Las casas suelen representarnos a nosotros, a nuestro interior y exterior.
Yo cuando sueño con casas, son casas que ya conozco, pero muy modificadas. Otras veces, las menos, inventadas. A veces sueño con el piso donde me crié, que lo vendimos hace tiempo. Es curioso, porque a veces estoy en ese piso y soy muy consciente de que ya no es mi casa. En una ocasión, soñé que una chica que acababa de conocer me invitaba a su casa. Y bingo, era ese piso. En otra ocasión estaba allí con toda mi familia, y los dueños no estaban. Yo tenía una sensación de culpabilidad tremenda, que los dueños iban a llegar de un momento a otro y teníamos que irnos.
Y todavía viviendo allí, solía soñar que bajaba por las escaleras y nunca se terminaban. Los carteles que indicaban el número de planta ponían cosas ilógicas.
Curioso soñar con casas.