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Pues es largo de contar pri, voy a intentar resumir, pero no va a ser corto jajaja. Lo pongo en spoiler para que no se coma toda la página del tema, que he terminado escribiendo el desenlace y todo:
Cuando le conocí yo estaba de exámenes, así que estuvimos un mes hablando solo por escrito ya que no podíamos quedar. Empezamos hablando como amigos, no venía en plan baboso ni nada, lo cual yo aprecié mucho. Además teníamos el mismo sentido del humor y fluíamos muy bien, parecía un chico sencillo, divertido, inteligente y sensible, me empezó a gustar enseguida y yo sentía que era recíproco. Cuando quedamos por primera vez ambos éramos conscientes de que había mucho feeling y literalmente volví a casa flotando, como si estuviera en un sueño por cursi que suene. Empezamos a quedar con frecuencia y poco después, un día que me quedé a dormir en su casa, me dijo que quería algo serio conmigo y me pidió exclusividad pero matizó que quería conocerme mejor antes de salir juntos como tal. No quiero entrar en detalles para no extenderme mucho, pero en ese momento aunque yo estaba loca de contenta, hubo algunas cosas que me hicieron saltar la alarma y a partir de ahí realmente es como que siempre lanzaba señales confusas pero muy sutiles, en plan "quiero conocerte mejor, porque imagina empezar a salir y luego que no funcione y tener que dejarlo y pasar por una ruptura" o "es que me da miedo salir un día de fiesta y liarme con una estando contigo" (vuelvo a repetir que lo de la exclusividad fue cosa suya y sobre todo que estamos hablando de un adulto, no de un adolescente). El caso es que era tan dulce, atento y tierno, que yo tontamente omitía todas esas cosas.
Luego vino su ex, con la cual estoy casi segura de que me "puso los cuernos" (una cosa complicadísima de este tipo de relaciones es no poder tratarlos como tus exparejas porque realmente no fueron nada, a mí esto me da una paliza tremenda, porque para mí fue valioso pero para él al final todo fueron comodidades no queriéndose comprometer) ella fue un elemento clave en mi historia con él porque lo habían dejado unos meses antes de conocernos, habían tenido una relación muy larga y lo habían dejado en unos términos bastante rarunos, no estaban ni bien ni mal pero ella insistía en que quería que fueran amigos y él me preguntó alguna vez si a mí me parecía bien. Yo personalmente soy de las que piensan que cuando uno es adulto y tiene madurez suficiente puede llevar una amistad con su ex sin problema, además no me provocaba nada de celos porque tenía claro que yo le gustaba y confiaba en él. La cosa es que a partir de cierto punto, cuando empezó a ser más frío conmigo (hablar menos, quedar menos, paredes invisibles, reducir atenciones, etc) más frecuente empezó a ser el contacto con ella. Él me hablaba mucho de su primera ex y de muchas chicas con las que había estado, pero de esta última ex apenas me había contado cosas, ni siquiera me dijo su nombre (cosa que yo sabía porque cuando aún no habíamos quedado por primera vez, obviamente le stalkeé las redes sociales a fondo como buena miembro de Cotilleando) hubo un día, el último finde que me quedé a dormir en su casa, que para ese entonces ya estábamos fatal (de hecho esa misma noche ya sabía que iba a ser la última, pero elegí aferrarme a un clavo ardiendo pensando que las cosas se iban a solucionar y no le dejé) en el que estábamos hablando y en un momento se equivocó al decir mi nombre y dijo el suyo, su reacción fue callarse al momento, cerrar los ojos y llevarse la mano a la boca. Se puso nervioso, vaya.
