Soy una sevillana de toda la vida que ya no vive en ese submundo llamado Sevilla (gracias a dios)
Esta boda es la representación casposa de la peña sevillana nacionalcatólica hipócrita capillita rancia venida a menos y sus adosados en forma de palmeros,matatoros, flamenquitos y demás gente que supuestamente tiene un arte que no se pué aguantá.
Lo de las hermandades de Sevilla es pa mear y no echar gota. Como muy bien han dicho son un centro de negocios y de peloteos donde si la virgen pudiese se bajaba del andamio y se iba a su casa otra vez. Pero como a la gente de Sevilla le gusta este espectáculo pues sigue el teatro. Ante cada iglesia y hermandad sevillana hay por lo menos cuatro pobres pidiendo limosna ahora mismo a los que seguro que ni los hermanos, tan católicos ellos, miran cuando pasan por allí.
Sevilla es una ciudad muy bonita pero muy analfabeta. Hacer algo allí que no tenga que ver con el mundo cofradía, flamenquito, toros, vinitos y rumbita es casi imposible. El ocio alternativo es considerado como un submundo de perroflautas sin raza de mala ralea. Es una ciudad dominada por esa élite (o que se creen élite) de empresarios de la gamba ladrillera con patilla. Da igual el que gobierne, se ponen todos bajo el palio de la virgen y se dan golpes en el pesho y se dan la enhorabuena por haber entrado en la élite de la raza y haber dejado la chusma. Se vive de las apariencias. De las mujeres de la élite y de raza se espera que peguen un buen braguetazo y que mientras aparenten que son castas, y puras en sociedad mientras por detrás hacen lo que le dan la gana.
Es una ciudad empobrecida, clasista y envejecida con muchos guetos donde no hay oportunidades para los jóvenes ni los no tan jóvenes, que acaban emigrando. El que puede se va y el que no pues se queda allí y vive en permanente mala leche ante tanta tontería, corrupción y falta de oportunidades en general.
Los que se quedan allí no salen de lo mismo: semana santa, feria, rocío y en el verano a lucir moreno requemao que se note que se va mucho a la playa, no como los pobres que se quedan en Sevilla.
Lo sé por experiencia, como sevillana, que los que viven allí y piensan diferente, si pudiesen, se iban.
De los detalles de la boda no opino, vosotras sois mejores, me estoy desorinando al leerlos, tenéis mucho arte.