal estado de higiene y llevaban cerca de nueve horas sin comer, de acuerdo con la denuncia. Los mayores proceden de una residencia privada de Navas del Rey, Los Jardines de Navas.
No es la primera vez que la Comunidad de Madrid realiza este tipo de traslados en plena pandemia para aliviar el colapso de las residencias de ancianos. Al menos 174 personas fueron derivadas a otros centros, según los últimos datos del Gobierno regional. En este caso, la Consejería de Políticas Sociales ha abierto una investigación al constatar que el centro privado Jardines de Navas no "cumplía las condiciones" para aislar a los mayores, explican fuentes de la cartera de Alberto Reyero.
De momento la residencia no se ha clausurado. La Consejería de Sanidad, con el mando único sobre residencias, asegura a este medio que los trasladados son "cinco negativos para evitarles contagio" y que el centro está recibiendo seguimiento por parte de Atención Primaria y el hospital Rey Juan Carlos (Móstoles).
El director del centro, Pedro Macías, se ha opuesto al traslado, según confirma a eldiario.es, y defiende que los mayores estaban cuidados y correctamente aislados. "Quiero desmentir que hayan ido como mendigos. A lo mejor alguno se ha metido la mano en el pañal y se ha manchado", argumenta en conversación telefónica.
Macías señala que no solo se ha trasladado a cinco personas, sino a 22, y que no saben "dónde están" los residentes. Según su testimonio, la Comunidad de Madrid ha movido solo a los usuarios negativos tras hacerle una PCR. Solo quedan 12 en la residencia, todos COVID-19. "Aquí llegó el lunes un geriatra, Javier Martínez Peromingo, para avisarnos de que iban a llevar a cabo el traslado y lo hicieron el sábado, sin autorización", cuenta. El médico fue nombrado un día después director general de Coordinación Sociosanitaria de la Comunidad de Madrid, tras la destitución de Carlos Mur.
El Ayuntamiento de Móstoles denuncia también falta de información, ya que los ancianos llegaron "indocumentados, sin tarjetas sanitarias, sin informes médicos ni medicación", contempla la denuncia. Los usuarios tampoco tienen ropa, solo unas bolsas con prendas de mujer pese a que todos son hombres, ha subrayado la alcaldesa de la localidad, Noelia Posse. "El estado era deplorable, de abandono. Estaban desorientados y muy sucios", ha añadido la regidora, que asegura que la residencia municipal no tiene personal suficiente para atender a estas cinco personas.
Una residencia ya sancionada
Durante la pandemia, Madrid ha intervenido 13 residencias críticas. El geriátrico de Navas del Rey, del que proceden los mayores, es uno de las 130 centros sancionados a finales del año pasado por incumplir las normas de higiene y personal. Este pueblo de la sierra de Madrid tiene un índice muy alto de contagios de COVID-19 entre su población y no hay informes que indiquen si los mayores tienen los síntomas de la enfermedad o si han estado en contacto con pacientes contagiados.
En la denuncia consta que ya se intentó hacer un traslado a la residencia Juan XXIII de Móstoles a mediados de mayo, que finalmente no se produjo por falta de personal y recursos para atender a estos nuevos residentes. Desde el Ayuntamiento resaltan la poca incidencia que ha tenido la pandemia en la residencia municipal, que solo ha registrado un fallecido con coronavirus, debido al refuerzo de personal y a las "precauciones que habían tomado las profesionales", explica la denuncia.
La denuncia incluye también fotos de prendas de ropa sucias y desgastadas con la que habían llegado los ancianos y de las uñas sin cortar de uno de ellos. Después de un examen médico, la residencia asegura que no dispone de personal suficiente para dar atención a estos nuevos usuarios y que tienen un perfil y necesidades diferentes a la del resto.
Varias residencias han criticado el caos en los traslados por parte de la Comunidad de Madrid. Señalan falta de información sobre las personas que acogen: no saben si son positivas por COVID-19 o no, el historial médico en ocasiones no llega con ellos y a veces no disponen de la documentación del residente ni de datos de los familiares. También se han producido casos de reingreso de ancianos que procedían de centros sanitarios, algo que el protocolo de la Comunidad de Madrid permite con la condición de que puedan ser aislados. Según datos oficiales, 2.099 residentes han sido ingresados y han recibido el alta.
Otra de las quejas de las residencias tiene que ver con a improvisación con la que la Comunidad de Madrid está llevando a cabo estos traslados, en algunos casos los centros que los recibían han sido avisados con pocas horas de antelación y no habían tenido tiempo ni de tener preparadas las habitaciones.
La Comunidad de Madrid ha notificado 5.909 muertos en residencias de ancianos con COVID-19 o síntomas compatibles con la enfermedad.



