no estoy conforme con las leyes si actúan así.Tuvo ese derecho. Y no quiso aprovecharlo. Renunció a a el el un juzgado. Cinco veces, 5!, se le ofrecio que se hiciera un test de ADN para que "la verdad prevaleciera" y no quisó. Por sus huevos.
Renunció conscientemente a ese derecho. Y la ley es una y universal. No se adapta exclusivamente a lo que quiera y cuando quiera el Sr. Navarro.
Es como si renuncias a un abogado y dices que ya te defiendes tú sólo en un juicio por evasión de impuestos, la cagas porque no tienes ni idea y te meten una multa astronómica y un par de años en la trena. No vale decir "ay, que yo quiero repetir el juicio y que me defienda un abogado".
Pues esto es similar.
Como Pepe la pició bien en el juzgado en su momento, lleva años intentando enmerdar más la situación en la prensa del corazón. Lo más rocambolesco fue cuando implicó a sus hijos con su segunda mujer para que se hicieran "amigos" del hijo de Yvonne Reyes y un detective pudiera robar un vaso con ADN del muchacho, etc
Pepé, que está endiosado a niveles estratosféricos y se piensa aùn que es el rey del mambo, de cuando llevaba Crónicas Marcianas, sabe, y si no lo sabe el lo saben sus abogados, que pruebas de ADN otenidas sin orden judicial y que han podido ser manipulados y contaminadas, no son adminisibles en un juzgado y que un juez no va a abrir su caso de nuevo pero lo que el quiere es arrastrar un poco más por el fango a su ex-amante y al muchacho.
Cuando Pepé muera va a ser de ordago el tema de la herencia. Imagino que ha movido, donado, puesto a nombre de terceros, sacado del país todo lo posible para que la legītima que le corresponde al chico sea lo más pequena posible.
no importa que pepe navarro en su momento no quisiera hacerse las pruebas. si no es su hijo no es su hijo.
siempre debe prevalecer la verdad.
de rocambolesco nada. lo hizo muy bien para poder demostrar que no es el padre.
no es similar a ese ejemplo del abogado. aquí está la cosa clara o es el padre o no es el padre.y lo tiene que ser biológicamente, no por el caprichito y empecinamiento infantil de que como no quiso en su día hacérselo ahora te chinchas.