Hola primas, hoy me animo a contaros una anécdota sobre sueños que conozco desde niña, le pasò a mi madre y ella siempre me lo contaba con mucho asombro. Ella tenía unos 12 años cuando mi abuela le dejó un anillo de mucho valor, tanto sentimental como económico. En una trastada suya, mi madre lo perdió, con el consecuente disgusto para mi abuela y la familia, sobre todo ella era muy sentimental. Con el paso de los años, (tendría mi madre ya unos veintipico), mi abuela soñó con una imagen que situaba a mi madre de pequeña jugando con unas chucherias y metiendo la mano en uno de los baúles antiguos del desván, donde ya casi nunca se subía. Presintió que allí se cayó el anillo. Subió y efectivamente allí estaba y mi abuela lo recuperò. Me lo contaban con muchísimo asombro ambas, yo todavía sigo alucinando con un sueño tan exacto y tras tanto tiempo.
El hilo paranormal de Cotilleando
- AutorBeltane
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Yo conté hace un tiempo algo parecido. Q mi madre se le perdió una medalla y años después se la encontró tirada en el suelo y no se si fue esa vez cuándo estaba la cadena cerrada y lo que colgaba fuera y no estaban rotas ningunas de las dos cosas.
También en mi círculo se encontraron objetos que habían desaparecido en la guerra.
Ojalá soñara yo dónde está mi colección de ropa de mis Barbies de pequeña jajajaja me tiré años atandole los huevos a San Añorato... Tenía una colección de ropa importante y alguna hecha a mano y le tenía mucho cariño . Me hubiese gustado conservarla por si algún día tengo niños.
¿No es a Pilatos?
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Pues yo le llamo cucufato jajajjaa
Jajaja según la zona prima, es un santo u otro. Yo he escuchado a varios ya, eso sí lo de los huevos es en común jajaja
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Es Cucufato porque un amigo perdió 5000 pesetas y su novia invocaba a san Cucufato y las pelas aparecieron, por cierto.
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Mi madre es muy de Cucufato, es un nombre muy común en mi casa, me ha traído muchos recuerdos.
Creo que será fake pero está por todos lados
www.larazon.es
La muñeca “poseída” de “Frozen” que siempre vuelve con su familia
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Así como offtopic, Cucufato en catalán es Cugat xD
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Pues ahora lo entiendo, Sant Cugat es muy querido donde vive mi madre. Pero a ella le parecerá más cercano llamarle Cucufato xD.
Me encantan estos hilos. Voy a contar lo mío y me pongo a leerlo enterito.
Mi padre murió de cáncer cuándo yo tenía cuatro años, los últimos meses los pasó en casa porque ya no podían hacer nada por él y mejor estar con su mujer y su hija a estar en un hospital. A mí me gustaba cuidarle, le llevaba sopitas para comer, me sentaba a su lado en la cama, etc (todo esto contado por mi madre pues yo era muy pequeña cómo para acordarme, de lo que voy a contar ahora sí que me acuerdo con total nitidez).
Cuándo estaba ya en sus últimos momentos me llevó mi madre al pueblo con mis abuelos y cuándo volvió a por mí a los tres o cuatro días después del entierro dice que le pregunté que a dónde estaba mi padre con la cara desencajada, cómo si yo ya supiera lo que había pasado. Una vez llegué a mi casa no me atrevía a ir a su habitación, sentía su presencia y me daba mucho miedo. Hasta aquí todo normal, por muy pequeña que fuera me habría extrañado que, si nunca dejábamos sólo a mi padre, porqué lo habíamos dejado ahora y así deduje lo que había pasado, lo de sentir la presencia pues igual...cosas de la mente.
A mí me encantaba bailar y me pasaba las tardes en el salón bailando con el equipo de música de mi padre. Un día estaba bailando con la música bajita y de repente explotó un vaso. Mi madre vino corriendo, ella le quitó importancia y me dijo que era de la música que las vibraciones hicieron que el vaso explotara. Mi padre había puesto ese equipo de música mil veces con la música mucho más fuerte que aquella vez y nunca pasó nada, y repito...era música de Bom Bom Chip o Xuxa a un volumen bajo, nada estridente.
Yo me quedé conforme con la explicación y todo se hubiera quedado ahí si no fuera porque cuatro o cinco días después volvió a estallar otro vaso, esta vez la música estaba aún más bajita que la otra vez pues yo estaba sentada en el sofá leyendo y tenía puesta la música de fondo. Mi madre volvió a decirme lo de las vibraciones de la música pero ahí ya no la vi tan convencida y me dijo que quitara la música y me fuera para la sala de estar.
A partir de ahí le cogí miedo a bailar en el salón, cada vez que ponía música no podía dejar de mirar a los vasos de la estantería y tardó mucho en que se me pasara. Ya no volvió a pasar más.
Ya de mayor mi madre me dijo que ella me decía lo de las vibraciones de la música para que no me asustara pero que no sabía el porqué esos vasos explotaron solos (temperatura normal, nada de cambios bruscos de temperatura o algo anómalo en el ambiente que le pueda dar alguna explicación) y ahora aquí viene lo gordo y lo que le agradeceré toda la vida que no me lo haya contado hasta hace pocos años: en esa misma época mi abuela y mi tía se acercaban mucho a llevarnos comida (mi madre trabajaba, llevar la casa sola, una niña...le ayudaban) y una de las veces que mi tía vino, nada más abrir la puerta de la calle, mi tía escuchó claramente la voz de mi padre preguntando "Mari ¿quién es?". Mi tía acto seguido se dio la vuelta y salió de allí pitando, a los pocos días se lo dijo a mi madre y ella me lo contó hace poco.