El día que me dejó, unos diez días después de ese fin de semana (esto es importante: no nos veíamos desde ese entonces de hecho, e iba a ser UNA CITA. Él mismo propuso quedar y eligió el plan. Estuvimos todos esos días sin quedar porque decía que se agobiaba viéndonos tanto, por aquel entonces nos veíamos una vez a la semana y yendo yo a su ciudad. Me presenté allí con mal presagio pero pensé que no sería tan impresentable de hacer que me moviese hasta allí, a una hora de mi casa, solo para sentarme en su coche, discutir dos horas y dejarme, pero sí, así fue) me dijo que estaba muy agobiado, que yo le metía presión con el tema de "qué somos y qué no somos" y que no estaba dispuesto a seguir adelante, que necesitaba estar un tiempo solo porque no estaba preparado para una relación, aunque le siguiese gustando. Me pidió quedar como amigos, a lo que obviamente me negué (ni siquiera por rencor, sino por incapacidad absoluta sintiendo lo que sentía por él) y me soltó la típica frase de "has sido la persona adecuada en el momento equivocado". Después de ese día volvimos a hablar por teléfono una semana después porque yo le llamé para resolver algunas dudas entre las que estaban si había estado con su ex durante el tiempo que compartimos y me juró y perjuró que no hubo terceras personas tal y como escribí en el primer post, que cuando estuvo conmigo no hubo nadie más y que su ex solo era su amiga. En esa llamada acabé llorando y aunque ninguno levantó la voz y aparentemente fue una despedida pacífica para mí acabamos en malos términos, porque mi sensación fue totalmente la de que me utilizó hasta que se aburrió, y cada vez que recuerdo su tono de voz, como si estuviera molesto por perder el tiempo hablando conmigo, me pongo mala. Incluso me sentí culpable pensando que la ruptura fue culpa mía enteramente por dicha "presión", pero mi psicóloga me dijo y me sigue diciendo que eso fue una excusa de narcisista ya que el que lo inició todo fue él (el primero en hablar, el primero en decir de quedar, el primero en declararse, el que pidió exclusividad). No volvimos a tener contacto. En lo que sé que hice mal fue en no haber puesto límites y haber cortado por lo sano mucho antes, pensaba que todo iría a mejor con el tiempo porque creía que él estaba igual de comprometido con sacar aquello adelante. Claramente me equivoqué porque no tardó ni un mes en buscarse a otra
que esa es otra, una cosa que a mí siempre me había escamado de él es que llevaba una fachada muy contundente de "chico tímido que no sabe ligar, vulnerable y con mala suerte" que no tenía ningún sentido ni encajaba con él porque literalmente había tenido un montón de rollos y relaciones, además de que era hipernormativo, un chaval guapísimo de gimnasio (de lo que él era consciente).
Ya para terminar, matizo que algunos amigos y familiares lo conocieron en persona y estaban encantados, no se veía venir de ninguna manera (desde fuera), era un chico muy normal y encantador. Yo estaba convencida de que me había tocado la lotería. Hay muchas cosas que he omitido y al haber escrito rápido igual algunas cosas han quedado confusas, espero que se entienda bien
Luego vino su ex, con la cual estoy casi segura de que me "puso los cuernos" (una cosa complicadísima de este tipo de relaciones es no poder tratarlos como tus exparejas porque realmente no fueron nada, a mí esto me da una paliza tremenda, porque para mí fue valioso pero para él al final todo fueron comodidades no queriéndose comprometer) ella fue un elemento clave en mi historia con él porque lo habían dejado unos meses antes de conocernos, habían tenido una relación muy larga y lo habían dejado en unos términos bastante rarunos, no estaban ni bien ni mal pero ella insistía en que quería que fueran amigos y él me preguntó alguna vez si a mí me parecía bien. Yo personalmente soy de las que piensan que cuando uno es adulto y tiene madurez suficiente puede llevar una amistad con su ex sin problema, además no me provocaba nada de celos porque tenía claro que yo le gustaba y confiaba en él. La cosa es que a partir de cierto punto, cuando empezó a ser más frío conmigo (hablar menos, quedar menos, paredes invisibles, reducir atenciones, etc) más frecuente empezó a ser el contacto con ella. Él me hablaba mucho de su primera ex y de muchas chicas con las que había estado, pero de esta última ex apenas me había contado cosas, ni siquiera me dijo su nombre (cosa que yo sabía porque cuando aún no habíamos quedado por primera vez, obviamente le stalkeé las redes sociales a fondo como buena miembro de Cotilleando) hubo un día, el último finde que me quedé a dormir en su casa, que para ese entonces ya estábamos fatal (de hecho esa misma noche ya sabía que iba a ser la última, pero elegí aferrarme a un clavo ardiendo pensando que las cosas se iban a solucionar y no le dejé) en el que estábamos hablando y en un momento se equivocó al decir mi nombre y dijo el suyo, su reacción fue callarse al momento, cerrar los ojos y llevarse la mano a la boca. Se puso nervioso, vaya.
