Uy! he conocido de esas, pero en este caso no. Esta chica no tenía muchos amigos, amiga ninguna, pero tenía vía directa con el jefe. Era una chica que la mayoría de las mujeres la calábamos en diez minutos. Pero algunos hombres no veían la "doblez" y cuando iba de víctima en plan "me ha atacado" o "me ha hecho esto" en plan pobre desvalida les salía el instito macho alfa protector y la defendían.
En este mismo trabajo había una chica que era la persona más mala que he conocido en mi vida. Era desagradable, chunga, iba a joder siempre que podía, amargada, odiosa. Y esa si que tenía un grupito de idiotas que la creían idola, pero que era por puro terror, porque o estabas con ella o contra ella. A mi que se me da muy bien el ir de neutra y no meterme con nadie, no pudo conmigo, pero me puso fama de "la chica rara" y contaba idioteces sobre mi. Se dedicaba a poner motes ofensivos a todo el mundo, el que me pareció peor fue a un pobre chaval que era celiaco, pero de los de ponerse muy mal si había algo con un mínimo contenido de cereal, que le llamaba "eh tu! EL GLUTEN". Una vez llegó una chica guapísima a trabajar, y al verla aparecer dijo "yo a esta idiota la hundo en dos días". Qué mala era! Aunque en el fondo daba pena: era fea, con la cara llena de granos, con unas gafas de culo vaso, vizca, con el pelo ranciete con mechas rubias de choni y todo pegadico a la cabeza, delgada pero con pistoleras, y una boca...que horror! un diente para cada lado, amarillos verdosos de fumar...Esa amargura le venía de ahí, está claro.
A este tipo de cabronas hay que darles lo suyo. Su lema es atacar a la persona delante de aquellos a los que tiene cogidos, o que las defienden porque suelen dejar mal al "rival" delante de esas personas para ponerse ellas (y ellos) medallas y así matando dos pájaros de un tiro, sacan su mierda interior esparciéndola al ambiente y echándosela al rival por encima.
Tuve un compañero, para que luego digan de la maldad de las mujeres, que obraba igual que este tipo de personas, os hablo de un tío a las puertas de la jubilación ya, que no era un jovenzuelo. Tenía compañeros jovencísimos con futuro, gente joven que mandaba más que él, él venía de otro empleo que se hundió con la crisis. Así que como curraba amargado, creo que su lema era "como aquí no soy nadie, pues a por todos que voy". Impresionante este tío el asco que daba: bocas, cotillas, si os digo que no se podía decir nada delante de él es absolutamente nada, comentaba todo, desde las uñas de una a las manos o pelo de otra, y acababa creando movidas en el ambiente, os hablo de un auténtico cáncer.
Este cogía, sobre todo a los nuevos, y los dejaba mal delante de jefes o de otras personas, parecía una táctica de "te vas a enterar de quién soy yo". Todo el mundo le tenía asco, pero le tenían que soportar, situación que a él, como tocahuevos cuasi profesional, parecía gustarle, pues era una particular forma de llamar la atención. Cosa que nos indica que en su casa no era nadie, y en el trabajo se montaba sus Paj*s mentales.
De mi fue diciendo cosas, el qué concretamente no sé, pero mi secretismo parecía tenerle en vilo. Nunca supo si tenía o no novio, ni dónde vivía, ni si Pepita me caía bien o si me caía mal. De mi nunca supo nada, ¿qué pasaba conmigo? que como no podía sacarme nada, intentaba sonsacárselo a mi compañera, que como buena visillera que estaba hecha, no sabía disimular nada. Así que ella me preguntaba, me sonsacaba, para luego ir ella cascándolo.
Nada, si me tenía que inventar cosas, me las inventaba, pero nunca darles su ración de interés, jamás. Situación, que les daba un particular dolor de cabeza.
Pues este gilipollas compinchado con tres putas de cuidado, realizaban aunténticas obras de ingeniería psicológica del terror para ponerme contra las cuerdas, por poco lo intentan, pero menuda soy yo cuando me las tocan.
Al final entre tantos mamoneos, acabaron en contra unos contra otros, cosa que me hizo partirme de la risa y ya sabéis, quién ríe el último, qué le pasa. No se podían ni ver, evitaban trabajar juntos, un descojone. Cuando a este tipo de listos de la vida se les da la vuelta la tortilla el espectáculo es que es grandioso. ¿Tanto te gusta dejar en vergüenza a los demás? Nada como verlos a ellos pasar vergüenza.
Sí, la empresa estaba regentada por inútiles, pero de marca mayor.