Gracias, Nabiu. Esta interpretación también me parece acertada. Estoy de acuerdo. En efecto: pudo ser, igualmente, Felipe, el que se ofreciera, como uno más, para colaborar a servir las bebidas, e hiciera, por demás, una mera petición cortés y rápida, ágil, para pedir permiso la primera de las veces que se acercó a la nevera (ajena). Sin trascendencia.Para mí, la explicación es mucho más simple:
Felipe se ofreció a servir las bebidas, mientras el resto servía el aperitivo.
Fue a la nevera, y como había tantos familiares en la casa para conocer al novio de su futura princesa, sacar tantos refrescos para tantas personas no podía de una sola vez.
Por lo que cuando sacaba el número de refrescos que podía, se cerraba la nevera por el cierre automático.
Y, cuando había dejado los refrescos sobre la mesa de la cocina, volvía a sacar más refrescos.
Y, así repetidamente, hasta que pudo sacar todos los refrescos para todos los familiares.
Y, como Letizia es tan pizpiricueta, dejó caer la broma: "no ha visto nunca una nevera", pensando en que su chico vivía en un palacio.
Pero, no tuvo en cuenta que en casa de familiares o en el apartamento de la universidad, ya había visto alguna nevera.
Por cierto: creo que es "pizpireta", y no "pizpiricueta". Corregidme si no. Es decir: que doña Letizia parece que siempre procura hacerse la simpática, como si siempre quisiera atraer la atención de todos, sin reparar en que … ni todas las ironías envuelven afecto (¡desde luego que no!), ni todas son oportunas (desde luego que… ¡tampoco!). Un saludo, Nabiu.
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