 
Ayuso, libertad guiando al pueblo

De los creadores de "yo destapé la trama Gürtel" ha llegado: la izquierda es la dictadura que nos encierra y Ayuso la libertad guiando al pueblo. Al loro, porque esto van a repetirlo tanto que pueden convertirlo hasta en la canción del verano
Jesús Cintora
15/05/2020 - 22:18h
Ayuso contrató un paquete que incluye un salón en un segundo apartamento

Isabel Díaz Ayuso EFE

Mucho escándalo se armó cuando Torra dijo aquello de "apreteu", pero esta semana Díaz Ayuso lanzó la siguiente amenaza en sede parlamentaria: "Esperen a que la gente salga a la calle, porque lo de Núñez de Balboa les va a parecer una broma". No lo dijo un CDR, sino la presidenta madrileña que, después de ver como en el barrio de Salamanca se saltaban las distancias de seguridad del estado de alarma, pudo decirle a su pueblo que respetara las leyes y cuidara su propia salud, pero optó por tensar la cuerda, como quien tira del perrito Pecas. Claro que, dirigir una autonomía no es llevar la cuenta de Twitter de una mascota.

La presidenta de la región con más muertos y más contagios hace tiempo que decidió que la mejor defensa podía ser un ataque. Pudo optar por la lealtad y el discurso constructivo, pero optó por hacerle oposición al gobierno central desde la presidencia autonómica. Más concretamente desde esos apartamentos de lujo, con muchas vistas y poca transparencia, mientras los niños pobres recibían comida basura. Desde allí, Ayuso dijo que no pacta "con el desastre", que su "error fue fiarse la izquierda" y que la culpa de que Madrid vaya con retraso en fases respecto a otras zonas de España es que le tienen manía, con argumentos tan sólidos como que "debemos aprender a convivir con el virus", porque "todos los días hay también atropellos y no por eso prohíbes los coches".

Que le dimitan cargos sanitarios a Díaz Ayuso en mitad de las peticiones de fase 1 debía de ser también culpa de "los socialcomunistas". Es mejor desviar la atención para la presidenta de una comunidad lastrada por las privatizaciones sanitarias, los servicios recortados y la corrupción. Ayuso nos dijo en febrero que estábamos "preparados" para afrontar la COVID-19 y que "el miedo es más peligroso que el propio virus, que normalmente deja síntomas menores que una gripe". Desde entonces, con miles de muertos, le hemos tenido que oír que Madrid "ayudó a espabilar a España" o que su gestión es la alternativa al "caos" de Moncloa, porque "PSOE y Podemos usan la mentira para mantenerse en el poder".


Ósea, de verdad, te lo juro, que hemos tenido que soportar hasta que volviera Esperanza Aguirre para decirnos que no hubo recortes en una comunidad donde, desde que las autonomías asumieron las competencias sanitarias, han ido aumentando los conciertos con la privada y se fue privatizando sin pudor, al mismo tiempo que se recortaba la pública. El oscurantismo con la gestión y los muertos en las residencias de ancianos es otra más, en un negocio donde los fondos de inversión, los multimillonarios y algún que otro empresario corrupto han ido repartiéndose el dinero público, sin duda que también por culpa de "los socialcomunistas".


Esta semana, cuando Aznar volvía a rebosar originalidad hablando de Venezuela, Ayuso le respondía que "en política uno no elige el momento. La circunstancia llega. Esto es lo peor y lo mejor que me ha pasado en la vida". La crisis del coronavirus no la ha elegido, pero la estrategia de confrontación la profesa cada día. Siempre más que ayer, pero menos que mañana. El caso es que se hable de ella, aunque sea mal, para ir subiendo en los índices de popularidad. Polémica tras polémica. Lo mismo nos dice que "la izquierda politiza el dolor", que a ella la vemos posando cual mártir en portada, llorando lágrimas negras en misa o repartiendo bocadillos en el hospital de Ifema.


Para Ayuso, mandataria pública, el desfase de Madrid es culpa de los comunistas e incumplir las normas del estado de alarma aprobado en sede parlamentaria es "imponer un mando único dictatorial". Si se lo saltan los míos, es "manifestarse un ratito". Aplicar las leyes y respetar el confinamiento es "concentrarnos a todos en casa, sin poder opinar". Así, para escurrir el bulto, desviar el foco y agitar la calle, la presidenta madrileña superaba esta semana otro límite: veréis rojos dictadores cuando mis amiguis oprimidos y libertarios rompan vuestras cadenas. De los creadores de "yo destapé la trama Gürtel" ha llegado: la izquierda es la dictadura que nos encierra y Ayuso la libertad guiando al pueblo. Al loro, porque esto van a repetirlo tanto que pueden convertirlo hasta en la canción del verano.

 
Back