También en esa misma época cuándo yo bailaba tanto en el salón mi madre pasaba mucho tiempo en la cocina, fumando, cocinando o simplemente por estar allí, a mí me extrañaba pero cómo ella sólo fuma en la cocina porque no le gusta dejar el humo por la casa pues no le di más vueltas. Al igual que lo otro al cabo de los años me confesó que lo hacía porque, de vez en cuándo, escuchaba a mi padre llamarla desde la habitación y la cocina era el punto más alejado de la casa y ahí lo escuchaba menos. Esto también puede ser algo de la mente, claro que sí, pero sumado a lo de los vasos, a lo de mi tía...
Yo no creo que fuera nada malo, mirándolo ahora 26 años después entiendo que era mi padre, que no se quería ir y quería seguir con nosotras y tenía que hacerse notar aunque claro...para una niña imaginaros...a los tres años nos mudamos a otra casa y a lo agradecí enormemente, la verdad.
Mi padre murió de cáncer cuándo yo tenía cuatro años, los últimos meses los pasó en casa porque ya no podían hacer nada por él y mejor estar con su mujer y su hija a estar en un hospital. A mí me gustaba cuidarle, le llevaba sopitas para comer, me sentaba a su lado en la cama, etc (todo esto contado por mi madre pues yo era muy pequeña cómo para acordarme, de lo que voy a contar ahora sí que me acuerdo con total nitidez).
Cuándo estaba ya en sus últimos momentos me llevó mi madre al pueblo con mis abuelos y cuándo volvió a por mí a los tres o cuatro días después del entierro dice que le pregunté que a dónde estaba mi padre con la cara desencajada, cómo si yo ya supiera lo que había pasado. Una vez llegué a mi casa no me atrevía a ir a su habitación, sentía su presencia y me daba mucho miedo. Hasta aquí todo normal, por muy pequeña que fuera me habría extrañado que, si nunca dejábamos sólo a mi padre, porqué lo habíamos dejado ahora y así deduje lo que había pasado, lo de sentir la presencia pues igual...cosas de la mente.
A mí me encantaba bailar y me pasaba las tardes en el salón bailando con el equipo de música de mi padre. Un día estaba bailando con la música bajita y de repente explotó un vaso. Mi madre vino corriendo, ella le quitó importancia y me dijo que era de la música que las vibraciones hicieron que el vaso explotara. Mi padre había puesto ese equipo de música mil veces con la música mucho más fuerte que aquella vez y nunca pasó nada, y repito...era música de Bom Bom Chip o Xuxa a un volumen bajo, nada estridente.
Yo me quedé conforme con la explicación y todo se hubiera quedado ahí si no fuera porque cuatro o cinco días después volvió a estallar otro vaso, esta vez la música estaba aún más bajita que la otra vez pues yo estaba sentada en el sofá leyendo y tenía puesta la música de fondo. Mi madre volvió a decirme lo de las vibraciones de la música pero ahí ya no la vi tan convencida y me dijo que quitara la música y me fuera para la sala de estar.
A partir de ahí le cogí miedo a bailar en el salón, cada vez que ponía música no podía dejar de mirar a los vasos de la estantería y tardó mucho en que se me pasara. Ya no volvió a pasar más.
Ya de mayor mi madre me dijo que ella me decía lo de las vibraciones de la música para que no me asustara pero que no sabía el porqué esos vasos explotaron solos (temperatura normal, nada de cambios bruscos de temperatura o algo anómalo en el ambiente que le pueda dar alguna explicación) y ahora aquí viene lo gordo y lo que le agradeceré toda la vida que no me lo haya contado hasta hace pocos años: en esa misma época mi abuela y mi tía se acercaban mucho a llevarnos comida (mi madre trabajaba, llevar la casa sola, una niña...le ayudaban) y una de las veces que mi tía vino, nada más abrir la puerta de la calle, mi tía escuchó claramente la voz de mi padre preguntando "Mari ¿quién es?". Mi tía acto seguido se dio la vuelta y salió de allí pitando, a los pocos días se lo dijo a mi madre y ella me lo contó hace poco.
También en esa misma época cuándo yo bailaba tanto en el salón mi madre pasaba mucho tiempo en la cocina, fumando, cocinando o simplemente por estar allí, a mí me extrañaba pero cómo ella sólo fuma en la cocina porque no le gusta dejar el humo por la casa pues no le di más vueltas. Al igual que lo otro al cabo de los años me confesó que lo hacía porque, de vez en cuándo, escuchaba a mi padre llamarla desde la habitación y la cocina era el punto más alejado de la casa y ahí lo escuchaba menos. Esto también puede ser algo de la mente, claro que sí, pero sumado a lo de los vasos, a lo de mi tía...
Yo no creo que fuera nada malo, mirándolo ahora 26 años después entiendo que era mi padre, que no se quería ir y quería seguir con nosotras y tenía que hacerse notar aunque claro...para una niña imaginaros...a los tres años nos mudamos a otra casa y a lo agradecí enormemente, la verdad.
