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Interesante hilo. Os cuento la experiencia que yo tuve por si a alguien le pueda interesar o tranquilizar.
La segunda vez que me murió un familiar yo tenía 15 años. Fue mi tío abuelo. Yo volvía del instituto y al pasar por la acera de casa de mi abuela me encontré a mi tía que me dió la noticia y yo me quedé como si nada. Recuerdo que luego pensando y asimilando me quedé muy desconcertada pues este familiar gozaba de buena salud, tan solo llevaba un mes algo delicado.
A la tercera noche de su muerte "soñé" q me despertaba y lo veía en mi habitación, me decía sin hablarme, como con el pensamiento, "te has quedado muy preocupada por mi, pero vas a ver qué estoy bien". Y en ese momento empecé a "subir" con él como por un túnel y al final había una luz inmensa y cegadora. Cuando llegamos al final yo quedé absorta con aquello. No sabría explicarlo. Más q algo q viera era el cómo me sentía yo, con una paz inmensa... Una felicidad desbordante. Era todo luz y colores vibrantes q nunca vi, y recuerdo una fuente grande. Empezaron a venir como formas de luz q no se distinguía cuerpo humano ni nada pero q yo o más bien mi alma reconocía. Me dió mucho gozo sentir que aquello era mi abuela materna a la que nunca llegué a conocer y otro ser era mi tía abuela que había faltado poco antes... Miré a otro lado y haciéndolo sentí que aquello era Dios, pq si mi alma estaba ya henchida de amor y felicidad aún esa sensación se multiplicó. Llegó un punto que yo quise pertenecer a todo aquello y quise dar un paso más pero mi tio y aquellos familiares me dijeron (nunca hablado, siempre como con una especie de telepatía) que no podía estar allí... Todavía. Que tenía cosas que hacer, vida que vivir y que no podía dejar a mis padres. La verdad, me fastidió. Y en ese momento recordé q en la tierra tenía una familia pq os juro que me había olvidado de ellos el rato q estuve allí. Me comunicaron q era hora de irme y yo sola "bajé" por el túnel. Conforme iba haciéndolo vi mi ciudad de noche, con las luces de las calles desde arriba, mi edificio, mi cuarto y a mi en la cama. Caí como a plomo en mi propio cuerpo y en ese preciso instante desperté con esa sensación q tenemos aveces como que caes de la cama pero q no te caes.
Flipé y ya no me pude volver a dormir. Me levanté y me pusé a dibujar lo q allí vi... Y cuando acabé el dibujo lo rompí pq entendí q no podía dibujar una sensación, el dibujo no le hacía justicia.
No he tenido una vida fácil, tengo una enfermedad crónica autoinmune muy dolorosa desde los 8 años de edad y tras esa experiencia lo único q me ha quedado es miedo al sufrimiento, pq miedo a la muerte ya os digo yo que lo perdí.
En la actualidad llevo muchos años en remisión y sin dolores ni cirugías, pero la infancia, adolescencia y juventud si que la tuve jodidilla. Por lo que sea me ha tocado vivir así.
Años después conté mi sueño a unos doctores para los que trabajaba y ellos que eran muy espirituales me dijeron que sin duda creían que tuve un viaje astral.
No suelo contarlo pq igual hay quien piensa q estoy "p'allá" o algo, o q tomo drogas o algo pero ni lo uno ni lo otro.
A mi el sueño, la experiencia o como queráis llamarlo me aportó respuestas y él no tener miedo a la muerte. No hago la cabra por ello y menos ahora que soy madre, pero digamos que no temo al día q me tenga q ir de éste mundo.
Todito de punta. Gracias por tu historia, prima