- Registrado
- 25 Mar 2021
- Mensajes
- 321
- Calificaciones
- 2.385
Prima, él también tiene muchísima suerte de tenerte. Seguro que tienes que ser una bellísima persona e inteligente y eso hizo que él se enamorará de ti.Me animo a contar mi historia en este hilo.
Yo iba para soltera después de un par de noviazgos cortos y absurdos que me habían hecho solitaria y desconfiada. Un día, en un grupo de amigos grande y estable, vi a un chico que me pareció despampanante de guapo y atractivo y me gustó a rabiar desde el minuto uno, aunque pensé que no iba a ser para mí porque me tengo por persona que ni fú ni fa. Empezamos a hablar pronto, nos enamoramos como dos colegiales y nos casamos después de tres años de noviazgo. Tenemos un hijo que ha colmado nuestra felicidad.
Es el hombre más culto que conozco, es cortés y maravillosamente bien educado y le veo guapísimo y distinguido después de tantos años juntos, que ya van para toda una vida. Una tarde, hace mucho tiempo, le llené la cara de besos y le dije que desde que había tenido la suerte de conocerlo mi vida había sido un camino de rosas. Aunque suena cursi que te mueres era absolutamente cierto y se lo dije de forma espontánea. Pues al día siguiente llegó con un paquetito: una cadenita de oro para el cuello con un colgante de ámbar, que es la piedra de la buena suerte, y un perfume de rosas, que desde entonces no se han separado de mi ni un solo día. Es así de detallista y me ha colmado de regalos por sorpresa y sin motivo. Para remate, toca maravillosamente bien el piano, aún me recibe de pié cuando me está esperando en algún sitio y me besa la mano. Es mi amante, mi amigo y mi compañero.
La vida nos ha tratado tirando a regular y nos ha puesto muchas dificultades en el camino, pero ahí seguimos juntos, enamorados como tortolitos y no sabemos lo que es una discusión ni una pelea. Todavía me pregunto a día de hoy qué he hecho para dar con un hombre como el mío, el padre de mi hijo, que me parece el mejor del mundo.
Me alegra tanto leer experiencias tan buenas donde siempre prima el amor y el respeto.