El día que me dejó, unos diez días después de ese fin de semana (esto es importante: no nos veíamos desde ese entonces de hecho, e iba a ser UNA CITA. Él mismo propuso quedar y eligió el plan. Estuvimos todos esos días sin quedar porque decía que se agobiaba viéndonos tanto, por aquel entonces nos veíamos una vez a la semana y yendo yo a su ciudad. Me presenté allí con mal presagio pero pensé que no sería tan impresentable de hacer que me moviese hasta allí, a una hora de mi casa, solo para sentarme en su coche, discutir dos horas y dejarme, pero sí, así fue) me dijo que estaba muy agobiado, que yo le metía presión con el tema de "qué somos y qué no somos" y que no estaba dispuesto a seguir adelante, que necesitaba estar un tiempo solo porque no estaba preparado para una relación, aunque le siguiese gustando. Me pidió quedar como amigos, a lo que obviamente me negué (ni siquiera por rencor, sino por incapacidad absoluta sintiendo lo que sentía por él) y me soltó la típica frase de "has sido la persona adecuada en el momento equivocado". Después de ese día volvimos a hablar por teléfono una semana después porque yo le llamé para resolver algunas dudas entre las que estaban si había estado con su ex durante el tiempo que compartimos y me juró y perjuró que no hubo terceras personas tal y como escribí en el primer post, que cuando estuvo conmigo no hubo nadie más y que su ex solo era su amiga. En esa llamada acabé llorando y aunque ninguno levantó la voz y aparentemente fue una despedida pacífica para mí acabamos en malos términos, porque mi sensación fue totalmente la de que me utilizó hasta que se aburrió, y cada vez que recuerdo su tono de voz, como si estuviera molesto por perder el tiempo hablando conmigo, me pongo mala. Incluso me sentí culpable pensando que la ruptura fue culpa mía enteramente por dicha "presión", pero mi psicóloga me dijo y me sigue diciendo que eso fue una excusa de narcisista ya que el que lo inició todo fue él (el primero en hablar, el primero en decir de quedar, el primero en declararse, el que pidió exclusividad). No volvimos a tener contacto. En lo que sé que hice mal fue en no haber puesto límites y haber cortado por lo sano mucho antes, pensaba que todo iría a mejor con el tiempo porque creía que él estaba igual de comprometido con sacar aquello adelante. Claramente me equivoqué porque no tardó ni un mes en buscarse a otra
que esa es otra, una cosa que a mí siempre me había escamado de él es que llevaba una fachada muy contundente de "chico tímido que no sabe ligar, vulnerable y con mala suerte" que no tenía ningún sentido ni encajaba con él porque literalmente había tenido un montón de rollos y relaciones, además de que era hipernormativo, un chaval guapísimo de gimnasio (de lo que él era consciente).Ya para terminar, matizo que algunos amigos y familiares lo conocieron en persona y estaban encantados, no se veía venir de ninguna manera (desde fuera), era un chico muy normal y encantador. Yo estaba convencida de que me había tocado la lotería. Hay muchas cosas que he omitido y al haber escrito rápido igual algunas cosas han quedado confusas, espero que se entienda bien
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