Por cierto, los musulmanes veneran a la Virgen María.
La mujer más grande para el Islam y modelo para los creyentes
¿Por qué la Virgen María es tan venerada por los musulmanes? Especialmente bajo la advocación de Fátima, el Islam siente un gran amor por la Virgen María, a quien llaman Nuestra Señora (Sayyida).
Nos explica el experto Francesc-Xavier Marín, doctor en Filosofía y experto profesional en cultura, civilización y religión islámicas, profesor de la Universidad Ramon Llull, consultado por Aleteia:
“El Corán presenta a María no sólo como una mujer relevante, sino como la mejor de las mujeres (Corán 3,42-43), haciendo de ella un ejemplo a seguir por todos los creyentes, porque creyó en la veracidad de la palabra de Dios (Corán 66,12). Por esto Dios la escogió para ser la madre de Jesús, el profeta de la bondad.
De las 114 suras del Corán, sólo 8 llevan en el título el nombre de algún personaje, y la sura 19 está consagrada a María y a narrar sus virtudes. Explica el texto sagrado que la mare de María, Hannah, se consagró al servicio del templo de Jerusalén, tal como correspondía a la gente del linaje de David. Cuando concibió un hijo, se entristeció porque era una niña y no un varón, pero Dios le reveló que esa niña estaba consagrada a Dios (Corán 3,35-36).
Por esto, el Islam proclama que María y Jesús estaban exentos de pecado. Educada por Zacarías en el templo de Jerusalén, María ya destacaba desde pequeña por su piedad y los ángeles la alimentaban (Corán 3,37) y le anunciaron que sería la madre del Mesías (Corán 3,45-48; 19,17-19).
Cuando María proclama que ella hizo voto de castidad, el ángel Gabriel le dijo que su hijo será un signo de Dios para la humanidad, una prueba de la misericordia de Dios (Corán 19, 20-21; 66,12). María busca refugio en un lugar apartado y sufre por los rumores que se han difundido sobre su embarazo (Corán 19,22-23). Pero Dios la consuela (Corán 9,24-26) y, hecho milagroso, Jesús recién nacido se le dirige diciéndole que ha hecho bien en creer en la palabra de Dios (Corán 19,27). Vueltos a su pueblo, Jesús proclamará que Dios le hizo su servidos, que le revelará un libro y que hará de él un profeta (19,30-33)”.
La mujer más grande para el Islam y modelo para los creyentes
¿Por qué la Virgen María es tan venerada por los musulmanes? Especialmente bajo la advocación de Fátima, el Islam siente un gran amor por la Virgen María, a quien llaman Nuestra Señora (Sayyida).
Nos explica el experto Francesc-Xavier Marín, doctor en Filosofía y experto profesional en cultura, civilización y religión islámicas, profesor de la Universidad Ramon Llull, consultado por Aleteia:
“El Corán presenta a María no sólo como una mujer relevante, sino como la mejor de las mujeres (Corán 3,42-43), haciendo de ella un ejemplo a seguir por todos los creyentes, porque creyó en la veracidad de la palabra de Dios (Corán 66,12). Por esto Dios la escogió para ser la madre de Jesús, el profeta de la bondad.
De las 114 suras del Corán, sólo 8 llevan en el título el nombre de algún personaje, y la sura 19 está consagrada a María y a narrar sus virtudes. Explica el texto sagrado que la mare de María, Hannah, se consagró al servicio del templo de Jerusalén, tal como correspondía a la gente del linaje de David. Cuando concibió un hijo, se entristeció porque era una niña y no un varón, pero Dios le reveló que esa niña estaba consagrada a Dios (Corán 3,35-36).
Por esto, el Islam proclama que María y Jesús estaban exentos de pecado. Educada por Zacarías en el templo de Jerusalén, María ya destacaba desde pequeña por su piedad y los ángeles la alimentaban (Corán 3,37) y le anunciaron que sería la madre del Mesías (Corán 3,45-48; 19,17-19).
Cuando María proclama que ella hizo voto de castidad, el ángel Gabriel le dijo que su hijo será un signo de Dios para la humanidad, una prueba de la misericordia de Dios (Corán 19, 20-21; 66,12). María busca refugio en un lugar apartado y sufre por los rumores que se han difundido sobre su embarazo (Corán 19,22-23). Pero Dios la consuela (Corán 9,24-26) y, hecho milagroso, Jesús recién nacido se le dirige diciéndole que ha hecho bien en creer en la palabra de Dios (Corán 19,27). Vueltos a su pueblo, Jesús proclamará que Dios le hizo su servidos, que le revelará un libro y que hará de él un profeta (19,30-33)”.